RECOBRAR LA FE (POST 32 DE INTELIGENCIA EMOCIONAL)

Queridos amigos, el tema de hoy es “Recobrar la fe” y va dedicado a todo el grupo de amigos que me lo han pedido vía email.

Hablar de fe no resulta fácil cuando se vive una generación donde decir que se tiene fe parece dar vergüenza a muchos. Hoy, la gente prefiere decir por moda o pose que es agnóstico y que quienes creen en Dios son gente cucufata u obsesiva.

Y desde Zéfiro quiero hablarle a la gente que dice no tener fe y a quienes la han perdido.

¿Qué significa tener fe?

Implica sentir seguridad ante la certeza de que un ser supremo existe y de que camina contigo todo el tiempo aún en tus peores momentos. Sin embargo la presencia de Dios no es lejana, todo lo contrario, está en todas las personas que poseen valores, bondad y siguen sus enseñanzas de manera autentica.

Muchos dudan de la existencia de Dios y no tienen fe porque no logran comprender las razones por las cuales el dolor y la fatalidad los visita con cierta frecuencia. Prefieren echar la culpa a Dios del hecho y decir que logran todo en la vida por si mismos sin ayuda de nadie, que solo les basta sus esfuerzo.

Sin embargo, desde Zéfiro quiero compartir lo que pienso y conozco de la fe:

1.- Dios se encarga siempre de buscarnos para que lo miremos y lo encontremos en cada cosa que nos pasa. No existe la coincidencia me decía un amigo sacerdote y mi padre , existe la Diosidencia. Por ejemplo, mucha gente que fue cruel o agresiva pasó por una larga enfermedad y al sanar cambió rotundamente, se convirtió en una mejor persona, en alguien que hoy es útil y pude transmitir ayuda y consuelo a otros que la pasan mal, entonces esa etapa dura fue necesaria de vivir para pulir el alma, para renovarla y abrir el corazón para dar lo mejor de si mismo.

2.- Dios se encuentra en el alma de todas las personas que te rodean y lo tienen dentro. Tus amigos o gente que te quiere jamás podrán hacerte daño a drede si tiene a Dios dentro. Por lo general la gente que daña o te hace sufrir es porque carece de la presencia de la fe y Dios por dentro; es más, muchos pueden decir que tienen fe, pero la fe y bondad real es auténtica cuando se piensa en cada cosa que se hace con conciencia.

3.- Los dolores inmerecidos no los envía Dios, no se equivoquen ante ello, por eso mi lema y consejo de siempre a mis queridos amigos es “Nunca esperes nada de nadie, solo de Dios”. Y es que esperar algo bueno de gente que no anda bien con su fe es lanzarse al dolor absurdo y hemos nacido para vivir en paz y armonía. Solo la fe regala esa sensación, solo la fe es consoladora y los brazos de Dios siempre están abiertos a toda hora no solo para pedir sino para agradecer porque antes que pedir es mejor agradecer.

4.- Quien tiene fe vive experiencias mágicas a diario.

Si este blog existe es porque creo en Dios con fuerza y desde niña vivo cosas mágicas, Dios no me ha abandonado jamás y menos a mi familia. Solo atesoro recuerdos super especiales. He aquí dos extractos que quiero compartir con ustedes:

a) Cuando tenía 20 años pasaba por una calle del centro capitalino con dos amigas y de pronto sentí un dolor agudo en la nariz y vi como un destello de luz raro, pues escuché el grito estruendoso de mis amigas y al mirar hacia abajo vi vidrios rotos en el suelo. Me cogí la nariz pensando que tenía alguna herida o sangraba y mis amigas igual. Pues resulta que me había caído sobre la nariz el trozo de una ventana, pero milagrosamente la parte liza, y apenas se desarrolló en mi nariz un minúsculo hematoma.

