FORMAS DE VENCER LOS FANTASMAS INTERNOS (POST 11O DE INTELIGENCIA EMOCIONAL)

Queridos amigos, el tema de hoy es “Formas de Vencer los Fantasmas Internos” y va dedicado a Carlos, Franco, Yasmine , Alejandra y Germán, quienes me pidieron este post hace algún tiempito.

Uno de los peores enemigos del hombre es su propio pensamiento, ese que si no es sano respecto a si mismo lo hace dar pasos equivocados, dañarse y no hallar salidas para solucionar sus problemas y conflictos.

Por ello, desde zéfiro veamos cómo aprender a manejar tales pensamientos.

1.- Ante la vivencia de malas experiencias de índole laboral, sentimental, filial, etc, muchas personas quedan muy afectadas y de inmediato desarrollan una serie de ideas irracionales para defenderse (eso creen por lo menos) y dejan de ser ellas (os) mismos. Una cosa es ser cauteloso (a) y otra vivir a la defensiva y con desconfianza total ante todo lo que se presente.

Por ejemplo:

– Si te echaron de un empleo o te fue mal asumes que eres mal profesional y si eres poco solicitado igual consideras que es porque no posees talento suficiente. En este caso tu idea es juzgarte y dejas de crecer y no tomas la actitud correcta que sería indagar qué necesitas para mejorar y buscar ayuda para lograrlo.

– Si te fue fatal en la vida afectiva y por ejemplo sientes que diste mucho y te pagaron mal, asumes que sino eres duro (a) nadie te va respetar jamás y no aceptas en el fondo con humildad el dolor vivido y menos asumes que fue enseñanza.

Por tanto, cuando intentas renovar tu vida afectiva haces el desastre total, actúas no siento tú, actúas según tus temores y demonios ordenan y no eres capaz de reflexionar a tiempo, lo haces tarde y así perdiste la oportunidad de mejorar como persona y pasarán los años y seguirás diciendo que tienes mala suerte, en lugar de asumir los cambios que necesitas.

– Si por ejemplo pusiste todo tu empeño en un proyecto y sientes que solo te usaron, no fueron sinceros contigo (sean tus jefes, superiores, etc) y no valoraron tu esfuerzo asumes que ahora solo puedes hacer proyectos solo, te vuelves paranoico (a) y guardas bajo 7 llaves tus planes (una cosa es ser cauto y otra ver fantasmas donde no los hay) . En base a tu frustración te vuelves pesimista, ya no te arriesgas en tus metas y dejas que los meses se lleven tus geniales ideas, esas que ni anotas ni buscas realizar.

No sabes asumir que no siempre se logra lo que se anhela el día que quisiste, todo se da cuando las partes involucradas pongan empeño.

2.- Mi familia es mi condena: Muchas personas suelen decir que por culpa de sus padres y familiares que los dañaron tanto no logran reponerse de la pena. Entonces cada que actúan mal en algo dicen para defenderse: “eso lo aprendí de mi mamá o de mi papá” y por eso no logro ser mejor, no avanzo.

A esto llamo yo el pretexto para elegir ser “fracasado” y me refiero a la absurda elección de vivir siendo infeliz por no saber decidir actuar como se requiere para crecer, para madurar y para salir adelante con aplomo.

Todos cometemos errores y los padres pudieron fallar, pero no es justo vivir juzgándolos ni autodestruyéndose a sí mismo para vengarse de ellos porque quienes lo hacen, solo se dañan a sí mismos (as) y si tú lector de este blog la pasaste mal con los padres, deja de lamer tu herida y decide cambios con ayuda profesional y también nutriendo tu alma de conocimiento sobre cómo aprender a manejar tus pensamientos insanos.

3.- Ojo por ojo diente por diente: Un porcentaje de personas es muy agresiva, irritable, la amabilidad y la gentileza se les fue por el escusado y son incapaces de poder socializar de manera profunda. Y solo se dedican a criticar a los demás, a ponerle peros a todo, nunca están contentos con nada, ni con nadie.

Este tipo de gente es lo que comúnmente se le llama “amargaditos” (as) y son así porque sus inseguridades los volvieron apáticos, sus heridas los hacen herir y de su alma no sale luz, solo sombra, es gente con serios problemas emocionales que necesitan ayuda.

4.- Los que buscan vivir eterno dolor una y otra vez: Un grupo de personas elige vivir de manera irracional. Si bien son conscientes de sus errores, limitaciones y debilidades poseen una necesidad de desquite con la vida, son tercos (as), obsesivos (as) y deciden ir por la vida luchando por lograr aquello que creen necesitan. Su lema es “No puedo perder jamás”.

