Que tus rayos poderosos lleguen a la mente y corazones de quienes se sienten perdidos, con miedo, en negatividad y sin fuerzas para luchar ni ser auténticos.
Permite que la necesidad de Dios visite sus días y puedan librarse de las cadenas emocionales que los paralizan y los alejan de ver todo aquello por lo que vale la pena avanzar, ser y trascender.
Que la paciencia, constancia y sonrisa lleguen a sus días y logren comprender que hay etapas que se cierran y otras, que comienzan y requieren un alma fuerte, con fe y optimismo.
Guía sus pasos hacia tener fortaleza para decir «No» a las voces oscuras del maligno y sus representantes.
Cada día es una oportunidad para sanar, aprender y renacer. Ángel de la esperanza, sigue siempre a nuestro lado y conectanos con el cielo.
Amén