Queridos amigos, el tema de hoy es “corazón abierto” y va dedicado a Ernesto, Rafael, Emilia, Mónica y Susana, quienes esperan este post.
Conservar el equilibrio, la bondad y generosidad parece resultar un reto cada vez más complejo para millones de personas. Y es que vivir no es sencillo y llegar a la madurez emocional suele ser un proceso doloroso, pero necesario que pocas personas aceptan con humildad y gratitud.
Por ello, desde Zéfiro veamos qué significa mantener el corazón abierto.
1.- Asumir el daño que otros puedan haberte generado con compasión: En cualquiera de las aristas de la vida te pueden herir sin quererlo o adrede y todo ello suele ser causado por la inmadurez de quien o quienes lo hacen, por carencia de valores sólidos y por falta de autoanálisis. A veces, el egoísmo, el ego, los temores, los prejuicios y los malos modelos familiares extraen lo peor de alguien.
Sin embargo, es preciso recordar que si comprendemos el origen y detectamos el proceder inadecuado de los demás y propios resulte más sencillo no acumular frustración y sufrimiento, que se da cuando el pensamiento siempre aborda aquellos episodios dolorosos que no se asuman de la vida.
2.- Nadie tiene la culpa de tus heridas del ayer, nadie es igual que el ayer: Vivir lamentándose de lo vivido, de lo que se hizo o no se hizo suele ser el tormento de millones de personas, lesionados emocionales que no deciden cambiar de manera de pensar y mucho menos de actitud.
Cuando no se acepta lo vivido, cuando se cree que no se puede superar un episodio doloroso, se corre el peligro de vivir a la defensiva, de etiquetar a las personas, de desconfiar de todas, de cerrar el corazón y lo que es peor, de herir a gente que no lo merece por aquellas lesiones emocionales no sanadas.
De modo que miren sus vidas, en todas las aristas, recuerden que cada quien es un mundo, y si puedes reconocer los valores y bondad de personas, has hallado un premio al estar cerca de ellas y mucho más si son de tu confianza.
3.- No esperes que cambien para ti, mientras tengas paz interior tu corazón siempre podrá dar y recibir.
Si deseas vivir con el corazón abierto, existir con desapego, con ecuanimidad te ayudará a poder mantener la esencia. Los demás no pueden cambiar porque tú lo desees, si es que ellos no creen que lo necesitan, no se miran y pensar en esos cambios solo implican desgastarte y ver debilitados tus talentos y potenciales, todos tenemos distintos y maravillosos, pero muchos los dejan dormidos por concentrarse en juzgar a los demás, en empecinarse en recibir lo que no recibirán de quienes no aprendieron o no pueden.
Quien mantiene el corazón abierto derrama compasión y si el rencor pretende visitarlo o imponerse sobre él (ella) lo convierte en oración para el bien de los demás y en aceptación con humildad.
El día no puede ser agrio por completo o ir cargando el mal humor por todos lados por culpa de un episodio, de una o varias personas, puedes sentirte mortificado, pero debe durar poco, el tiempo justo para pensar, para asimilar y para soltar, para seguir.
4.- Confiar siempre es posible, no pierdas la esperanza: El hecho de que una o varias personas pueden haberte generado desazón, desilusión, decepción en diversas aristas de la vida (laboral, filial, afectiva, etc) no puede significar que no puedas abrir el corazón a nadie. Siempre será un riesgo, pero es importante aprender a mirar detrás de lo aparente, aprender a desarrollar la percepción y recordar que quien tiene valores sólidos y convicciones maduras son personas dignas de confianza.
Por otro lado, es posible cometer errores y millones, pero reconocerlos y modificar conducta y actitudes es una realidad, todos podemos ser mejores día a día , solo es cuestión de voluntad, decisión y de aprender a mirar la vida y a los demás con amor.
5.- No dejes de ser tú mismo (a) por miedo, por el ayer ni por soberbia: Recuerda que todas las personas merecen respeto y consideración. A veces es complicado lidiar con ellas si llevan máscaras por dentro, y si eso ocurre contigo, mírate y evalúa las consecuencias. A veces podrás dañar sin meditar, por impulso y tendrás el corazón cerrado de tal manera que cuando menos lo pienses y esperes muchas puertas se te habrán cerrado a ti mismo por tu mal proceder, por tus actitudes, y cuando llegue la hora de razonar habrás perdido oportunidades, afectos, y sobre todo a ti mismo, la oportunidad de vivir en paz, de sentirte realizado y ser feliz.
