ERRORES QUE SE COMETEN POR EGO (POST 197 DE INTELIGENCIA EMOCIONAL)

Queridos amigos, el tema de hoy es “Errores que se cometen por ego” y va dedicado con mucho cariño a Mirtha, Ernesto, Agustín, Camila, quienes esperan este post.

El ego es  la aptitud de sobre valorarse por encima de los otros, sintiéndose superior a otros en algún campo o en varios e implica en muchos casos deseo de poder, control y arrogancia. 

Es preciso que no lo confundan con autoestima que es la valoración de uno mismo como persona sin tener la necesidad de ser aprobado por otros, ni buscando la aprobación en las cosas que se hagan manteniendo la dignidad.

Cuando el ego de una persona se convierte en el motor de su accionar, es posible que pase siempre por situaciones de conflicto con los demás y consigo mismo, teniendo en cuenta que el ego va de la mano con la soberbia, orgullo y obstinación que están dentro de la mente de gente que carece de humildad y sentido de la auto inspección. Por ello, desde Zéfiro veamos cuales son los errores y actitudes más comunes que en estos tiempos se comenten por ego. 

1.- Deslealtad y deseo de control sobre los demás: Me refiero básicamente a las actitudes que millones de personas tienen a nivel afectivo, como por ejemplo.

– Varones y mujeres que viven en permanente actitud de filtreo y conquista aun teniendo pareja. La necesidad de alimentar su ego los lleva a ser desleales y egoístas. Por lo general se trata de gente que  maltrata psicológicamente a quien lo permite, que a su vez suelen ser personas de baja autoestima, dependientes y débiles emocionalmente hablando.

Suele ser común escuchar varones o chicas hablando de las personas que tienen tras ellos a nivel afectivo y  burlarse de manera cruel de las mismas. Lo toman a la broma, pero su actitud se ha convertido en estos tiempos en un estilo de vida donde prima la poca inteligencia y respeto por los demás.

2.- No asumir errores y trasladarlos a otras personas: Las personas que son incapaces de mirarse siempre elaboran explicaciones y justificaciones para demostrar que la otra (u otras) personas tienen la culpa en algún conflicto o problema. Su nivel de ego no les permite admitir con humildad un error, les pesa, les cuesta demasiado y si bien sus conciencias les indica la verdad, prefieren rumiar por dentro, a solas y negar lo evidente.

Ocurre mucho con padres autoritarios que no saben pedir perdón y son intransigentes, con jefes altaneros y arrogantes que necesitan hacerte sentir que eres inferior en rango porque en el fondo temen de tus talentos y también ocurre mucho con personas que en lo afectivo creen que al reconocer errores pierden el control de la situación, y bajo ningún punto están dispuestos en admitir sus debilidades porque el ego no se los permite, así como el miedo a dejar de ser apreciados y valorados por sus errores.

3.- Intolerancia, capricho,  deseo de exclusividad: Cuando el ego se ha convertido en la sombra que cubre el alma actúa sobre todas las aristas de la vida. Por ejemplo.

– Gente que se niega a pisar ciertos lugares porque los considera espantosos y se niega a socializar con personas que no sean de su nivel económico y social.

– Personas que piden tratos exclusivos donde van, presionan, se resienten y se irritan con facilidad si no se hacen las cosas como piden. Muchas señoras en las peluquerías son el disfuerzo personificado y varones en talleres de auto son la patanería en su máxima expresión. Todo esto se aprecia no solo en sus actitudes, también en sus gestos, siempre tan poco educados con los demás. Una cosa es ser sobrio y otra déspota, no decir ni gracias por un servicio.

– Gente disticosa, nada les viene bien, todo está mal: Es esta gente que critica la comida, humilla empleados, nunca nada los satisface porque viven en una burbuja de superficialidad que les ha robado la inteligencia y los valores.

4.- Tener la decisión final y última palabra siempre: Es gente ignorante emocionalmente que por ego resulta caprichosa, terca, soberbia y evasiva cuando se trata de ver la verdad. Algunos ejemplos muy comunes son.

–  Gente que no soporta que terminen con ella en una relación sentimental y por ego insisten en volver con su pareja para al poco tiempo cortar ellos (ellas) porque su lema tonto es “a mí nadie me deja, dejo yo” y en realidad no saben amar, no tienen juicio ni buen nivel de cultura para comportarse como personas coherentes, maduras y justas.

– Gente que no se perdona un error, que es terca e insiste en hacer las cosas como quiere y cree es correcto porque admitir que la otra parte tiene razón les resulta insoportable. Ocurre mucho a nivel laboral, cuando entre colegas,  o de jefe a subordinados, se detectan errores en alguno de ellos y en lugar de dialogar para resolverlos y sacar los proyectos a flote, las personas con problemas de ego y conflictivas solo generan más problemas por testarudas. 

