Queridos amigos de Zéfiro, el tema de hoy es “Emociones que te paralizan” y va dedicado a todos mis pacientes de grupo en talleres, pacientes y quienes leen mis libros.
Cuando las personas no identifican las razones por las cuales se sienten sin paz, sin poder avanzar en ningún aspecto o sin tener claridad para dónde ir, a menudo desconocen que albergan emociones nocivas sin resolver y te invito a reflexionar al respecto.
1.- Ansiedad: Pensar sin pausa en lo que harás, cómo lo harás, cuánto de puedes equivocar, sentir que el tiempo no te alcanza, no poder ordenarte y perder la memoria temporal de situaciones importantes y andar más despistado de la cuenta. Todo esto es ansiedad.
Comer sano, dormir lo suficiente, tu deporte preferido, evitar el alcohol y aprender a pensar son lo efectivo contra la ansiedad. Lee mis post al respecto en este blog. Ve a la barra de la derecha y busca “pensamientos que dañan” (tienes más de 50 post al respecto).
2.- Apegos insanos: Las personas que padecen relaciones afectivas enfermizas, impregnadas de “dependencia afectiva” no tienen paz, viven en angustia o a merced de las demandas de alguien que los maltrata emocionalmente porque carecen de autoestima. Pierden capacidad de concentrarse, motivación y dejan de ser responsables en sus actividades, decepcionando donde pisan.
Al respecto, escribí el libro “Reo sentimental”, texto que los ayudará a vencer esta enfermedad emocional y en este blog también tienen artículos al respecto. Vayan a la sección “Amor” de la barra derecha y podrán leer los post.
3.- Competitividad enfermiza: En la era del narcisismo y de las apariencias, millones de personas no hacen las cosas por aprender ni servir ni hallar armonía interior, las hacen por intentar ser mejores que el resto y viven compitiendo y alardeando.
Desde lo laboral, amistades, entorno, vida afectiva, etc, el hombre vacío, banal y sin claridad en conocerse, camina por los días para enfermar comparándose con los demás y para martirizarse con sus frasecitas cliché “en equis sitio ya llegué a mi techo”, “cuando yo tenga tal cosa, mi vida será diferente” y viven de la queja sin valorar lo que tienen o alcanzan.
4.- Depresión: Vivir sin ganas de nada, por vivir, sin fuerza ni alegría para ponerle empeño a una labor y mucho menos a los sueños, eso es depresión. Perder el entusiasmo pronto y que se refleje en el atuendo, rostro y tono de voz.
Las causas pueden venir por genética, traumas, lesiones emocionales no sanadas, etc y sobre todo, falta de fe y espiritualidad. Tanta gente busca ayuda para tratarla, pero no mejora, porque no deciden mejorar por dentro y eliminar aquellas actitudes que los esclavizan.
5.- Miedo: Probablemente la emoción que crea la cárcel más grande para tanta gente que por ego no trabaja en su liberación. Miedo al qué dirán, miedo a ser juzgado (a), miedo a empezar, miedo a expresar las ideas, sentimientos, miedo a estar solo (a) consigo mismo, eteno miedo que aplasta y rompe los sueños más importantes.
Siempre les digo a mis pacientes y alumnos que en la vida no se hacen las cosas para esperar que otros te feliciten o te den la palmadita de aprobación, porque lo que haces o harás; lo que cuenta son las intenciones que encierren lo que decides hacer. Si deseas aprender, servir, compartir, enseñar, pulir tu interior, sentirte empático, dar lo mejor de ti, etc.
Y casa decisión e intención que tienes y tomas, la mira el creador y eso es lo que cuenta, pero quien decide revestirse de miedo como pretexto eterno para no salir de su comodidad, toma atajos nada positivos y entonces: miente, aparenta, posee doble moral, es hipócrita, apático (a), busca culpables.
El miedo es parte del camino, no se va, pero se aprende a manejar y el valor es la suma de fe, confianza, fuerza y voluntad de ser una persona correcta, de limpia mirada y que usa su regalo vida para ser feliz y tener paz, aceptando y entendiendo el dolor inmerecido como aprendizaje.
