Queridos amigos el tema de hoy es “Como asumir la honestidad como valor esencial con convicción” y va dedicado a Esther, Gabriela, Daniel, César y Estela, quienes esperan este post.
En estos tiempos, donde los estilos de vida son cada vez más orientados hacia la superficialidad, el hombre va perdiendo los valores esenciales, hasta perderlos en ocasiones por completo. Por ello, desde Zéfiro veamos las razones y como asumirlos de manera sincera y profunda.
LA HONESTIDAD : Es un valor que si bien se aprende con el ejemplo y la palabra consejera de los progenitores o guías emocionales en la infancia y en la edad escolar, algunas personas lo poseen de modo innato, viene con ellos en un alto nivel.
Implica ser auténtico y aprender a expresar sin miedo aquello que se desea, piensa y decide. Sin embargo, emociones como el miedo, ira, rabia y dolor desvían a las personas de este valor esencial para ser maduro, justo y bondadoso.
Por ejemplo:
– Si a un niño (a) tuvo un padre o madre, o ambos rígidos, toscos en los tonos, exigentes, con expresiones descalificadoras, irritables y poco afectuosos porque también llevan lesiones emocionales de infancia no sanadas, estos niños crecen con miedo, miedo a la crítica, miedo al rechazo, miedo a ser ridiculizados. Esta emoción pasa a racionalizarse en el niño, piensa y piensa sin parar cómo lograr pasar pruebas, ser aceptado, evitar conflictos, etc porque su nivel se susceptibilidad es alto y le resulta traumático vivir así.
Entonces el niño empieza a ser deshonesto, usa la mentira; algunas ocasiones no cuenta toda la verdad sobre algo, otras calla por completo un problema en la escuela y si nota que surte efecto, podrá imitar otras actitudes deshonestas que ve en otros niños para lograr ventajas a nivel competitivo, etc. Ha encontrado entonces en la deshonestidad una forma de supervivencia, pero lamentablemente pasan los años, se vuelve adolescente, adulto y los errores que comente por ser deshonesto son tan altos como las montañas y solo se da cuenta cuando comienza a desmoronarse por dentro, cuando en el camino se topa con personas, situaciones y eventos que lo hacen ver el grado de daño y sus máscaras caen sin poderlo evitar.
– En el campo laboral existe hoy absoluta competitividad, las personas van olvidando que servir con alegría, pasión, creatividad y honestidad son la base para que el trabajo sea exitoso.
Y cuando existen alguien deshonesto laborando por ejemplo se ve a diario como jefes dominantes, egoístas y deshonestos usan a sus trabajadores para que ellos elaboren informes que les corresponden a él hacer y luego los presenta como si fuesen su trabajo; en otros casos vemos jóvenes y adultos que roban el proyecto completo que ideo alguien específico sin comentárselo, de manera oculta y deshonesta, porque el deseo de ganar, el ego enfermizo es poderoso en personas de convicciones endebles.
– En el campo afectivo, el culto al hedonismo y ego hace que cada vez sea más frecuente observar varones o damas que juegan con los sentimientos de otros sin el mínimo reparo, sin respeto ni bondad. Les mienten, los (as) usan a nivel sexual. Existen también personas infieles por convicción, lo toman como algo que es “parte de”, lo cuentan a los amigos que hacen lo mismo como hazaña y así caminan por la vida siendo deshonestos consigo mismos, con sus sentimientos y con quienes dicen amar, sencillamente porque no existe en el interior la convicción de ser honesto, se perdió en el ayer, no existió ejemplo adecuado, no existe cultura emocional y mucho menos respeto al creador por ausencia de fe y humildad.
Cada quien elige el tipo de vida que desea llevar y es mucho más sencillo que personas incultas a nivel emocional, sin fe o de doble cara a la vida sean deshonestas sin pesar, ni siquiera se toman la molestia de pensar que lo son porque creen que todos lo son y solo cuando la vida les devuelve el precio de sus errores reaccionan, pero en ocasiones aquello es tarde para impedir dañar o consecuencias nocivas para ellos mismos.
¿CÓMO ASUMIR LA HONESTIDAD COMO VALOR ESENCIAL CON CONVICCIÓN?
