Queridos amigos el tema de hoy es “Las mejores enseñanzas de la vida” y va dedicado con mucho cariño a todas las maravillosas personas de las que he aprendido algo y sigo aprendiendo cada día. La lista es inmensa, saben que suelo decírselos y saben quiénes son, así que no necesito nombrarlos porque además me quedaría poco espacio para este post.
De nuestra familia solemos aprender enseñanzas, las cuales van desde valores hasta modos de afrontar el reto de vivir. Y si bien todas las personas no cuentan con esa bendición, Dios no nos desampara y siempre se cruzarán en nuestro camino personas increíbles de las cuales rescataremos enseñanzas inimaginables. Por ello, desde zéfiro, hoy quiero hacerles recordar y reconocer algunas super importantes
1.- Aprender a ser útil y usar los talentos: Todos hemos tenido gente especial que nos dio un empujoncito o dedicó horas para desarrollar habilidades. Desde nuestros padres, abuelos, docentes y también amigos (as) de la infancia, adolescencia y juventud, todos jamás deben olvidar quien les enseñó sus primeras letras, montar bici, conocer calles y Lima como la palma de la mano. Muchos crecen y lo olvidan, son ingratos, no retribuyen y dejaron de decir “gracias” y elevar oraciones por ellos. Los invito a recordarlo y valorarlo.
Yo no podría contar todo lo que aprendí de mis padres, abuelos, en especial de mis abuelas , mi nana, docentes y amigos , es tanto tanto que sin ellos no sería ni la mitad de lo que soy y por eso lanzo buenas vibras para ellos y regalo todo el amor que puedo darles y sé que a veces soy ingrata, pero jamás salen de mi corazón, mi memoria es para bien o para mal casi fotográfica de todo lo que me conmueve.
2.- Aprender a mirarse por dentro: La gente que te ayuda a lograrlo si que es super especial, esa que marca la vida, aparecen mágicamente cuando más lo necesitas. Algunos pueden desaparecer el mismo día que los conoces y otros (as) se quedan el tiempo que sea necesario.
En este grupo entran las personas que saben dar esos consejos de luz que te ayudan a abrir los ojos y a mirar tú alma si por ejemplo dudas de algo, temes decidir o atraviesas por instantes de pruebas de fe. Suelen ser tu gran consuelo y gente honesta, limpia, que solo busca verte feliz sin egoísmos, ni mucho menos esperar algo a cambio. Yo los llamo ángeles envueltos en cuerpos humanos porque verlos da paz y llena de energía el día, siempre sonríen, siempre tienen una ocurrencia para darte y su bondad es infinita.
3.- Aprender a hacer locuras sanas: En este grupo entra la gente creativa , chispeante , valiente y arriesgada, esa que es capaz de armar ejércitos para apoyarte si lo necesitas. De esos que te sacan de apuros en minutos y son capaces de tomar un avión por venir a verte tan solo para verte sonreir o para darte la mejor de las sorpresas.
Yo tengo gracias al cielo tantos de estos amigos (as) y tantos lindos recuerdos que calculo que mi labor como escritora seguirá siendo amplia gracias en parte a ellos. Siempre diré que lo mejor que hice en la vida fue escoger como una de mis carreas la de comunicaciones por la gente que me permitió conocer , increíblemente talentosa, inteligente y profunda, aunque los tachen de anormales. Así que zeferinos, luchen por conservar este tipo de gente en sus caminos, la gente luminosa es creativa, original y sabe luchar por todo lo que anhela sin prejuicios ni temores.
4.- Aprender a tener fe : Si bien la fe es algo que llega de manera personal y nos la buscan inculcar muchos de nuestros familiares, docentes o guías, existen algunas personas con las que nos topamos sin pensarlo de las cuales en minutos veremos como esa fe actúa.
Desde el conserje de un edificio hasta la señora que nos vende el jugo para el desayuno, encontraremos que las personas no se cruzan con nosotros por azar, nada existe por azar, todo es para nuestro mayor bien, hasta el dolor, hasta esa desilusión que no creemos merecer. Todo pasa por algo y si albergamos esa fe a prueba de todo veremos maravillados que nuestras vidas se encaminan según lo que necesitemos ser para trascender.
La fe es el bastón que jamás nos abandona, la muralla que nos protege y nos hace dignos, que nos hace callar lo que tengamos que callar para no herir o gritar lo que tengamos que gritar para lograr un bien y la magia que nos envuelve a los que nos alimentamos de ella.
Siempre les menciono a los ángeles porque existen y escribiré un post con anécdotas de mis mejores amigos (as) y mías sobre ellos. Y les aseguro que muchos quedarán lelos (as)
5.- Aprender a tener dignidad y a ser valientes: Estas enseñanzas sí que valen oro y se necesitan para afrontar las duras pruebas de la vida, para mantenernos lo más cercanos a la limpieza de espíritu y a la capacidad de luchar por nuestros sueños con firmeza.
Sin duda que puedo compartir que ser digna , firme y constante lo aprendí de mi madre y mis abuelos que en paz descansen. Siempre quedaba boquiabierta de niña cuando veía a mi madre tomar decisiones de emergencia sin dudar y con planificación. Y sin las palabras mágicas de mis abuelos y mi dulce padre jamás hubiese logrado escribir, ni hacer todo lo que hago, ni ser valiente, me empujaban tanto tanto que si me veían flaquear o retroceder en algo me caía el sermón del siglo más maravilloso que escuché tantas veces. Hoy mi padre sigue siendo mi más duro crítico y el abrazo más cálido cuando hago bien las cosas, de quien aprendí todo lo osada que se puede ser y jamás tendré su sentido del humor que contagia ni su velocidad de pensamiento, pero si algo de su locura y antenita mágica para servir ( tu me entiendes papito y aún aprendo, pero apelo a tu infinita paciencia)
Jamás dejen que la dignidad los abandone, vivan lo que vivan, recuerden que poder mirar de frente sin nada que ocultar a nadie es lo más importante para tener paz y ser valientes nos permite abrazar los sueños que creíamos imposibles, esos de los cuales todos dudaban. Si crees que nadie da un céntimo por ti, apuesta por ti mismo, apuesta a ganador y lánzate a vivir lo que quieras ser de manera honesta y con bondad.
6.- Aprender a compartir y a perdonar: De nada sirve almacenar cosas sino las compartimos para disfrutar y si con ellas hacemos que muchas personas sean dichosas, calmen una pena o alivien una necesidad la vida tiene más sentido.
Luchen por no ser avaros, hay gente que se la pasa escondiendo todo lo que tiene, almacena y almacena cosas que jamás usa y de pronto le sorprende la muerte y se la pasó conservando para un día que jamás llegó objetos y todo lo que pudo servir a miles.
Perdonar es un don e implica desvanecer el rencor que se guarda por alguien. Básicamente implica no desearle nada malo, poder orar por los que nos dañaron con la certeza de que Dios los hará mejores personas en su nuevo caminar. Tú eliges a tus afectos y a quien abrir tu corazón en el momento que creas indicado, así como perdonar, pero hacerlo libera, fortalece el espíritu y nos hace maduros.
Bueno zeferinos, la lista de enseñanzas importantes para vivir es aún más amplia, pero por hoy va esta.
Y les dejo esta cancioncita clásica para los conocedores. Y al resto espero que les agrade mucho igual.