LA FELICIDAD SE CONSTRUYE Y SE GANA (POST 233 DE INTELIGENCIA EMOCIONAL)

Queridos amigos, el tema de hoy es “La felicidad se construye y se gana” y va dedicado con mucho cariño para Gisella, Isabel, Jorge e Ignacio, quienes esperan este post.

Ser feliz es una actitud y mientras las personas no realizan un trabajo de auto inspección, adquisición de valores específicos y esenciales así como dominio de emociones y estilos de vida insanos, tener claro qué los hace felices les resulta cada vez más confuso.

Por falta de inteligencia emocional, así como por predominio de estilos de vida superficial que involucran presión de grupo, alienación y reinado del ego en las personalidades, millones de habitantes del mundo eligen sufrir sin reconocerlo a tiempo. Por ello, desde Zéfiro veamos juntos algunos aportes acerca de la llamada “felicidad”.

¿Qué es la felicidad?

Para culturas como la occidental implica ser exitoso a través de los “logros cuantitativos” que involucran crecer, acumular, elevación del estatus, ser parte de la mirada de atención de los demás. Y para llegar a tales objetivos las personas se preparan, compiten, escogen carreras que muchas veces no sienten que los hacen felices y luchan por pertenecer a círculos de elevado nivel económico, donde sienten que comparten una misma forma de pensar y sentir.

Cuando dichas metas tardan en concretarse o no se logran, quienes poseen esta idea de felicidad “caen en sufrimiento y frustración” porque se comparan con quienes en apariencia si son felices. Otros, se pasan la vida luchando por cumplir estas metas cuantitativas y al llegar se sienten vacíos porque notan que se olvidaron de lo que les decía su interior, de sus afectos, dejaron el amor morir y muchos de sus talentos dormidos y ocultos por siempre.

Sin embargo, cabe preguntarse ¿Todas las personas sienten  y en el fondo anhelan lo mismo?  .Es indudable que no, pero reconocerlo es un aprendizaje que viene básicamente tras pasar dolor merecido en inmerecido y tras sentir que el espíritu clama la necesidad de hacer en la existencia determinado tipo de actividades.

¿Por qué razones fundamentales acumula frustración y sufre el hombre de hoy?

1.- Apegos insanos: Cuando ante la existencia de ideas fijas a nivel laboral, interpersonal y afectivo las personas no aceptan con humildad la esencia de los demás “esperan”, “proyectan” y “exigen”.

Ocurre mucho en personas que por ejemplo luchan por pertenecer a un grupo social por complejos de inferioridad, pero como albergan tantos complejos e inseguridad generan poses de conducta y actitudes hostiles y terminan por ser rechazadas, discriminados y sub valorados. Luego de ellos experimentan ira, envidia y rencor y son quienes sabotean relaciones laborales, son intolerantes o una vez llegado a determinado puesto laboral pasan a maltratar a sus subalternos porque sentirse poderosos los hace “creerse exitosos”. El ego reina y carecen de bondad y capacidad de servicio y solo son “para los demás una proyección de éxito”, pero por dentro temen mucho perderlo todo y son inseguros, conflictivos y extremadamente competitivos sin capacidad de auto inspección.

También se da mucho en las relaciones sentimentales destructivas, donde ciertas personas se involucran por parejas que los maltratan psicológicamente y creen “amar”, pero solo el miedo a la soledad, el miedo al rechazo y el ego los une a personas que no son su complemento sino su tormento; no son capaces de irse de una mala relación pese a la infelicidad porque “romper es perder” o porque al ponerse la meta fija de “una relación con tal, un matrimonio con tal” admitir que las cosas no funcionan, no admiran y no aman es una realidad que les aterra asumir porque no saben aprender de los errores ni de la experiencia.

Siempre repito en este rincón virtual, en mis libros, cursos y donde puedo acceder a público que “La felicidad tiene todas las rutas posibles que el alma busca”. Es decir, depender de algo, alguien para ser feliz es una mordaza para el corazón y la mente porque implica aseverar que no es posible volver a empezar, renacer y que existen personas irremplazables. Considero humildemente que Dios puso en estas tierras maravillosas personas especiales por todos lados y cerrarse a la posibilidad de conocerlas y que aparezcan en el momento adecuado es un grave error porque sería como matar la esperanza y la fe que jamás debe abandonar un hombre de fe.

2.- Dejar atrás el ayer: Es otro de los lastres para personas que reniegan del dolor vivido, de la frustración. Mucha gente solo habla de lo mal que lo pasó en el ayer y no mira con gratitud todo lo que aprendió de esa etapa. Y es que si el dolor se analiza con calma, siempre se descubrirá el tipo de persona en la que te convirtió si aprendiste con humildad de él. Ante esta falta de voluntad e inteligencia para mirar este punto, porcentajes elevados de personas afirman cosas tan absurdas como: “no arriesgarían más en ningún negocio”, “no volverán a darse en el amor”, “no volverán a amar a nadie porque no existe lo que buscan”, etc. Y es que lastimosamente este tipo de personas se arrepiente de lo que hizo por otro, por otros, de lo que dio, de lo que arriesgó y no advierte que al expresarlo está diciéndose a sí mismo que fue hipócrita y lo que en su momento hizo no fue genuino.

