«Mi jefe me tortura» (1er post de Coaching Ontológico)

Queridos amigos, el tema de hoy tiene que ver con algo que muchos viven y otros vivirán algún día inevitablemente. Se trata del tipo de trato que nuestro superior o jefe (a) nos da en el ámbito laboral.

Según los principios básicos de la gerencia y liderazgo existen 3 perfiles de jefe.

1.- Autoritario y Autocrático, de bases estrictas e inflexibles, no da pie al diálogo y hace sentir su autoridad en todo momento, jamás se logran estrechar lazos de confianza y armonía con el (ella)
2.- Persuasivo líder: Basa su conducta en el diálogo constante con sus trabajadores para beneficio de la empresa, recibe ideas y proyectos con entusiasmo sin dejar de lado las normas de respeto y cumplimiento de los estatutos. Puede llegar a ser no solo un jefe sino un gran amigo.
3.- Perfil Pasivo Despreocupado: No puede establecer normas claras y firmes para difundir a su equipo, carece de liderazgo y su nivel de comunicación fluctúa según su estado de ánimo. Tiene predisposición a ser cambiante en sus decisiones y evita dar explicaciones cuando se siente culpable ante su trabajador.
Muchos de preguntarán ¿Por qué si hago mi mejor esfuerzo no lo valora y solo me busca errores y me ataca?
Las razones lamentablemente no implican lo laboral, nacen de los sentimientos y percepciones que tienen de ti. Algunas de las más comunes son:
1.- La envidia, conocida como pecado capital. Suele surgir porque el jefe (a) siente que tu posees más capacidad que él y en lugar de coordinar contigo y hacer buen uso de tus talentos te considera “peligroso” (a), imagina que le quitarás el puesto , y si encima te llevas bien con el personal sus celos ante ti crecerán como la espuma.
2.- Alguien te calumnió ante tu jefe (a) : Si alguien no te mira bien en la chamba puede calumniarte, decirle a tu jefe que hablas mal de el (ella) con la intención de quebrar tu progreso y fracturar la relación laboral con la autoridad.
3.- Si eres agraciado (a) , es decir simpático y encima popular tu jefe puede sentirse disminuido ante ti, simplemente no soporta lo que Dios a ti te dio, no sabe mirar lo bueno que el (ella) también posee. Aquí entran causales hasta racistas de lo más insólitas, pero existen.
4.- Corrupción: Algunos jefes son poco éticos, hacen trampas y cosas deshonestas en la empresa o institución y si notan que tú eres una amenaza para sus fines por tu honestidad harán lo posible por aburrirte y sacarte del camino.
5 .- Tus Logros Sentimentales: Si tu jefe (a) ve que tienes una pareja que te ama y encima es linda y el (ella) viven en soledad tu dicha les resulta como la sarna de los perritos, les pica a morir y simplemente te contestan en tonos de fastidio siempre.
¿Ya identificaste que tipo de jefecito (a) tienes?
Como decía mi abuela y mi madre: “El cojo quiere que seas cojo, el manco que seas manco “, entonces solo te queda aprender a protegerte y tener algo de lo que criollamente se denomina “Correa” (aguante y buen humor)
Lo mejor que puedes hacer es seguir haciendo tu trabajo con calma, entusiasmo:
a) Anota las reacciones de tu jefe (a) ante estímulos o noticias que reciba de ti y aprende a identificar con qué frecuencia se dan, de esta manera podrás adelantarte a los hechos, prevenir o manejar la situación.
b) No te dejes maltratar, no pierdas la dignidad y cuando tengas que reclamar y defenderte hazlo con bases, exprésate bien y sobre todo argumenta todo con documentos o pruebas, eso hará que tu jefe (a) no pueda acusarte de algo que es injusto y probablemente verás su rostro de fastidio, pero el silencio será su mejor demostración para decirte “ok, esta vez ganaste, no te pude molestar”

Si con el tiempo ves que tu jefe de manera inusitada llega ante ti, te sonríe , te abraza o regala un detalle como un dulce, no te espantes, no corras de miedo. Estas ante la presencia de un acto de culpa, la conciencia es individual y tu jefe tuvo ese día un ataque maravilloso de culpa, sonríe y agradece a Dios por ello, así sepas que luego volverá a maltratarte.
Bueno amigos, nada es perfecto, la vida es así, pero te aseguro que si haces bien tu trabajo tu jefe lo sabe y tarde o temprano si te trata mal los caminos se enderezarán para tu mayor bien. No pierdas la fe y sirve con alegría y pasión, no dejes que un ser pobre de espíritu arruine tus ganas de dar lo mejor de ti.
Recuerda, aprende a observar, a callar, se un estratega de tu vida y lleva en el bolso la mano de Dios.

Que tengas un día lindo, lleno de luz, recibe los dones que te da Dios todos los días y no olvides sonreír aunque hoy no tengas muchas ganas, muchos necesitan de ti cada día
Manjarí (Bendiciones)