
Se cierra un ciclo de 14 años. Y el planeta Neptuno llega al grado 29 de Piscis, punto de culminación kármica, revelación y verdad. Donde tienes a Piscis en tu carta natal, ocurrirán eventos de conciencia y liberación.
¿Qué activa este tránsito final?
Despertar y caída de ilusiones
- Se abren los ojos ante engaños externos y autoengaños.
- Lo que parecía amor, destino o promesa revela su verdadera raíz.
- Comprendes que muchos “dramas” eran apegos sostenidos por miedo.
Fin de juegos de poder
- Caen los intentos de manipulación, humillación o superioridad en diversas áreas de la vida.
- El ego se rompe frente a su propia incoherencia y deja vacío interior.
- Quien no tuvo humildad para mirarse y reconocer lo que siente, se pierde.
Amor real vs. narcisismo
- Se comprende que el amor, si no es profundo, honesto y verdadero, es solo un juego.
- Ya no hay espacio para vínculos ambiguos, tibios o sostenidos por el miedo.
Saturno + Nodo Norte + Neptuno: la vara del destino
- Saturno exige madurez, coherencia y responsabilidad emocional.
- El Nodo Norte marca un punto de destino.
- El grado 29 es disruptivo: te empuja a avanzar hacia lo que te da paz, no hacia lo conocido, ni drama.
Reto para las almas
- Permanecen los valientes, los hombres y mujeres evolucionados, las personas de mirada limpia.
- Se unen quienes comparten profundidad, bondad y propósitos loables.
- Se rompen vínculos sostenidos solo por costumbre, dependencia o ilusión.
. Perder gente valiosa, por pretender probar, medir y manipular. Serás visto (a) más no reconocido (a) desde el alma.
Cierre de ciclos de dolor inmerecido.
- El silencio es paz ante los necios y la distancia, puertas futuras que miras.
- Soltar patrones de sacrificio silencioso y confusión emocional.
Verdades colectivas
- Salen a la luz secretos del poder y corrupciones.
- Caen redes de narcotráfico, extorsión y estructuras criminales.
- Batallas en el mar y desastres y accidentes en aguas.
Neptuno despidiéndose de Piscis es «Destino».
Solo cruzan este umbral quienes no temen crecer, amar con verdad y trascender. La luz se gana, no es azar