LA CAPACIDAD DE DAR (POST 61 DE INTELIGENCIA EMOCIONAL)

Queridos amigos, el tema de hoy es “La Capacidad de Dar” y va dedicado con mucho cariño para mis amigos escritores, investigadores y creativos con los que laboro por bendición de Dios.

Son muchísimos, pero hoy va este post para: Lore, Lady, Jessica, César, Andrés, Martín, Luis, Thany, Naty, Cristian, Gonzalo y Jhony, el resto no se me resienta, ya les dedico otro.

Diariamente el hombre busca alcanzar la llamada felicidad y se lamenta cuando no lo logra. Para algunos la dicha depende del dinero, para otros solo del amor o de retos complicados, en fin, eso depende de la personalidad y valores de cada quien.

Y también es más común escuchar que ya se está harto (a) de sufrir, de esforzarse por algo y que si ya en el pasado se dio mucho por algo o alguien, ahora no está dispuesto (a) a hacerlo.

Por ello, desde Zéfiro comparto con ustedes lo que significa la “Capacidad de Dar”:

1.- El dar tiene que ver con la capacidad del hombre se salirse de sí, de brindarse hacia alguna causa o lucha con la intención de lograr un bien, y por la dicha que generará hacerlo.

El dar pude darse a cualquier nivel como por ejemplo el laboral. Solo es posible llevar los buenos proyectos y las labores que se nos asignan si además de ser responsables con ellos, le ponemos dedicación, entusiasmo, es decir, le damos un sentido emotivo, que implica servir con alegría, paciencia y pasión.

Hoy mucha gente acude a trabajar de mala gana, no le mete punche ni creatividad a nada porque no es capaz de valorar lo que tiene, se la pasa quejándose del sueldo que tiene o de si otros tiene más que él (ella), pero no quiere hacer mucho por progresar, espera que todo le caiga del cielo y el dar implica un esfuerzo, una constante, que es la disciplina ante las metas.

2.- El dar no implica derecho a quejarse porque que se dio:

La mayoría de personas que siente que fracasó o le fallaron en algo lanza frases como “Hice tanto por esto, por aquello y mira que tuve” o dice “Yo que le di tanto y no lo valoró”, “Estoy harto (a) de dar tanto y no recibir nada”.

Parte de ser maduro es comprender que dar fue una decisión y si fue de corazón no se pude contabilizar lo que se hace por algo o por alguien porque sería como conservar los tickets de pago de por ejemplo un alquiler y no somos agencias de servicios, somos humanos.

Y peor aún es sacar en cara a alguien lo que se hizo por él (ella) porque si se hace esto significa que se esperó algo a cambio, que no se dio con desprendimiento y ello no es auténtico, claro que asumirlo resulta de un aprendizaje que se forja en el dolor y la experiencia.

Las parejas inmaduras suelen sacarse en cara lo que una hizo por la otra y con ello solo contribuyen la mayor deterioro de la relación. Y si bien es natural sentirse afligido (a) por falta de consideración de la pareja, también debe quedar claro que uno elige y decide a quien dar porque si se es consciente que la persona con la que se relaciona es necio (a), sin valores y carece de empatía con uno pues mantener relaciones conflictivas es absurdo y obstinado.

3.- Dar nos hace mejores personas y con mayor capacidad de aprender de los reveses. Siempre he pensado que dar es parte del innatismo, pero también se aprende y aunque a veces no sea posible evitar salir desilusionado (a) y sentir dolor, ello no significa que somos seres condenados, todo lo contrario. Dar abre las puertas a la madurez porque el dolor encanalla, amarga o ennoblece y el ideal del hombre es seguir siendo noble pese a lo vivido, cosa que también depende de la fe y de la convicción que dar nos hace felices.

Ello no implica que con la experiencia se aplique la prudencia y también recordar de que nada podemos hacer por ayudar a gente que no busca ayudarse a sí misma con voluntad. Se pude tender la mano a alguien, pero salir adelante dependerá de un esfuerzo personal que esa persona decida asumir.

Quizá existan metas e ideales por los que se puso muchos años de trabajo y esfuerzo, pero la satisfacción de lo hecho y las intenciones puestas en ello son parte del vivir asumiendo arriesgarse, cosa que es preferible a vivir inerte y con indecisiones.

4.- Dar lo mejor de sí mismos es parte de ser auténtico, honesto (a). En estos tiempos la mayoría de personas se cubre, finge todo el tiempo por aparentar, por miedo, por no ser juzgado (a), por vergüenza y también para manipular. Sin embargo quienes luchan por mantener la autenticidad tienen mayor posibilidad de alcanzar ser respetados y valorados porque como dice el refrán “el que no la debe no la teme”.

5.- Dar con desprendimiento produce felicidad: Es muy lindo poder arrancar la sonrisa a un rostro que hace mucho no la da, a gente que pasa vicisitudes o a gente que tan solo necesita ser escuchado (a).

Si alguna vez está en las manos regalarle un poco de alegría a alguien la vida tiene más sentido y todo dolor se esfuma viendo la alegría de otro que la pasa peor. Y es que la vida es como una gran rueda que gira y nos topamos con aquello que necesitamos, con aquello de quienes aprenderemos y también con aquellas personas que nos dañarán sin poderlo evitar, pero de ellas también aprenderemos, cosa que se logra reconocer con el tiempo.

Recuerden que uno hace su destino, pero no controlamos la gente que conoceremos siempre, solo llegan y es preciso estar alerta para descubrir la razón porque algunas de ellas serán vitales en nuestros existir.

6.- Aún después de la fatalidad dar es posible: Y es que solo quien ha experimentado grandes pruebas de vida y de fe y ha salido adelante y con entereza de ellas, tiene la capacidad para poder dar un consejo; la experiencia suele componerse del análisis de las batallas realizadas y de sus bajas.

Muchas veces gente con discapacidades físicas u otros problemas de salud resultan grandes maestros de la fortaleza. Mágicamente desbordan alegría y entusiasmo, quizá porque saben que la vida es valiosa y al mantenerla hoy saben de la gratitud hacia Dios.

7.- Nada que llega fácil se queda contigo. Y es que las metas más nobles y los anhelos más importantes que valgan la pena para trascender implican un esfuerzo extra para conseguirlos. El sacrificio es válido cuando no es estéril, cuando se apuesta por elegir caminos que sabemos nos conducirán a tener más paz y también a vivir en armonía.

Lectores de este blog, ojalá recuerden la importancia de dar y no permitan que el egoísmo, individualismo y cultura light les robe la capacidad de entregar lo mejor de sí, así decaigan mil veces.

Cada sueño y cada experiencia por vivir es una lucha nueva y la gente de fe es luchadora porque su respaldo es saber que las buenas intenciones generan amor y hacen feliz a muchos. Y la vida sin dar es como vivir sin aire.

Y les dejo este video, cuya letra refleja la importancia de dar más allá de todo tiempo y más allá de todo lo vivido

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Que tengan un día lleno donde logren mirarse y reconocer aquello que necesitan dar para renovarse y también aquello que deben decir adiós para empezar con nuevos bríos el nuevo capítulo de las historia de sus vidas con luz. Manjarí ( Bendiciones)