Queridos amigos, en especial alumnos (as) el tema de hoy es “Mi madre es agresiva”.
Este post nace de mi inquietud al escuchar a muchos de ellos decirme y contarme que lo pasan fatal al lado de sus progenitoras.
Manejarlo, como todo conflicto en la vida no es fácil, pero existen herramientas que pueden ayudarlos a sentirse mejor, las mismas que con el paso del tiempo contribuyan a limar asperezas, pero sobre todo a vivir con más paz.
Cuando se es consciente de que existen emociones que deben aprenderse a manejar se está dando un gran paso hacia las posibles soluciones del problema.
Para muchos hijos resulta cómodo y sencillo juzgar. Y es que muchos no son lo suficientemente maduros, ni practican la introspección (auto examinarse a si mismos).
Sin embargo, también es real que existen casos donde los hijos irremediablemente dependen de una mujer que solo logra lastimarlos diariamente. Fatalidad inmerecida, pero a la vez gran reto y prueba de fe que debe pulir el espíritu para buenos fines.
Lo primero que Zéfiro les dice es:
1.- No es correcto maldecir, ni juzgar a la madre que les tocó y mucho menos hablar de ella con odio. Es preciso analizar con racionalidad qué tipo de crianza tuvo, su personalidad, sus dolores, carencias y debilidades, sólo a partir de ello podrán acercarse a comprender muchas de las razones de su accionar.
2.- La maternidad es un don, pero es importante saber que no todas las mujeres que son madres tienen la disposición y fuerza para cultivar valores en sus hijos o para comunicarse como lo necesitan. Y ello no es un pecado, diría que si es una irresponsabilidad cuando se sabe que no se hace lo correcto.
Si bien la mayoría de madres hace su mejor esfuerzo, no siempre pueden las agresivas logran controlarlo y evitarlo y algunos de los motivos son:
a) Una madre que padece depresión, ansiedad o algún problema de salud mental tiene problemas para manejar emociones como la ira, le cuesta ser tolerante y sino está en tratamiento el asunto es peor.
Muchos me dicen “Necesito que mi madre vea un especialista”, pero lo cierto es que si la señora está lúcida nadie puede obligarla a recibirla, solo queda ayudarla a ver que lo necesita, y si se logra y acude a ella todo puede mejorar paulatinamente. Eso sí, no esperen cambios de 180 grados, si alguna madre padece alguna enfermedad mental recomiendo leer mucho sobre ella y solo de esa manera podrán ayudarla.
b) Una madre que tiene profundos complejos de inferioridad por su aspecto o porque está sola puede volverse superficial, su miedo a la soledad le impide madurar y asumir su rol con sus hijos.
En este grupo entran las señoras que jamás quieren envejecer y les parece más importante evitar las arrugas que hablar con sus hijos. Si este es tu caso, no te enojes, intenta calar en el alma de tu madre con amor y espiritualidad, y si aún así sientes que ella te rechaza o agrede evita los temas espinosos, y si solo te habla para criticarte corta el diálogo. Así como lees porque por salud emocional y espiritual nadie debe ceder al maltrato psicológico
Si dependes económicamente aún de ella , busca apoyo en familiares, y si ya estas en edad de laborar y volar, pues vuela con tus metas y ábrete camino en estas tierras. Todo en la vida cuesta mucho, pero quien desea tener paz halla siempre las salidas con fe y voluntad, no existe mal que dure cien años dice el dicho, y creo fehacientemente en ello, pero depende de tu voluntad. Tú vives como quieres vivir si cierras las puertas de la creatividad y de la lucha.
c) Mírate y analiza si tu proceder es para hacer enfadar a tu madre, si en el fondo no la soportas, te encanta hacerle la vida a cuadros por engreído (a) por resentido (a) o porque compites con tus hermanos. Es cierto que a veces por falta de tino algunas madres son más efusivas con alguno de sus hijos, pues un consejo : ¡Díselo!. Aprende a decir lo que sientes, a ser irreverente en el buen sentido.
d) Muchos hijos ignoran a sus mamás, solo las usan para pedirles dinero ¿cómo no quieren verlas enojadas si están frustradas?. Mírate y reconoce si eres responsable o solo un inmaduro egoísta, si es así de ti depende hablar más con ella, pedirle perdón y renovar los lazos que los unen.
e) Hay madres que fueron maltratadas de pequeñas y jovencitas por tu abuela, entonces es posible que tu mamá no haya superado ese dolor, que hoy lo esté lanzando contra ti por miedo, y es que el dolor deja miedo, ese que hace a su vez brotar la agresión.
Si es así intenta ayudarla sin cargarte, regálale libros de meditación, llévala a rezar, ayúdala a que recobre la fe y la fuerza, con ello verás como en poco tiempo tendrás a la mejor mamá del mundo.
f) Puedes además armar un plan de ayuda con apoyo de tu padre para que ella esté mejor, para hacerle ver las razones de su ira. Una terapia de familia puede ayudar mucho si se lo proponen. Este tema es bastante largo aún para tratar, pero por hoy quiero dejarlos pensando sobre estos puntos.
Tengo que agradecer a Dios y a la vida el hecho de tener aún conmigo a mi madre, y sé que si ella no fuese como es, Zéfiro no existiría. Mi madre nunca fue agresiva, si firme en lo justo, pero sobre todo fue y es super bondadosa ; de ella aprendo y aprendí mucho de lo que hoy comparto con ustedes.
Ayer le conté por teléfono que haría este post y me dijo: Incluye un rezo mío por los chicos y diles que “perdonar y entender es de gente madura”.
Amigos (as), luchen por comprender y salir adelante, eviten almacenar odio y pidan ayuda cuando sientan que sus almas y mentes no son capaces de ver lo más importante.
Que tengan un día para reflexionar y decidan cambiar todo aquello que les produce dolor y miedo.
Manjarí (Bendiciones)