ASUMIR ERRORES (POST 35 DE INTELIGENCIA EMOCIONAL)

Queridos amigos, el tema de hoy es “Aprender a reconocer errores” y va dedicado a mis compañeros de estudios, en especial a los que hoy trabajan en el tenso mundo de la televisión.

Alcanzar sabiduría implica entre otras cosas asumir la capacidad de mirarse por dentro y tener la humildad de reconocer que los errores son parte de nuestra imperfección.

Pero ante la presencia de los mismos no podemos quedarnos en el mutismo de la culpa, en la depresión y ansiedad que solo logra enfermar la mente y el alma; el reto es reivindicarse con uno mismo y con los demás si las malas actitudes dañaron a más personas.

La labor de reconocer los errores no es fácil, requiere decisión, valentía y dejar de lado los prejuicios, las ataduras ante la presión de grupo y ojos ajenos, esos que en su mayoría enseñan a ir por la vida dañándose a uno mismo y a los que más les importas.

Por ello, desde Zéfiro les envío los beneficios de asumir los errores.

Beneficios de Asumir Errores:

1.- Quien asume un error con humildad y decide enmendarlo podrá ser considerado como una persona sensata y con madurez. Todos podemos fallar porque somos humanos, pero hacerse de la vista gorda ante los errores es solo signo de inseguridad, inmadurez y en algunos casos como los laborales de egoísmo.

Muchos amigos que laboran en televisión me cuentan que sus jefes son temperamentales, que se sienten usados y poco valorados y por necesidad deben mantener el empleo. Y cuando deciden renunciar sus jefes se vuelven locos, cambian el trato por con ellos y les prometen mejoras, pero al poco tiempo vuelven los malos tratos

Quizá el mayor reto que tienen personas como estas en vencer la soberbia y saber enmendar de manera honesta.

2.- Es preciso asumir errores de manera frontal, directa, no en base a medias tintas. Mucha gente que no puede decir “lo siento, me equivoqué” e intenta decirlo a través de otros mecanismos como hacer chistes, poner cara triste y de culpa ante al agredido (a), ser más amable, etc. Sin embargo es mucho más maduro y admirable expresar el reconocimiento del error, cosa que se aprende con el tiempo y la experiencia.

3.- Al asumir los errores se traza la posibilidad de retomar el camino hacia las metas y sueños personales. Los errores no resueltos roban la paz y en entusiasmo ante nuevos desafíos de vida y la liberación que implica decir que se falló puede ser el impulso para retomar aquellas metas que el hombre más ansia.

4.- Quien puede reconocer un error tiene la posibilidad de aprender más, es decir, su disposición al aprendizaje es alta y con ello llegará la sabiduría. Ser sabio radica en aceptar lo que se vive con armonía y fallar es parte de ello, pero decirlo un deber del alma que no se debe descuidar.

5.- Quien asume errores alcanza un entrenamiento importante en la madurez de su nivel de comunicación. Y es que da pie a una charla con retro alimentación donde se puede llegar a negociaciones, pactos y acuerdos justos.

6.- Asumir errores es la plataforma que permite descubrir del interior las cosas que se desean sanar. Algunas personas hieren a otras porque arrastran heridas del ayer, como por ejemplo haber sido maltratados en la infancia o haber vivido un trauma en alguna esfera de la vida; es ahí que esa herida no sanada puede volver a un individuo en un ser que necesita herir para probar a la gente, para intentar descubrir si comprenden su dolor vivo. Y quien logra reconocer esta actitud tendrá la posibilidad de renacer y mejorar su personalidad.

7.- Brinda la oportunidad de restablecer vínculos rotos por años entre personas que se apreciaban de verdad y recobrar la credibilidad y confianza que hace falta para establecer relaciones humanas saludables.

Quien no admite errores y se enoja porque se los hacen ver será en corto plazo motivo de desilusión , dejará de ser admirado (a) y cerrará las puertas por si mismo a los logros, a los sueños y sobre todo a ser parte del existir de gente con luz, de gente honesta.

Difícilmente la gente sensata abre las puertas de la comunicación y la confianza a gente que no reconoce errores. Nadie está obligado a lidiar con necios (as) ni ser juzgado por ello; y por salud mental y emocional los hombres sabios no se sientan en la mesa con los rostros de la farsa.

Si el hombre aprendiera a reconocer sus errores el mundo estaría lleno de gente más dulce y las historias de las vidas serían de admirar. Este mundo de paso va oscureciendo día a día por falta de inteligencia, humildad y fuerza. Los débiles de espíritu y de fe viven condenados al dolor absurdo y los luminosos al dolor inmerecido. Hagamos un esfuerzo por dejar de herencia a la nuevas generaciones caminos más limpios, solo hace falta querer y decidir.

Espero que este post los haga pensar en mejorar por dentro y así logren caminar con paz y la sonrisa que siempre brota de las almas sinceras.

Que tengan un lindo fin de semana y no olviden leer, orar y hacer algo por alguien. Dar es una de las caras de la dicha.

Manjarí (Bendiciones)