Queridos amigos, el tema de hoy es “La energía en las relaciones interpersonales” y va dedicado para Valeria, Elizabeth, Mathias y Ernesto, quienes esperan este post.
Cuando nos relacionamos con los demás, existen situaciones en las que no podemos elegir a quienes veremos de cerca si por ejemplo se trata de una empresa, aula en estudios o por proyectos diversos donde toca asumir responsabilidades. Y siempre existen esos comentarios en los cuales la frase “esa persona tiene mala vibra” es constante y desde Zéfiro paso a explicar aquellas la magnitud de tales sensaciones en las relaciones interpersonales y cómo lidiar con ellas.
Lo que cada quien lleva en el alma es único e irrepetible. Sin embargo, los valores que cada quien lleva son innatos y otros, aprendidos e inscritos en el interior como convicción. Y de cada quien depende lo que elige llevar por dentro, mas se proyecta a modo de energía hacia el exterior, energía que se siente y tiene efectos impactantes que han sido estudiados en diversas disciplinas.
Por ejemplo, las personas más perceptivas, susceptibles y observadoras captan en segundos las vibraciones negativas que emanan personas específicas o las armoniosas y maravillosas que emanan personas genuinas en su bondad y don de gente en todo el sentido de la palabra. Y muchas veces hemos sentido en muchos lugares el peso de una mirada “mala vibra” cargada de envidia, malos pensamientos y malos deseos sin merecerlo, sin saber las personas que emiten esas ideas que tales emociones recaen sobre si mismos a modo del llamado “Karma boumerang”, que no es otra cosa que efecto ante los actos de modo instantáneo.
Por otro lado, encontramos que existen personas que no son malas ni emiten malos deseos hacia nosotros, pero negativas desde como son con ellos (ellas) mismos, personas pesimistas, autodestructivas, apáticas, flojas, lentos en la reacción y de vibraciones bajas porque tienen desbalances químicos, pensamientos rígidos y son inmaduras y sin seguridad por baja autoestima. Y con este grupo de gente es más frecuente lidiar en todas partes y hasta en vínculos familiares.
Ocurre entonces que debemos estar alertas para evitar el llamado “contagio psíquico”, situación por la cual las personas de baja vibración como las que mencioné en el párrafo anterior terminan por estresar, agotar y enfermar a quienes les rodean. Por ejemplo, si un empresario tiene empleados de este tipo, no podrá crecer, sus problemas se multiplican y sentirá que debe resolver muchas cosas por sí mismo. Y si bien nadie es perfecto, existe gente que pareciera necesitar que la “empujen” siempre y le recuerden sus responsabilidades.
Otra situación implica tener gente que se te acerca buscando amistad, pero en realidad es por algún interés, por beneficio y sacar provecho de algo. Se nota entonces y se siente “esa mala vibra”, esa carencia de buenos valores y corresponde ser selectivos, porque mucha gente puede hablarte, puedes tener miles de conocidos, pero como siempre repito en mi fanpage y libros, las almas afines lo son por los valores y la esencia. Y lógico que también existen afines en la deshonestidad, hipocresía, cinismo y carencia de ética y respeto, se agrupan siempre y no son capaces de asumir errores, mucho menos de mirarse ni de respetar valores espirituales porque el ego que traen e ignorancia emocional no se los permite.
Y otra arista del problema radica cuando la persona que se tiene de pareja termina emitiendo todas esas energías tóxicas que arruinan la relación por valores tan opuestos y por carencia de madurez emocional de ambos o uno de los dos particularmente. Y corresponde asumirlo con humildad, porque vale la pena luchar por amor genuino, pero cuando las energías son tan complejas, uno de los dos o los dos enferman emocional y físicamente, así como leen. Y es precisamente lo más importante de emitir energía que sale del alma y se extiende donde se pisa.
Las personas que emiten vibraciones negativas andan mal encaminadas emocionalmente y no tiene que ser la constante en sus vida, mas resolverlo es una decisión personal que no depende de nada ni nadie, solo de cada quien. Y generalmente tiene conflictos donde van, poca credibilidad, malos entendidos eternos y terminan por ser rechazados en varios escenarios, porque nadie de espiritualidad alta y valores se siente cómodo cerca de personas tóxicas. Una cosa es la compasión, aceptar, perdonar y otra muy distinta, tener que soportar sus presencias cuando son recurrentes en el tipo de actitudes y energía que emanan y es entonces que viene la ley del libre albedrío, somos libres de elegir con quien lidiar en la vida.
La energía de cada quien brota del alma, se refleja en la mirada, en el porte, en la forma de escribir, hablar y en cada micro gesto que observamos. Las personas que somos perceptivas podemos captar en segundos emociones negativas que emiten personas bajas y resulta doloroso cuando no se comprende las razones, cuando el daño es adrede, inmerecido, pero viene a mente recordar que esas personas no son felices, viven sin paz y han elegido ser oscuras y que finalmente cosecharán lo que siembran por su proceder.
