Queridos amigos el tema de hoy es «Ilusión Vs Desilusión» Y va dedicado con mucho cariño al grupo de empresarios que entreno en coaching por estos tiempos y me pidieron este post con insistencia.
Mucha gente manifiesta sentirse desilusionado (a) ante muchas vivencias que cree no merecer y vive con la amargura y tristeza latente como peso que no les permite vivir en armonía.
Por ellos desde Zéfiro abordo el tema desde diversas perspectivas. “La desilusión es un sentimiento muy profundo que proviene de haber esperado algo con la esperanza y seguridad de recibirlo y luego sentir que no lo hemos obtenido”
¿Cómo debe asumirse la desilución?
1.- Utilizamos la palabra «sentir» debido a que la sensación que se apodere de nosotros será suficiente para crear el sentimiento, aun en el caso que éste no coincidiera con la situación real. Y es que la mente puede fabricar ideas sobre lo que alguien o un grupo puede o creemos que debe darnos.
Es preciso reconocer que la gente no está obligada a darnos lo que esperamos, lo que queremos, la ilusión crea una exigencia absurda en la mente que conduce al sufrimiento.
2.- La gente suele vivir con sus pensamientos colocados en el pasado o en el futuro y pocas veces concentra su mente en el presente, en sus vivencias del día a día, pudiendo palpar cada hora y disfrutar de las experiencias de cada minuto. Su mente funciona como una poderosa máquina del tiempo que la lleva a todas partes excepto donde debe estar.
La gente desilusionada no sabe aceptar que todos podemos pasar por ello, se pasa los día lamentándose, renegando o trasladando afirmaciones crueles sobre la gente que vive conociendo, fabrica niveles de desconfianza que solo arruinan su posibilidad de comunicarse acertadamente.
3.- Es importante aprender que solo cuando entre las personas se dan acuerdos, compromisos y pactos y los mismos no se respetan la desilusión tiene más sentido. Pero por lo general la gente se ilusiona con quimeras, presume que puede obtener cosas sin que se las hayan prometido o sin que haya existido un pacto previo.
Un ejemplo de ello son las llamadas relaciones sentimentales informales que aceptan sin dudarlo las nuevas generaciones.
En varias ocasiones he podido escuchar testimonios de chicas y chicos que me cuentan que salían con alguien y que sin razón aparente esa persona había desaparecido de sus vidas y por ello se sentían abatidos y desilusionados (as), llegando a afirmar la condenatoria idea de que no creen más en el amor.
La pregunta que le hago a este tipo de gente es ¿Cómo pueden sentir desilusión de alguien que no se comprometió contigo a tener una relación de respeto?.
Las relaciones informales no garantizan respeto, aceptarlas es un riesgo y esperar o hacerse expectativas de ellas una idea poco madura e irracional porque se basan el trampa de la ambigüedad que una de las partes propone para justificar que no respetará a la persona.
Si se ha dado un acuerdo de ambigüedad entre ambas partes, sentir desilusión ante el alejamiento repentino de esa persona es más absurdo aún. Y aceptar tal tipo de relaciones habla de niveles de autoestima bajos y destructivos porque todos merecemos ser amados con respeto, todo lo contrario es insano.
4.- Esperar que los demás hagan o que se anhela a cualquier esfera como la laboral, personal y sentimental es absurdo y es preciso recordar que nadie da lo que no tiene, lo que no sabe, ni lo que no aprendió.
Desde este blog puedo humildemente decir que solo debemos esperar lo mejor y mágico de Dios y de la almas que lo llevan dentro, de esos corazones siempre brotan las sorpresas más lindas, los abrazos más sinceros y la comprensión más profunda.
5.- La gente puede incluso prometer muchas cosas, pero ello no garantiza nada, todos podemos fallar, todo se puede perder y también todo se puede ganar.
En todo caso, si se experimenta desilusión sobre algo o alguien dejar de sentir esa sensación de insatisfacción y amargura depende de la forma en que se quiera asumir la vida, de las historias que se desea vivir y que dependen de uno mismo.