6.- Ego y soberbia: Las personas que necesitan sentirse como el Dios del Olimpo, superior a los demás: controlar, dominar, vencer en ideas, manipular y viven a la defensiva porque creen que siempre van a hacerles algo malo o no soportan un “no” por respuesta y temen el rechazo profundamente, son sin duda esclavos gustosos del ego y la soberbia.
Y cuando caminan por la vida y se topan con otras realidades y gente que no es manipulable y los mira hasta con lástima por la carencia de humildad y valores, se frustran más que nunca y viven enfermando día a día. Por ego no se aceptan errores, se justifican las malas acciones, se pisan los valores ajenos, no se respeta al prójimo y se teatriza la vida, pero siempre tienen días y noches largas, esas donde nunca existe real alegría ni calma, porque culpa, vergüenza, miedo y vacío se juntan.
7.- Envidia: La envidia envenena el alma de quien no usa sus talentos para ejercerlos y en el fondo es un ocioso (a) que detesta lo que hace otra persona o lo que es, porque no tiene empuje ni valor para labrarse su propio camino y construir sus metas y alcanzar sus sueños. Por envidia se vive pendiente de la vida ajena y se busca destruir, se cae al pozo oscuro de ser alguien de ideas perversas que disfruta de destruir.
La envidia crea maldad y hace de quien la ejerce una persona amarga, sin paz y sin capacidad de caer bien en ninguna parte, porque todo su ser transmite malas intenciones. Y solo perdiendo, cayendo bajo, quien envidia podrá mirarse.
8.- Celos: Gente que parece detective para su pareja o quien cree amar. He visto a tantas parejas en mi consulta y escuchado historias como para el cine al respecto y en todas hallo algo en común: “quien cela de ese modo sería capaz de proceder como piensa, es decir, sí sería capaz de cometer traición y se sabe todas las mentiras posibles, es vengativo (a) y teme que la otra parte sea igual”. Por inseguridad, traumas de infancia, baja autoestima, etc, quien cela busca control, dominio y vive en eterna pesadilla y amargura porque desearía que a quien dice o cree amar no “la mire nadie y solo tengan ojos y vida para él o ella”.
A muchos celosos crónicos terminé develando en consulta, que estos sí habían sido infieles a las parejas que celaban y varias veces, pero era “secreto”, un pecadito nada grave, porque lo que sentían era puro y eso fue por rabia. Y quien cela de modo enfermo no sabe amar, no respeta ni puede vivir una relación armoniosa con nadie.
9.- Intolerancia: Cuando existe ausencia de paz por dentro y la vida necesita “un cambio” y tomar decisiones, pero eso no ocurre, la gente se pone intolerante, levanta la voz en todos lados, no se lleva bien con nadie y no tolera incontables cosas, porque la amargura ha cubierto el interior.
Hay muchas otras emociones nocivas, pero hoy a mirar estas y esperen un próximo post al respecto.
Los dejo reflexionando sobre estas emociones y les recomiendo los siguientes libros:
“Adiós depresión” de Enrique Rojas, “Emociones Tóxicas” de Bernardo Stamateas y recuerden que salir de las emociones que dañan es algo que se trabaja siempre, el alma debe renovarse y sin decisión para trabajar en ello, todo seguirá igual.
Cada día en mi fanpapge hallarán frases de reflexión para sus almas, en mis libros, guía para salir de los problemas y también disciplinas útiles para aprender aquello que puede ayudarlos a vivir mejor.
Me preparo para asistir a feria del libro internacional en Julio con mi nuevo libro para ustedes. Un poco de paciencia, ya está en edición y, además, los tendré con lindas sorpresas para compartir, aprender y verlos mejor cada día.
Les dejo esta cancioncita de este grupo que me agrada escuchar, canta excelente en vivo, y esta letra, está muy buena para todos aquello que no se miran. A vaciar gente esas emociones tóxicas y ponerle pilas al regalo vida, que hoy están aquí y mañana, todo cambia, pasa y a veces, es muy tarde..