1.- Reconociendo que la honestidad implica respetarse a sí mismo y a los demás, desde la perspectiva “Cada quien es único e irrepetible y posee el derecho de ser y expresarse como es su naturaleza”.
2.- Reconocer que el hecho de ser creados a imagen y semejanza del creador nos debe llevar a considerar con firmeza el respeto y consideración que merece cada quien para tener claro que nadie merece ser elegido para mentirle, usarlo, humillarlo, manipularlo o para fines incorrectos y considerar que los dones y talentos de cada quien son una bendición y desarrollar envidia y deseo de competir con esa persona es insano, absurdo y roba la paz a la mente.
3.- Identificar el precio de ser deshonesto: Generalmente es reconocer que no se puede tapar el sol con un dedo, que las mentiras siempre salen a flote y que las intenciones y proceder incorrecto que se develan rompen la confianza por completo, crean dolor inmerecido en quien ha sido blanco de la actitud deshonesta y generalmente la gente deshonesta pierde todo tipo de oportunidades en todas las aristas de la existencia (laboral, amistoso, afectivo) y poco a poco los grupos interpersonales y personas específicas apartan por completo a la gente deshonesta del camino, es decir se les cierran las puertas.
Y si bien cada quien puede arrepentirse de corazón de sus actitudes, existen quienes cometen falta más grave aun cuando conscientes de su proceder deshonesto siguen en las mismas, vuelven siempre a fallar porque hacen de sus emociones como el miedo, ira o rabia una racionalización, le dan un sustento para justificar el proceder; es una forma de sentirse menos culpables porque “el fin justifica los medios”. Sin embargo, considero que no existen justificaciones de ningún tipo para ser deshonestos.
4.- Aprender a ser libres por dentro como parte de la salud emocional y espiritual: Ser libre por dentro se logra aceptándose a sí mismo y valorando los dones y talentos recibidos y si en el pasado por el tipo de familia que se tiene se cree que se es “incapaz o poca cosa”, desterrar tal idea de la mente con fuerza reconociendo con alegría los logros obtenidos (no me refiero a lo que opine el resto). Los logros de cada quien son por ejemplo el ser trabajador (a), constante, compasivo (a), regalar alegría en los grupos, ser generoso (a), tener habilidades de todo tipo (arte, técnicas, etc, incluso una muy valiosa que es saber escuchar a los demás).
Y es que si se aprende a encerrar en una burbuja lejana todos aquellos comentarios, actitudes y eventos que te hicieron sentir inseguro y perder la autoconfianza, podrás avanzar y dar pasos firmes que te otorguen paz, recordando que tu mayor guía y a quien le debes todo es al creador. Si se vive para esperar algo de alguien, se crean pensamientos insanos, dolor absurdo.
5.- La honestidad permite desarrollar relaciones humanas empáticas, profundas y enriquecedoras, abre puertas y muchas veces los ángeles son también personas con luz interior, aquellas que aparecen cuando más las necesitas y contribuyen a que logres metas, paz, salud, amor y dicha.
6.- Quien es honesto puede dormir tranquilo, mirar de frente sin avergonzarse, sin esconder la mirada ni agachar la cabeza por miedo y vergüenza. Y calculo que no debe existir peor cosa que vivir aterrado de ser observado por quien o quienes conocen la verdad de un proceder. A menudo los estados de ansiedad, apatía, depresión, ira e inercia suelen darse cuando la deshonestidad ha sido descubierta, cuando la gente que actuó mal va perdiendo muchas cosas y algunas ya nos las podrá recuperar.
7.- Si fuiste deshonesto, perdónate, pide perdón al creador y comprométete contigo mismo a vivir cada día de manera genuina, sin darle poder en tu mente a lo que piensen los demás sobre tu esencia porque al hacerlo vuelves a caer en el error. ¿Cómo?: Aprendiendo a expresar sinceramente tus opiniones, emociones y decisiones, les cuento un ejemplo:
Muchas veces, cuando evalúo a mis alumnos en sus proyectos de tesis y me toca entregarles correcciones y sus calificaciones, algunos me dicen cosas como “Profe, por su cara mi proyecto es un desastre, no le gusta” y siempre contesto: “No me parece un desastre, noto con pesar que puedes hacerlo mejor y no solo no le has dedicado tiempo, hay puntos que has escrito sin investigar suficiente, noto desgano, apatía, apuro, entonces no puedo ocultar que me decepcione la situación porque te he dado material, apoyo, bibliografía, tiempo, te he escuchado y resuelto tus consultas en clases, me pregunto ¿en qué falle? y no tengo clara la respuesta y a la larga quien será visto como un profesional sin solidez y compromiso por tu proceder eres tú, no yo.