Luego de eso pensé que tenía un super ángel de la guarda y que sin Dios protegiéndome la habría pasado fatal. Salí del susto y seguí mi camino.

b) Siempre que he tenido que hacer investigaciones o necesito algo complicado Dios me ayuda a encontrar lo que necesito y en especial para la gente que quiero de manera mágica e impresionantemente milagrosa. Y no me cabería el blog para contarlo. He aquí un ejemplo más que quiero compartir:

Recuerdo que cuando la hermana de mi padre que en paz descanse estaba muy enferma por el cáncer que la aquejaba, necesitaba un medicamento que no conseguíamos por todo Lima y cuando ya uno de mis familiares lo iba a pedir al exterior me puse a orar en un santísimo cercano. Luego de 3 horas volví a ver a mi tía y en el ascensor me encontré con un señor que me habló y me contó la enfermedad de su esposa con mucho pesar.

Pues grande fue mi sorpresa cuando este señor tenía la medicina que necesitaba mi tía y le había sobrado, luego de escucharlo y consolarlo un poco sobre su pena este señor me preguntó que tenía mi familiar; el señor me sonrió con mezcla de pena y bondad y me dijo: pasa por mi casa a recogerla. Y lo más extraño de todo fue que no me la quiso vender por más que le insistí, me dijo algo que jamás olvidaré: ¡si Dios te puso en mi camino es porque quiere que te ayude!, entonces lo hago.

Quizá muchos crean que esto no tiene que ver con la fe porque no les ha pasado y están en su derecho, pero si intentan acercarse a la fe quizá sus vidas cambien para bien.

5.- La fe no tiene que ver con ser cucufato, darse golpes de pecho o pasarse horas en la misa o templos. Va más allá de eso porque conozco mucha gente que vive metida en templos y es la más cruel que he conocido.

La fe es acción y las acciones buenas producen cadenas de energía y luz, de amor y resultados inesperados.

6.- Si asumes que tienes fe también debes asumir que las cosas pueden afectarte más, que la fuerza que obtendrás de la fe es interna, es consoladora, pero siempre siempre podrás experimentar tristeza si notas que los que más amas no tienen fe porque de nada servirán tus palabras si los sin fe no buscan tenerla, la búsqueda de Dios es algo personal.

7.- Si crees aún en el dolor más inclemente ten la seguridad que tus lágrimas siempre serán consoladas porque el mundo está lleno de emisarios de Dios, ese que está muy cerca de ti a diario, desde el conserje al niño que ves trabajando a los 6 años.

8.- La fe llena el alma de una fuerza inexplicable para muchos porque quizá desconocen que la fe nació de lágrimas abundantes y pruebas que pocos superan. La fe no juzga, la fe tiene inteligencia emocional propia, grita cuando tiene que hacerlo y ayuda a conservar los valores y dignidad por encima de cualquier cosa.

9.- Estas tierras de paso nos dicen que todo pasa, de modo que el mayor regalo de la fe es aprender a convivir con nuestras pérdidas, con los recuerdos de nuestros seres queridos que se fueron en materia, pero se quedaron en espíritu.

10.- Si alguien se burla de tu fe no lo permitas, no lo escuches, deja que hable y sigue tu camino, no te detengas a mirarlo, no gastes tu sabiduría en necios de corazón porque otros que lo valoren necesitan tu energía y tu bondad.

11.- El dolor es inevitable, todos lo vivimos en su momento, pero la fe ayuda que renazcamos, a ser más seguros, a aprender a valorar todo lo que Dios nos ha dado, hasta el daño que nos hicieron con el reto de no guardar rencor.

Desde Zéfiro va mi profunda oración por todos los que han perdido la fe y les pido una oración por todos los niños y bebes internados en las salas de los hospitales y en especial les pido una oración de un minuto por un pequeño llamado Alessandro, es mi ahijado, tiene apenas 2 años y lleva 3 semanas internado en cuidados intensivos por un mal que le aqueja muy delicado. Pidamos por él y sus padres, por todos los nenes que se encuentran como él sufriendo y porque esta prueba para todos sus familiares y los que los amamos sea tomada con fortaleza y entendimiento de la voluntad suprema.

Que tengan un día lleno de reflexión y paz.

Manjarí (Bendiciones)