Siempre indico que corresponde ser tolerante, respetar, observar, escuchar y notar lo que viene de cada quien y con determinación saber elegir quienes son tus personas de confianza. Puede hablarte tanta gente y puedes tener claro quiénes son realmente valiosos y qué gente es prueba de fe y aprendizaje para el temple y camino. No hay mucho que decirle a personas que carecen de buenos valores sino lo asumen y mucho menos sino se miran o buscan ser mejores de modo genuino y corresponde en esos casos, callar, marcar distancia y no importa si te creen creído (a), porque eres libre de elegir con quienes o no lidiar.
Es interesante como hasta los regalos o detalles que pueden darte tienen energía. Por ejemplo, si van revestidos de una o muchas mentiras, de comidilla, de bajezas y de hipocresía, corresponde no usarlos, no quedarte con estos ni permitir que entren a tu casa y espacios. Como coach emocional, maestro en reiki y conocedora a fondo de temas paranormales siempre digo que tu casa es tu templo y tus espacios también y puedes recibir cosas, pero si sientes al saber de quién vienen que posee energía oscura, no te quedes con estas y ni las uses. Los objetos van y vienen sin importar el costo, pero cuando vienen de luz, traen luz y no ocurre lo mismo con la sombra.
Para eliminar esas malas intenciones ajenas y esas energías, nada mejor que orar con conciencia, profundidad y fe genuina. Sentir por dentro al creador y pedirle que te cubra con su luz en cada paso que das, orar por tus enemigos gratuitos, gente equivocada y aceptar que son como son y no es tu responsabilidad que sean diferentes ni debes intervenir en ello sino te piden un consejo o por tu seguridad es mejor tenerlos lejos de tu presencia.
Y si las personas que emiten estas bajas energías son compañeros de trabajo que no puedes evitar tener cerca, mantén la educación, pero nadie te obliga a lidiar más allá de los espacios laborales con estos. Cada quien tiene su vida, puede mantener reserva de lo que le plazca y si te creen déspota, eso escapa de tus manos y si haces un buen trabajo, eres responsable y vives en orden no tienes por qué salir perjudicado. Sin embargo, no hay mal que dure cien años y el creador es maravilloso librando a la gente luminosa de la presencia de personas nocivas porque les coloca un plan de vida más bonito, armonioso y el tiempo hace su parte, la gente toma sus rumbos y las almas se encamina con lo que les corresponde.
Las personas que emiten energías malas tiene mucho por aprender de las consecuencias de sus actos, en especial, de las pérdidas en tantas esferas de sus vidas y a veces toca observar cómo viven episodios tan complicados que no comprenden porque no han cultivado la humildad ni respetan a la divinidad. Y ser alguien de luz es una decisión, un trabajo constante del interior, un acercamiento y compromiso con valores que nos hacen mejores.
Podemos notar como cuando existe mala energía dentro y las cosas se hacen sin amor real o deseo de servir genuino, nada sale bien y aquello que gente tóxica cree es mala suerte no es otra cosa que las consecuencias de lo que llevan dentro y emiten. Y por ello, este tipo de personas no brillan ni inspiran confianza, porque siempre traen algo bajo la manga que es “trampa”, mentira y de malas intenciones. Sin embargo, mirarse solo es posible cuando en tantos casos tocan fondo.
En este blog les he compartido oraciones y técnicas de sanación y limpieza energética de sus ambientes que se contaminan con energías bajas de visitas, malos pensamientos, malos momentos, etc y que atraen enfermedades. Vayan a la sección sahumerios y sanación, así como aromaterapia y hallarán todas las indicaciones (vean el índice de contenidos en la parte derecha del blog)
No vivan afligidos por el tipo de personas con que les toca lidiar, caminen con fe, oración constante y valores firmes, sin miedo a decir “no” siempre que sea necesario y sin tener que preocuparse por el “qué dirán” de gente chismosa, vacía y sin constancia en sus metas y sueños. Cuando la gente de autoestima sana sabe quién es, se concentra en ser feliz, en hacer realidad sus sueños, ser mejor por dentro siempre y donde pisa deja luz y comparte porque le nace y hace feliz.
Y si por estos tiempos lidias con personas hipócritas, de malas vibraciones, deja al cosmos actuar, al sabio cielo que observa quien es quien y con oración profunda camina marcando tu distancia de aquello que te roba paz, luz y te desgasta. No pienses tanto en un ¿por qué a mí? Y recuerda que la sombra siempre intenta apagar la luz y los parásitos vivir de laureles ajenos, pero un hombre de fe genuina sabe avanzar sin detenerse y lo que habita en su alma es sagrado y nunca le desea mal a gente equivocada que no puede ver ni medir el daño que causan donde van y por lo que hacen hasta que incluso parten, pero cada quien es una historia.
Y si eres alguien que camina en oscuridad y has leído este post, tendrás que resolverlo por ti mismo, no esperes que lo hagan por ti o baje el ángel de la guarda que seguro ni notas donde anda en tu vida. Puedes renacer, pero ese trabajo es personal y si no es limpio el creador lo sabe y lo que sigas sembrando, cosecharás.
Les dejo esta bella canción para conocedores, espero les agrade y acompañe.