Podría decirle a mi alumno (a) algo cortante como “es un desastre, no has hecho lo que pedí”, pero eso me parece deshonesto, descalificativo para su autoestima y ofensivo. Y si bien lo que les suelo contestar es honesto, considero que los lleva a la reflexión porque es responsabilidad del docente orientar no solo en conocimiento, es preciso hacerlo a nivel emocional todo el tiempo.
8.- No puedes obligar a nadie con quien fuiste deshonesto a reconsiderar sus decisiones sobre tu rol en su vida. Y es que si bien se puede perdonar, comprender, compadecer, cada quien es libre de elegir con quienes estrechar lazos profundos a cualquier nivel y cuando el tiempo pasa descubrirás como los nuevos caminos y nuevas relaciones humanas con honestidad son hermosas y florecen. Y si por circunstancias de la vida te toca lidiar con personas a las que fallaste nuevamente, queda proceder de modo correcto, respetando las actitudes de cada quien, sin esperar, sin imponer, sin irrumpir.
9.- La oración, devoción y la preparación espiritual llevan al hombre de fe a sentir necesidad de respetar por encima de todas las cosas a su padre creador y no me refiero con esto a los dogmas de iglesia creados por los hombres, me refiero al deseo de ser limpio de corazón a los ojos del creador, a quien le debes todo lo que eres y siempre te abraza y perdona cuando ante él te presentas humildemente y con deseo de ser mejor.
10.- Selección de amigos con cautela: Puedes tener miles de amigos, pero amigos con valores esenciales inscritos en el corazón suelen ser pocos y en estos tiempos es preciso evitar lo que se conoce como “Contagio psíquico de grupos” que se da mucho en los jóvenes y adultos con amistades superficiales y sin valores.
Por ejemplo: En el campo universitario, siempre existe gente ociosa y deshonesta que le dice a otros que no deben ir a clase, cómo copiar, como intentar mentirle al profesor, etc
Los chicos y adultos ególatras se cuentan en el gimnasio cómo engañan a sus parejas y parecen en competencia por ver quien logra meterse con equis chica primero, hasta apuestan, ríen a carcajadas. Los he escuchado por ejemplo horrorizada mientras hacia la cola en el cine o teatro y cuando los observaba, solo podía notar varones sin solidez emocional, incultos a todo nivel, hijos del ego y la pose y sin duda de la deshonestidad, pero como siempre digo “llega el día en que les toca dejar caer las máscaras de modo doloroso, inesperado, pero el cielo siempre encuentra maneras de encarrilar a los descarriados”.
11.- Mentirse a sí mismo es la forma más dolorosa de deshonestidad porque quien procede así vive fingiendo, teatrizando un estilo de vida y si el interior sabe lo que realmente siente y piensa, se ofuscará y caerá en frustración, la misma que se aprecia en mal humor, apatía, migrañas, dolores de cuerpo (estómago, columna, piernas) y falta de empeño en las actividades diarias.
Las personas honestas tienen un rostro peculiar, son empáticas, carismáticas y su nivel de lenguaje verbal y no verbal es armonioso. Y sin embargo, gente que realizó cambios internos pasó a expresarse mejor y lograr que se aprecie en todo sentido en su aspecto y personalidad.
Ya lo saben Zeferinos, la honestidad es un valor esencial para tener paz interior, para crecer a todo nivel y para desarrollar relaciones humanas profundas y hermosas.
Ahora les dejo esta hermosa melodía instrumental de uno de los grupos que siempre recomiendo tener en casa porque acarician la mente, el alma y el espíritu, espero les agrade.
Que tengan una bellísima semana, chispas de luz para sus proyectos, ángeles para el camino. No olviden orar, amar con fuerza, entrega, servir, prepararse por dentro.
Manjari (bendiciones)