El amor es un sentimiento que en su real dimensión busca generar paz y armonía y se basa en el respeto, tolerancia, buena comunicación, comprensión y valores afines. Sin embargo, como todo en la vida, es un aprendizaje y la forma de amar de las personas depende de su nivel de cultura, equilibrio emocional, temperamento y sobre todo valores y convicciones, las mismas que cuando son en extremo opuestas con la otra parte terminan por arruinar el sentimiento, hasta extinguirse.

El éxito de una relación sentimental depende del esfuerzo que ambas partes coloquen en ella. Sin embargo, existen factores básicos a tomar en cuenta a la hora de elegir pareja. Como he explicado en otros post, millones de personas entablan relaciones sin ser afines, lo hacen por gusto, enamoramiento efímero, miedo a la soledad y conocen muy poco a quien tienen como pareja porque de lo que tenían que charlar jamás lo hicieron por razones como demasiada lejanía de niveles culturales, de valores y emocionales.

Dar inicio a una nueva relación afectiva depende de una serie de factores que involucran el nivel cultural, emocional y de madurez de las personas. Sin embargo, es preciso señalar la importancia de amarse a sí mismo y saber manejar la autonomía y la idea de pareja antes de embarcarse en una nueva relación. Por ellos, desde Zéfiro veamos los factores que debemos tener en cuenta para vivir un amor sano y dichoso.