Queridos amigos, el tema de hoy es “Los Abuelos Mágicos” y va dedicado a todos los abuelitas y abuelitos de mis amigos, alumnos y lectores de este blog, así como a mi maravillosa abuelita Ale que aún me acompaña y a mis abuelos mágicos que partieron hace algunos años.
Los tiempos modernos y en especial los medios de comunicación difunden antivalores como el desamor a los ancianos y a los enfermos.
Si viven en casa el mensaje es que estorban y son una carga con la que la vida es más pesada. Y así día a día el egoísmo crece, se impone.
Los seres irreflexivos y superfluos caminan pensando solo en la felicidad que dicen buscar, esa que ni saben que significa porque copian modelos de vida, porque no reconocen lo que esencial para vivir en estas tierras de paso.
Desde Zéfiro quiero decirles las ventajas y riqueza de lo que significa tener abuelos vivos.
1.- Si hoy eres un joven intenta recordar las veces que tus abuelos estuvieron junto a ti mimándote, engriéndote, comprándote el juguete a escondidas que tus padres te negaban, sacándote al parque, contándote cuentos, etc, etc.
2.- Recuerda las veces que tu abuela (o) te escondió en su cuarto para evitar que tus padres te resondraran si sacabas malas notas o si te portabas mal, tan solo para evitar que te castigaran.
3.- Recuerda si tu abuela (o) fue tu confidente, secó tus lágrimas por algún dolor y si renunció a cosas que quería fingiendo no necesitarlas solo para regalártelas.
4.- Recuerda la infinita cantidad de besos y abrazos que tu abuela (o) te dieron desde que tienes uso de razón, toda la cultura de su generación que te contaron y toda la fe que pudieron transmitirte.
Por todo ello y mucho más lector de Zéfiro.
1.- Hoy te toca retribuir a tu abuela (o) todo lo recibido, el amor es una cadena que no debe cortarse y se devuelve. De modo que si hoy tus abuelos están menos fuertes, enfermos o cansados te toca lo siguiente:
a) Jamás veas a tus abuelos ancianos como seres inservibles solo porque ya no pueden servirte, solo porque sus cuerpos y mentes están deteriorados por el paso del tiempo.
No te atrevas a decir que deben ir a un asilo, no cometas esa maldad jamás porque recuerda que tendrás los hijos que te mereces, y que si hoy niegas amor a un anciano de tu sangre, la propia sangre se encargará de hacer su parte. No existe la mala suerte, solo algo que dice “según tu siembra será tu cosecha”.
b) Si te casaste y por tus tiempos dices que no puedes visitar seguido a tus abuelos déjame decirte “Eso es mentira”. Cuando uno quiere dar amor existe tiempo para todo y ver a tus abuelos es tu decisión.
Hoy muchos chicos agendan la disco, pero jamás un desayuno con sus abuelos, mucho menos un paseo y por eso me quedo perpleja de ver como cuando sus abuelos fallecen lloran como niños.
Pienso que los que no fueron buenos nietos lloran de culpa ¿cómo pueden llorar de un ser que ignoraron por años cuando pensaron que dejaron de servirles?
c) Si tienes la dicha de tener lúcidos y fuertes aún a tus abuelos, sácales el jugo en amor, comparte con ellos, aprende con ellos, ríe con ellos, pasea con ellos y aprende, aprende de sus experiencias, de sus luchas, de sus penas, de esa sabiduría que ellos pueden regalarte.
Y dales todo tu sincero amor y cuidado, jamás reniegues de ello, jamás si pasas una noche sin dormir por ellos, recuerda que de niño lo hicieron contigo por apoyar a tus padres.
Muchos chicos solo fueron criados por sus abuelos y con mayor razón les deben solo las mejores atenciones.
d) Si tus abuelos partieron recuérdalos siempre, llámalos con la mente y con el corazón y deja que te regalen sus mensajes y sus abrazos, su protección y te ayuden a estar más cerca de Dios y todo lo que necesitas.
e) Si nunca los conociste visita a otros ancianitos, conviértete en un nieto (a) de ancianos que lo necesiten porque son tantos, tan solos y olvidados que uno es ninguno.
f) No solo los saludes para su cumpleaños, los ancianos vuelven a ser como los niños indefensos, necesitan mucho amor y cuidados y si han sufrido mucho, el amor de sus nietos es un regalo sanador, regalo bendito que la vida les deja de consuelo.
g) No llames a tu abuelo (a) para sacarle plata si es jubilado, no seas miserable ni egoísta, he visto gente que solo usa a sus abuelos para sacarles dinero, los visitan cada que algo le falta.
Y también visto con horror como muchos otros anhelan su muerte solo para heredar lo que podrán dejar de sus bienes. Aquí hago un alto para decirle a mis abuelos algo especial a cada uno.
1.- A mi abuelo Helí que partió suspirando en mis brazos siempre le diré millones de gracias porque sin él jamás hubiese coleccionado diarios y revistas, me iniciaste con tus historias en la curiosidad de leer con alegría. Y siempre te siento a mi lado, gracias por entrar en mis sueños avisándome todo lo que yo necesite para estar mejor o tu desees comunicar a los tuyos.
2.- A mi abuela Rosa que también partió tengo demasiado que agradecerle. Sé que viviste tanto tanto para que aprendiéramos de ti. Gracias por la sangre y por el arte, por la cultura y los valores, por ser increíblemente mágica, tierna y dejar huella en cada cosa que hacías y decías. Gracias por tus millones de enseñanzas, fueron tantas y sin ellas no sería lo que soy.
Aún conservo todos tus obsequios y visito tu casa con frecuencia, me meto en tu cuarto a escribir, a sentir tu presencia y me quedo horas escribiendo y sabiendo que me ayudas a hacerlo como te gustaba, como me lo pedías.
Y otras veces siento que me haces cada broma y travesura como de niña, eres solo magia de amor. Y tus palabras resuenan en mi mente cuando más las necesito. ¿Qué más puedo de decir de ti?, solo que hoy eres “Beñulí manfariel” (bello ángel) que camina junto a mí a toda hora.
3.- A mi abuela Ale que aún tengo la dicha de conservar le digo : Mi pequeña, sabes que te adoro y cada que te visito tus abrazos y apapachos, tu frases amorosísimas y tu preocupación por mi son el sostén de muchos de mis días.
Eres tan fuerte, tan chistosa y tan sabia que las horas a tu lado me quedan cortas para aprender de ti. Y aunque escuches ya con dificultad no me molestas repetirte las cosas, adoro ver tv contigo y mucho más que me cuentes chistes, nunca se como sabes tantos. Y todo tu arte en las manos lo aprecio como el oro escaso, uso todo lo que me haces, todo, todo; tus chompitas, gorritos, chalinas, de todos los colores y modelos, jamás te cansas de tejer para mi aunque mis primos se pongan celosos, solo ríes y dices divertida: “el que viene primero se gana el tejido”.
Lector de Zéfiro, aprende a valorar a estos ancianos maravillosos que la vida te regala, no los abandones, ellos son el regalo y el ejemplo de fortaleza que Dios te da para mirarte día a día, para aprender a ser mejor.
Que tengas un lindo día, lleno de luz y armonía
Manjarí (Bendiciones)