Cuando las personas deciden medir lo que reciben porque lo comparan con lo que dieron su idea de amor es errada porque condicionan y no admiten que cada quien es un mundo. Arrepentirse de dar es como admitir que jamás se amo (en cualquier arista de la vida) de verdad a nada ni nadie y esperar o exigir que los demás sean igual que uno resulta más absurdo.

Si bien por libre albedrio podemos elegir con quienes relacionarnos y mantener valores y convicciones no negociables, lo importante es aprender a no juzgar, a no  vivir en ansiedad por “esperar lo que los demás puedan hacer por ti”. El hombre debe aprender con alegría a desarrollar sus talentos, ser independiente y comprender que no siempre las cosas ocurren como se anhelan porque cada quien vive su proceso de madurez en diferentes tiempos. Es posible que a veces personas que se conocen no tengan  el mismo nivel de inteligencia emocional  ni madurez y frustrarse por ello es el ego que habla y busca imponerse.

Las personas maduras y libres de espíritu saben dejar ir el ayer sin peso, sin condenarlo, con gratitud por el aprendizaje que otorgó y con deseos de bendiciones eternas para todas las personas que fueron parte de estas etapas en todos los niveles (familiar, profesional, sentimental).

SER FELIZ ES UNA ACTITUD Y VOCACIÓN.

No importa dónde, con quien o con quienes, si en soledad o con masas, solo observando, solo escuchando. La felicidad se gana y se construye porque la fe, el amor, la bondad, generosidad, voluntad, valor y honestidad por siempre nos traerán nuevas oportunidades en las distintas áreas de la vida. Y alejarse de las recetas de la falsa felicidad que brindan los medios de comunicación, de lo que esperan que hagamos los demás o de las metas que se trazan solo por complacer al “que dirán” permite que el alma sea libre y el corazón camine donde sienta que es preciso ir sin temor, con firmeza, con entusiasmo.

La gente olvida que el éxito en determinadas tareas depende de la energía buena que le pones porque encierra amor, entrega, comprensión y cuando aquello ocurre la fatiga dura menos y el espíritu siente paz, dicha y sensación de plenitud.

Ser felices implica darse y darle cabida a los hechos mágicos y milagrosos de la existencia que solo logran experimentar quienes están más conectados con su interior porque aprendieron a darse cuenta que no estamos solos, que por todos lados entidades de luz nos acompañan para guiarnos y protegernos, que nada ocurre por azar y hasta la perdida más dolorosa fue para ser mejor persona, hasta el dolor más inmerecido esconde una fuerte lección por aprender para pulir el alma y vencer así emociones que solo esclavizan el alma.

No somos perfectos, pero en la medida que nuestro espíritu es libre de ataduras emocionales y ve los obstáculos del camino y debilidades de los demás con compasión resulta posible y sanador seguir caminando, recibiendo cada nueva etapa del existir con humildad y responsabilidad. La fuerza del hombre radica por sobre todas las cosas abandonarse en Dios, confiar en sí mismo y poner siempre amor a todo lo que se hace así existan días en que todo parece más oscuro; y cuando ello ocurra abre tu ventana, contempla el cielo y maravíllate del regalo que tienes ante tus ojos, camina por una calle y observa con alegría el rostro más lindo del mundo en cada nene, anciano o personita gentil con la que te topes, esos que muchos ignoran, pero con su maravilloso trato nos dicen que Dios habita en cada uno de ellos, entonces comprendes que “todo pasa y estés en donde estés, siempre es posible un nuevo comienzo para ti”

Los dejo pensando Zeferinos. Es lunes, se acaba el mes, se acaba el año, con sus lecciones, verdades asumidas con humildad, obsequios y misterios; todos ellos ricos si aprenden a develarlo.

Ahora les dejo esta bella canción con muchísimo cariño para toda mi gente que cree en la magia del amor en todas sus formas y expresiones (complacidos personitas  mágicas y luminosas de mi camino, va el enlace solicitado) ; recuerden no cambiar la esencia por nada ni por nadie porque la luz que se desprende de una mirada limpia es irremplazable señal de esa felicidad que todos traemos dentro y a veces dejamos olvidada en un rincón. 

Ahí les va, espero los acompañe y les agrade.



Que tengan una bella semana, que los ángeles los colmen de protección, luz y amor para renacer.
Manjarí (bendiciones)