Queridos amigos, el tema de hoy es “¿Qué implica ser sensible? y va dedicado con mucho cariño para Mirko, Alejandro, Ariana y Nicolás, quienes esperan este post.
Cuando se dice que alguna persona es sensible suele existir una confusión que linda más desde lo verbal y tiene que ver con la susceptibilidad. Ser susceptible implica no tolerar ciertos estilos de conducta, noticias, sensaciones, etc, hecho que no se aleja de lo sensible, pero es diferente.
Por ello, desde Zéfiro abordaré el tema y la importancia que tiene ser sensible.
1.-La sensibilidad es la facultad de poder emanar emociones, sensaciones, ideas ante la presencia de estímulos particulares. Por ejemplo, no todas las personas suelen interesarse por escuchar, prefieren ser escuchados y solo una persona sensible podrá interesarse en tomar la historia de alguien como algo importante porque considera que a través de ella aprende y también se encuentra a sí mismo.
2.- Un ser sensible tiene además la capacidad de percibir de manera genuina y natural las situaciones por las que pasan los demás sin juzgar. Busca comprender a través del análisis y es empático (a)
3.- No necesariamente las personas que se dedican al arte son sensibles, en eso discrepo al igual que muchos autores que he leído. Mucha gente puede cantar, danzar, crear diseño, escribir, etc, pero solo hay rasgos de sensibilidad cuando quien crea algo lo hace desde la manera en que puede interpretar al mundo, a todo lo que le rodea y no se centra en su “YO”. La sensibilidad tiene que ver con compartir, con poder ingresar al mundo colectivo, implica saber decodificar la evolución de las sociedades.
Hoy muchos jóvenes que se dicen artistas usan eso de pretexto para vivir de manera autodestructiva sumergidos en vicios, poses y actitudes extrañas. Se llaman bohemios, incomprendidos y sensibles y yo solo veo inmadurez, disfuerzo y alienación, pero madurar es un proceso doloroso que todos tenemos que pasar y cada quien despertará de su letargo cuando asuma que vivir no es para débiles.
4.- No es sensible quien crea para lucrar solamente, no es sensible quien juzga, no es sensible quien condena. Ser sensible implica tener la capacidad de asumir que todo error es posible y que desde la realidad que se viva o aprecie todo tiene un valor, todo tiene un porqué.
5.- Uno de los mayores indicativos de la sensibilidad es aprender a interpretar el dolor, sus ventajas y hasta el poder sanador que tiene en su momento. Y es que los seres sensibles reconocen que el dolor es un proceso que si fue inevitable e inesperado por ejemplo tiene un fin, no es una maldición. El hombre fue creado para pasar pruebas de fe, esas que lo hacen enfrentarse consigo mismo para luchar por ser más sabio y la sabiduría se traduce en rectitud .
6.- Otro de las características de la sensibilidad tiene que ver con la compasión, capacidad de lucha y entrega. Hoy la gente es más práctica en todo y las personas sensibles que por ejemplo dedican tiempo a causas especiales son vistas de manera peculiar porque desde fuera el resto no logra comprender aquello que un ser sensible desea vivir para su mayor bien, sin que ello implique dañarse claro está.
Mucha gente hace labor social por años y no por costumbre, lo hace porque le nace, porque compartir y dar lo mejor de sí le da alegría y sabe que la vida es tan corta, que si se puede arrancar un día lindo para alguien o un grupo es solo una gota dentro de las miles que se necesitan.
7.- Locura de la buena: Solo la gente realmente sensible sabe hacer uso de la buena locura, esa que puede poner en horas a movilizar masas por una causa, o crear sorpresas inolvidables para los que se aman y no importa el riesgo que se corran para lograrlo.
8.- Ser sensible también implica aprender a decodificar el estilo de vida de las personas según su cultura y su caminar en la vida. Todos podemos nutrirnos de comunidades, etnias, religiones, etc y el prejuicio solo crea una brecha absurda. Todo es respetable y todo tiene su valor; por tanto ser sensible es también tener un hambre de aprender de los demás cada día.
Zeferinos, cultiven la sensibilidad, esa que todos poseen , pero a veces duerme por decisión propia y otras por miedo al qué dirán y a los prejuicios sociales.
Como suelo decir a mis amigos personales: “!A la porra los que hablan, los que juzgan, los que friegan si sabes que haces algo bueno sin dañar a nadie y si hace feliz a muchos mejor, así que a la porra el qué dirán… no existen!
Nunca sabrán lo mucho que pueden lograr, ni lo mucho que pueden dar sino se esfuerzan, sino lo intentan y se la pasan pensando y tirados en la cama viendo los preciosos minutos pasar… eso es para gente sin luz, así que recuerden que de ustedes depende crear, darse, sembrar.
Y si fallaron antes eso es normal, somos humanos. Lloren, pataleen y griten si desean, pero por poco rato. Luego se levantan y dejan atrás esos pensamientos malvados que joroban, los entierran bien y se animan a “ser” y hacer todo aquello que los haga muy feliz y claro está de gran utilidad para muchos más.
Y aquí hago un alto para darle enviar un super abrazo a la gente de la comunidad Huanca (Lamas, San Martín) que me ayudó hace unos días con una investigación que realizo. Gracias por el cariño, los detalles y por acogerme de manera tan amable. También a la gente de la comunidad de Jepelacio y a las madres de la comunidad de Rioja por el cariño y la bondad, en especial a Lolita, Julito, Carmencita, Rafael y Luis (son un amor y mil gracias por los obsequios y la paciencia)
Y también quiero dar la bienvenida a mis nuevos alumnos de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad San Martín de Porres al curso de Seminario de Tesis I y II del último año de carrera, y espero que las vacaciones los hayan renovado y este ciclo se esfuercen mucho por hacer excelentes proyectos de investigación.
Ahora les dejo esta bella melodía que espero les agrade y acompañe
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