La vida se teje día a día con la firmeza en las metas, con las ganas que le ponemos en concretar nuestros sueños y con el realismo de aceptar que en este mundo de paso el dolor, la alegría, la frustración y la soledad son solo estados que van y vienen; del hombre depende que tales sensaciones no lo dañen, no le roben la sonrisa, la esperanza y el deseo de trascender más allá de todo tiempo.
6.- Quien quiere vivir con paz debe tener la fortaleza y decisión de eliminar de su vida el contacto con todas las cosas y personas que solo saben transmitir desesperanza, confusión y amargura.
No estamos obligados por nada ni por nadie a vivir estados de aflicción por el miedo a ser juzgados y rechazados, por el miedo a ser tachados. Y es que nada que se haga con honestidad y con la certeza de que la verdad anida en los hechos puede causar temor.
El ser humano nació con la libertad de elegir su camino y si opta por el de sentirse destruido (a) ante la desilusión depende de él (ella) mismo.
7.- Ante la desilusión, la oración y meditación son herramientas de alto valor para conseguir reponer fuerzas, para perdonar y para comprender lo que otros no comprenden.
Un hombre de fe sabe que si Jesús fue desilusionado, traicionado y humillado y aún así su esencia de amor permaneció intacta es porque el amor que se tiene por dentro todo lo sana y forma cadenas mágicas de energía que traerán nuevos sueños y bendiciones insospechadas.
Un hombre o mujer de fe podrá sentir dolor por una desilusión, pero demasiado pronto se levantará y aprenderá de aquella vivencia que lo conducirá a la sabiduría.
8.- Tu propia sangre puede causarte desilución y es quizá la más dura de asumir, pero debemos recordar que a pesar de los lazos, no somos iguales, cada quien elige lo que proyecta desde dentro hacia el exterior y a la sangre hay que perdonar con mayor intensidad y lanzar oraciones profundas para que se restablezcan las relaciones dañaas y culminen las disputas.
9- Todo lo que se hace en la vida de manera limpia, honesta y clara no queda sin que Dios lo sepa, sin que el cosmos lo ignore. De manera que si sienten que un día lo dieron todo y no recibieron nada, están equivocados, quizá son distraídos (as), pero desde Zéfiro los invito a hacer una lista de todas las cosas y vivencias mágicas que tienen y no saben o quieren ver.
10.- Ante la desilusión queda recordar que la vida no es vida sin 3 lemas : Lo que hago por sobrevivir, lo que hago por pasión y lo que hago por locura.
Ejemplo:
a)Lo que hago por vivir = Mi manera de servir y trabajar.
b)Lo que hago por pasión = Mi hobbye, mi arte, mi gracia poco conocida (ejemplo, cocinar, escribir, hacer cometas, cantar, hacer música, etc.
c) Lo que hago por locura = Excentricidades, curiosidades, riesgos, retos, etc (ejemplo: viajar solo (a), pasear de madrugada, visitar lugares extraños, disfrazasarse para ayudar a un amigo (a), conocer gente que otros tachan.
Recuerden que sentir desilusión es parte de la vida, lo importante es que aquella experiencia no nos deje desolados (as) porque estas tierras de paso son maravillosas, porque existe gente mágica y luminosa esperando por compartir con nosotros lo mejor de si y porque la dicha se construye a partir de conocer la importancia del dolor.
Y hago un alto para mandarle un abrazote inmenso a mis sobrinas hermosas y mágicas llamadas Arantxa y Andrea y para decirles que me encantan sus juegos y excentricidades, su locura fuera de este mundo ; sin duda los genes se imponen para bien de mi familia que también lee este blog. Habrá posta para Zéfiro asegurada, la pluma en la familia crece y madura día a día con la gracia de los ángeles.
Que tengan un día lindo, les deseo que la sonrisa no los abandone y que reciban todo el cariño que merecen.
Manjarí (Bendiciones)