Vivas lo que vivas, mantener la capacidad de dar, recibir y servir con alegría es el reto. Muchas veces ocurre que quien menos imaginas puede necesitar tanto de ti y con unos minutos basta, unos minutos para dar lo mejor de ti, para compartir, para crear, para forjar, etc.
6.- Cuando sientas dolor da más amor: La mejor receta para reconfortar el alma es amor y mucho amor para dar. Mira a tu alrededor y fíjate con quien o quienes puedes compartir, esos cómplices maravillosos que Dios te pone en el camino para sonreír, las personas de tu sangre que te aman y debes amar, los amigos incondicionales y sobre todo, aquellas personas que en estado de sufrimiento y angustia necesitan de ti.
Todos podemos dar luz si lo decidimos y con el tiempo descubrirás que dar lo mejor de ti y todos tus talentos sin esperar nada a cambio te llenan de mucha energía y una creatividad inagotable, la misma que Dios pone en tus manos y si hoy crees que por tu tipo de vida, solo vives en penumbras pese a hacer lo correcto, recuerda que todo tiene su momento y tú momento no es igual al de los demás.
7.- Jamás dejes de arriesgar : Cada episodio es una enseñanza, aprendes, debes usar la inteligencia y la inteligencia emocional para toma decisiones, evitar que las utopías y absurdos te atrapen. Ser ecuánime, justo (a) y en base a ello arriesgar, darte siempre la oportunidad de nuevas experiencias y caminos y también dar la oportunidad a quienes creas adecuado de rectificar errores sin restregárselos en la cara cien veces.
Tantas veces tú mismo fallarás y tantas otras veces te fallarán, pero lo importante siempre podrás ser saber pedir perdón sin vergüenza, con humildad y si te topas con quienes no pueden hacerlo por falta de fuerzas, temores, o egos, no lo lamentes, sabrás que sus miradas cargan culpa y eso es digno de toda compasión y oración para ellos (ellas) porque han elegido vivir sin luz, por tanto necesitan de todas nuestra oraciones y bondad para que logren sentirse mejor y renovarse.
Recuerda que vivir es un reto y un aprendizaje, de modo que no cierres el corazón, no vivas con recetas de los demás, sé tú mismo así desconcierte, así no seas comprendido porque siempre que sepas diferenciar lo bueno de lo malo y tener una fe de acero, todo pasa y tras esas noches de dolor vividas vendrás muchos días de hermoso sol y maravillosa luna para hacer de tus días por estas tierras algo único y maravilloso.
Vivir con el corazón abierto significa saber amar como ama Dios, con total desprendimiento, asimilando las pruebas y el dolor merecido e inmerecido porque nos ayudan a pulir el alma, a mirar en los demás lo que necesitan y necesitamos. Es darse y compartir sin escatimar, sin que ello signifique perder la dignidad y el amor propio. Es ir por la vida alimentado de fe y esperanza, con la certeza de que al saber la diferencia entre lo correcto e incorrecto y al hacer de los días un servicio, ser feliz siempre es posible.
De todo corazón deseo que hoy y siempre los visitantes de Zéfiro que pasen por aquí porque me conocen, por consejo o por casualidad reciban la luz divina necesaria para renacer siempre, para aprender a ser mejores y por encima de todo que forjen esa fortaleza para vivir con coraje y gratitud por lo bueno y malo que les toque pasar por elección o por ser inevitable a veces.
Aquí hago un alto para elevar una oración por el alma de mi querido ex alumno Paul Mellado, que en paz descanse y hace unos días partió a los brazos del señor. Desde aquí mis condolencias para su madre y para su maravillosa promoción que tuve la dicha de tener en mis aulas de la USMP. Hay cosas que cuestan comprender y duelen mucho , pero estoy segura de que la luz de Paul ( de mirada tan dulce, sencillo, luchador, generoso y empeñoso como era y de quien siempre me sentí orgullosa) ahora acompaña a los que tanto lo queremos y recordaremos por siempre.
Ahora les dejo esta melodía para que los acompañe, espero les agrade.
Que tengan un lindo día y reciban de los ángeles los mensajes que necesitan para su mayor bien. Abran bien los ojitos y el alma, están por todos lados, solo es cuestión de aprender a observar.
Manjarí (bendiciones)