LA IMPORTANCIA DE LA ACEPTACIÓN (POST 167 DE INTELIGENCIA EMOCIONAL)

Queridos amigos, el tema de hoy es “La importancia de la aceptación” y va dedicado con mucho cariño para Milagros, Karina, Cecilia, Oscar, Diego y Javier, quienes esperan este post.

Tiene que ver con un acto de entendimiento ante las adversidades para evitar que los pensamientos ansiosos surjan y el alma se aflija sin sentido.

Lograrlo no es sencillo. Por ello, desde Zéfiro veamos los pensamientos que debemos cultivar para alcanzarla:

1.- Ante las tragedias: Pueden ser de diversa índole, desde padecer alguna enfermedad, tener familiares postrados por accidentes, perder todo por algún hecho fortuito, etc

Algunas ocasiones , por ejemplo, cuando se debe apoyar a un familiar ante una enfermedad, no siempre las personas poseen esa disposición de dar sin quejarse. Todo lo contrario, se frustran, se irritan, se lamentan y el egoísmo los domina. No saben conformarse ni aceptar con amor su rol de dar, de asumir la circunstancia complicada.

Por tanto, recuerda que si vives algo doloroso y te toca asumir un rol de responsabilidad o sacrificio, debes hacerlo con aceptación, con humildad. Es la única manera de fortalecer el espíritu y vuelve a la oración tu mayor aliada para conservar la calma y no perderte en las emociones que dañan como la ira o la apatía.

Ello no implica que dejes de vivir, que no puedas en su momento cambiar tu vida, pero hay procesos que vivir, caminos que cerrar y solo la fortaleza interior te ayudarán a pasar la prueba de fe que te tocó vivir.

2.- Los demás no pueden ser como esperas: Si alguien te falló, si sientes que las cosas no salieron como imaginaste o consideras que fuiste víctima de un gran daño deja de lamentarlo, deja de atormentarte con ello. No solo no es sano, es desgastante

Recuerda que nadie da lo que no tiene ni aprendió, que las debilidades humanas pueden herir, pero si tú mantienes la conciencia en paz y sabes que diste lo mejor de ti, de nada tienes que arrepentirte

Deja de culpar a las personas por lo que no te dieron o no hicieron si ya es tarde, deja de rumiar y pensar que las cosas deben ser como quieres. Usa la aceptación para compadecerte de aquellos que lo necesitan. Cuando aceptas las cosas que no puedes cambiar porque no dependen de ti podrás darte cuenta que existen personas que si guardan empatía emocional contigo, que existen vidas semejantes a la tuya y muchos de ellos son amigos tuyos.

Aprenderás a reconocer con el tiempo que no siempre podrás ser consolado o apoyado por quien querías, sino por quien tiene el alma más fuerte, más sana y más cercana a Dios.

3.- No puedes vivir lamentándote de tus errores: Buscar la resignación para comprender los errores, asumirlos y sobre todo buscar ser mejores es lo que se necesita para madurar.

Sin embargo, miles de personas optan por lamentarse de sus errores, no levantan más la cara, no quieren mirar de frente y no saben salir del hoyo. No han aprendido la lección y viven afligidos y sin luz, pero aquello también es una elección, una decisión.

Ante los errores lo correcto es asumirlos con humildad y meditar el cambio interior que se necesita hacer para renovarse y en la medida de las posibilidades buscar reparar los errores.

4.- Si un proyecto no sale como esperabas: Fíjate sino dependía solo de ti. Miles de personas viven en estrés empecinadas con que las cosas se den como quieren y cuando quieren.

No siempre todo puede salir como lo esperas, queda esperar mejores momentos o resignarse ante la realidad. No hacerlo ni replantear la cosas desgasta, roba tiempo y contribuye a generar amargura.

5.- Si sientes que no posees determinado talento: Si bien puedes entrenarlo, no necesariamente lograrás adquirirlo como lo esperas porque de pronto posees otras habilidades que no has explorado y no aplicas en tu vida

Por terquedad, soberbia o competitividad, miles se obsesionan con dedicarse a ciertas labores, pero la carga de frustración que llevan es tan grande que en lugar de desarrollar ese talento que reclaman lo único que logran es que las cosas les salgan peor

Es importante esforzarse, pero ante todo ser humildes con las limitaciones y respetar a los que si las tienen sin envidiar y con alegría.

La mente solo tiene paz cuando llega al equilibrio emocional, el mismo que se alcanza meditando, teniendo claro lo que se es, lo que se necesita para mejorar, apelando a los valores y a la resignación sobre lo que no podemos cambiar. Y ojo que no es lo mismo al conformismo, la aceptación debe nacer cuando el empecinamiento carcome la mente ante situaciones que no se modificarán solo con desearlo o empeñarse.

Ya lo saben Zeferinos. A cuidar esas almas, ese corazón y reflexionen siempre sobre lo que necesitan cambiar por dentro para mejorar

La sabiduría es comprender esta gran verdad: tener paz interior es el único camino hacia el equilibrio . Llega la luz, cuando te das cuenta que el camino para liberarte del sufrimiento no está afuera de ti. No sigas en batallas estériles en la pretensión de cambiar la realidad, más bien elige cambiar tus reacciones, tus actitudes y tu modo de ver la duda.

Entonces trasciendes la limitación de la resignación y puedes entrar en el camino de la comprensión y de la aceptación. La aceptación es la ciencia que libera del sufrimiento y regala a la mente la paz y la redención total; te da esa felicidad que parece esquiva.

Inconsciencia es pretender que la realidad se adapte a tus deseos egocéntricos, conciencia es practicar la aceptación amorosa.

Y a las personas que padecen dolor, enfermedad o situación de desesperanza, cultiven la oración, la unión con los que aman y descubrirán que aún en medio de tragedias el amor arranca sonrisas y la sensación de paz no nos abandona.

Ahora les dejo esta linda canción para que los acompañe, espero les agrade.


Que tengan un bellísimo domingo y los ángeles los llenen de sorpresas y luz para renovar la fe y fuerza que necesitan para vivir
Manjarí (bendiciones)