– Aquí por ejemplo están las chicas o chicos dependientes afectivos (as) que eligen personas crueles como pareja y sino logran retenerlos se ponen fatal, se enojan y más adelante por ejemplo se meten con tipos (as) idénticos (as) en trato nuevamente. Es como si eligieran a ese perfil de persona por reto, por lograr el capricho, sin duda están enfermos (as) y lo asumen tarde o jamás.

No siempre en una relación las cosas salen como uno anheló porque es un esfuerzo mutuo, pero la madurez debe llevarnos a tomar decisiones por el bienestar emocional y pensar que se tiene mala suerte no es correcto.

El dolor enseña y hace más sabia a las personas, pero eso es algo que solo se consigue averiguar con la introspección.

5.- Los que temen a las críticas: Otra de las peores ataduras emocionales de elevados porcentajes de personas es el miedo a llevar a cabo sus iniciativas, a ser ellos mismos (as) y se la pasan haciendo lo que el resto quiere y no soportan escuchar malos comentarios sobre lo que son, sobre lo que piensan y sobre lo que hacen.

Pues zeferinos lindos (as) como decía mi abuela “El que no arriesga no gana” y el mundo es para los osados (as) en el buen sentido de la palabra y los sueños no solo se piensan, hay que luchar por ellos y el temor es natural, pero no debe paralizarlos jamás.

En la medida que hagan cosas dignas y sean honestos (as) en sus metas , lo que diga el resto poco o nada debe importarles .

Recuerden que a veces quienes juzgan la vida de los valientes, lo hacen por envidia, porque no tienen el aplomo ni agallas para cambiar sus días en minutos y porque otros por naturaleza son “metetes” .

Hacer lo que uno siente es lo más sano que existe y solo de uno mismo depende mantener la constancia sobre las metas. El camino jamás es sencillo para todos y mucho menos en planes loables, pero recuerden que la fuerza de las buenas intenciones y el amor que le ponen a las cosas pueden transformar todo en minutos.

Siempre es posible que te critique quien no te conoce y también quien cree conocerte. Por ello, recuerden que la vida es corta y uno debe apostar por hacer de sus metas una realidad y lo que opine el resto debe ser como polvillo molesto que pasa.

6.- Los que no saben admitir errores : Otro de los peores males del alma es no saber admitir errores con humildad, cerrarse en la idea de que es culpa de otros (as), preferir decir que se es incomprendido (a) y en base a esos criterios vivir con vendas en los ojos antes que aceptar mirarse, antes que elegir perdonarse a sí mismo y poder enmendar fallas, esas que dañan al resto, pero se prefiere callar.

Siempre diré que es un gran alivio saber pedir perdón y si metes las 4 o las 5 o las 7 saber decir con mirada firme que se falló. No existe nada más liberador para la conciencia, dormir rico depende de lo limpita que esté el alma y saber que se hizo lo correcto es el mejor consuelo cuando las cosas no salieron como se esperaba.

Asumir errores no nos hace menos que nadie, todo lo contrario, es madurez, es acercarse a la sabiduría y en la medida que se es analítico con uno mismo (a) se irá fallando menos en cosas importantes. Una cosa es dejar que las tostadas se quemen por despistado (a) y otra hacer cosas adrede incorrectas y luego hacerse de la vista gorda. Lo primero se repone, lo segundo no siempre, lo segundo mata la confianza y quiebra las relaciones humanas a veces para siempre y es también necesario entonces aprender a aceptar las consecuencias de los actos.

Puedo contarles que debido debido a mi repentina y prematuro trabajo en la cátedra universitaria desde los 21 años (fue accidental y diosidencia, pero ya estaba titulada) me costó muchísimo comprender los dos primeros años a mis alumnos.

Yo venía de una formación académica y de casa muy profunda e intensa, para mí jamás fue molesto estudiar, todo lo contrario, era parte de mi ser y aprender me hacía y hace feliz y me erizaban los cabellos ver que muchos alumnos eran tan ociosos, lentos, tercos y otros caso perdido.

Me enojaba tanto tanto, que muchas veces fui implacable con ellos, no los gritaba jamás, pero con tres palabras les hacía puré al autoestima, ponía el pie en el aula y todos quedaban mudos y asustados, me tenían terror total y sobre mis cursos se hacían bromas terribles, mitos que prevalecen hasta hoy pese a los cambios radicales. Y es que no esperaba notones, pero no quería comprender sus conductas ni ver lo que había detrás de ellas.