5.- Gente que no sabe pedir perdón y suple el asunto por otras vías: Son individuos  que cuando cometen un error no solo no lo admiten ni pedirán perdón, su forma incorrecta de hacerlo es dar regalos o como dice la muletilla criolla “gente que te pasa la mano” cuando se siente culposa. Por ejemplo, si un día te trataron fatal, al otro te tratan espléndido, son la bondad personificada, hablan más suavecito, miran como atontados (as), nerviositos (as) y obviamente jamás tocarán el tema y a cambio te ofrecen todos los favores que necesites, las mil gentilezas y venias y el bla bla bla de temas que no vienen al caso. Pueden tener el conflicto del siglo contigo, pero al verte te hablan del clima o de tu mascota, así de evasivos y poco maduros (as) son.

Algunos padres tienen esta actitud con sus hijos y prefieren pagarles todo lo que necesitan para acallar sus culpas y en el rubro parejas, si uno de los dos tiene problemas de ego tarjetita manda, regalitos, exclusividades, cambiar el tema, hacer bromitas, todos los caminos que evadan ser frontales y admitir errores.

6.- Gente que no te puede mirar de frente: La gente soberbia y ególatra siempre entra en estado de ansiedad, nervios e incomodidad cuando tiene en frente a alguien que no solo sabe cómo es sino que resulta su espejo y lo mira con compasión, lástima. Trata bien a una persona que te daña o se gentil por encima de todas las cosas porque es tu convicción y verás que los soberbios y ególatras se desarman ante tus ojos, ante tu mirada que les dice que sientes mucha mucha pena por ellos y anhelas que sean mejores.

El lenguaje de los gestos es fascinante y basta con analizar micro gestos para tener una explicación, para leer una mente, para ingresar en un alma.

7.- Gente que no comparte ni da lo mejor de si como profesional: Aquí hallamos situaciones en que como siempre comento, se hacen las cosas de mala gana, a medias, en tibio porque se tiene la idea ególatra que ciertas personas no están a tu nivel, que no merecen que les entregues tanto y porque siempre tienen ideas paranoicas de que su competencia está por allí.

De nada vale saber muchas cosas sino las compartes, sino haces con ellas un granito el mundo mejor, de nada vale porque al partir todo se esfumará y al tacho. Pero por ego millones de personas le ponen poco puche a las cosas y solo se “lucen” cuando están en ambientes o grupos que si creen les conviene.

Hoy diversos programas que trasmiten los medios de comunicación tienen por temática precisamente actitudes ególatras que personas poco sólidas imitan por ser parte del mundo superficial al que quieren ingresar.

Otras veces, los progenitores, los grupos humanos con los que se han socializado en el colegio, en la universidad y en el trabajo han contaminado el alma de miles de personas y han perdido la sencillez y el sentido de la real sabiduría. Muchos centros educativos son lindos, cómodos, acogedores, pero tan carentes de enseñanza en valores y amor que robotizan a quienes no tiene ojos para ver ni fuertes convicciones. 

Ser auténtico es una decisión, implica convicciones fuertes que no se van porque un problemita te tumba ni mucho menos por presiones ajenas. De modo que si te has topado o estas cerca de gente con problemas de ego, ten la certeza que no son de fiar, que no les puedes abrir el corazón y mucho menos creer en ellos porque no son capaces de sentirse humanos, admitir que todos fallamos y somos iguales, no saben ser gentiles por naturaleza, les cuesta y su trato va en función de si cedes a sus caprichos o les das la importancia y cubres sus exigencias como ellos creen que debes cumplirlas.

Si tu jefe es ególatra, es posible que más de una vez tengas una gresca, malestar y sino existen acuerdos lo más sano para la salud mental y emocional es “buenas noches los pastores y a volar contigo jefe, adiós adiós y a otra chamba” donde puedas laborar con personas sensatas, nobles de espíritu con deseos de servir, no que busque humillarte o competir contigo las 24 horas.

Si sales, te pretende, o estás de pareja con una persona con problemas de ego estamos hablando de conflicto sin solución porque son r con r de tercos y como dije antes, no son personas en las que puedas confiar. A veces pueden demostrar solo el lado más tirano y egoísta de un ser que sin duda, si eres inteligente te llevan a pensar en que no puedes admirar a alguien así, mucho menos tener disposición a darle lo mejor de ti porque ocurre aquello que llaman “desencanto”, que es el anuncio de la muerte de la admiración, por ende, la muerte del sentimiento. 

No es posible amar a quien busca maltratarte psicológicamente, es complicado (a) en su proceder, en sus diálogos, y menos en personas que viven a la defensiva porque temen amar de verdad. Como siempre digo: “¡Que flojera!, ¡que fastidio!, y que pérdida de tiempo socializar con gente así, no vale la pena, la luz se comparte con luz, no con sombra”.

Ya lo saben Zeferinos, a decir adiós a esas actitudes ególatras porque solo hará que se sientan muy solos con el tiempo, y es posible que por tal conducta pierdan siempre lo que más les importaba y más querían. Pero calma, calma, decidan cambiar por dentro, mirarse y renueven esos corazones con humildad y pidan a Dios mucha fuerza para renacer.

Ahora les dejo esta cancioncita para que los acompañe, espero les agrade.
Que tengan un bellísimo día y los ángeles los guien por el buen camino.
Manjarí (bendiciones)