Y un día cuando aún vivía mi abuela y mientras corregía un examen en su casa porque iba de paso antes de las clases, ella me vió poniendo un super cero muy enfadada y me dijo : “Mira lo roja que se te pone la cara del enojo, mira ese ceño horrendo Rosa María “¿Desde cuándo olvidaste lo que eres y te haces la ciega?, sabes muy bien lo que ese alumno tiene y no lo quieres ver, prefieres que se pierda en un cero y encima te enojas. Tienes el conocimiento y las facultades para moldearlos como debes y lo evades, pareces más vieja que yo”

Como de costumbre las palabras de mi abuela me cayeron como agua helada, pero para bien y charlé con ella mucho rato. Desde entonces asumí mi error y dejé de ver a mis alumnos solo como alumnos y decidí verlos como “humanos” y pasar a mirar lo que no quería ver de ellos porque sentía que me involucraba y me generaban aflicción. Y tampoco quería asumir que ellos necesitaban más atención porque muchos no tuvieron la formación que yo tuve por gracia de Dios.

Me sentí fatal por ser tan severa con muchos y esa noche que dictaba clases les pedí perdón, les expliqué con detalle el porqué de mi actitud dura, me miraron rarísimo y la mitad pensaba que algo raro me pasaba. Desde esa fecha hice cambios radicales en mi cátedra y los resultados fueron maravillosos, pasé a tener más aprobados.

Saqué toda la paciencia que cultivaron conmigo mis padres y aprendí a reírme con mis chicos (as) de cómo suelo llamar sus “rocones” y también decidí no callarme si algo podía intuir o saber de ellos (con mucha prudencia claro) , era una manera de decirles que los comprendía, pero que no justificaba la dejadez y hoy me llevo genial con la mayoría de mis alumnos. Y si desapruebo a varios, no siento culpa, les digo en sus caras las razones, se las enumero y les advierto cuando ya “Van oliendo a difuntos” (así les digo) si están por jalar el curso.

7.- Los que no saben recibir ni decir “Gracias”: Elevados porcentajes de personas que quizá fueron muy engreídas (os) desde niños creen que se lo merecen todo, que no deben decir gracias jamás, no se los enseñaron y son cero amabilidad, son la altanería y la soberbia andando.

Sus actitudes suelen ser déspotas con gente a la que desprecian por ejemplo por su oficio o por raza o porque simplemente les caen mal. Olvidan que se puede aprender de todo mundo, hasta de los más desvalidos, olvidan que decir gracias y sonreír por un detallito es parte de ser persona madura y noble.

No deben inmutarse si los critican por ser agradecidos, detrás de toda gente amable hay mucho que aprender.

Yo les cuento por ejemplo que cuando voy a la universidad a trabajar noto que muchos de mis colegas y alumnos (as) jamás saludan a los vigilantes, entran como “mulas” y perdón por la expresión y si ven por ejemplo a los chiquitos de limpieza tampoco los saludan. Yo me sé de memoria casi los nombres de toditos y son gente tan amable, me han salvado de mil apuros en mis clases o socorrido si algún alumnito se me puso mal en aula, a veces me hacen sentir que me cuidan como loza. Siempre tienen una sonrisa para mí y a veces les hago muchas bromas porque necesitan reírse más, no la pasan bien, pero eso a muchos les importa un melón. Y no comprendo del todo qué ganan mirándolos mal si es gente que chambea duro con mucha dignidad.

La misma situación he visto en otros lados donde laboro y confieso que me irrita, me pone de mal humor la gente de cero modales, pero como decía no saben agradecer las cosas buenas que les pasa y son despistados en exceso de lo importante.

Hoy hay jóvenes que solo piden y tampoco saben decir gracias a sus padres, son desconsiderados y encima frescos, pedir es sencillo y en ello también tienen responsabilidad los padres que permiten desatinos.

8.- Los que les encanta ser siempre compadecidos: Un grupo de personas vive casi gritando todos sus dolores del pasado, parece que necesitan expresarlos al mundo y en base a ello justifican su apatía con la vida, su inestabilidad emocional y su falta de tino para tomar decisiones.

Este tipo de gente prefiere vivir dando lástima, ser eternamente consolado y compadecido y lo saben, pero no lo asumen

El dolor es algo que se vive en soledad a veces y uno decide con quien compartirlo, no tiene que hacer un show de ello, con que Dios lo sepa basta y el dolor no es algo de lo que uno deba colgarse para decirse eternamente lisiado (a) del alma.

Y con ello me refiero a todo tipo de golpes en la vida. La gente exitosa y sabia tiene actitudes claras que la diferencian del resto y son: Poseen voluntad, humildad, resignación , paciencia y aplomo para levantarse las veces que sea necesario. No necesitan ir buscando la lástima de nadie ni contando sus dolores a todos, sus almas saben a quién y cuándo hablar.

9.- Los que no admiten que fueron dañados: Otro grupo de personas no quiere aceptar que fue dañada o herida. Y si bien puede no haberlo merecido (nadie lo merece) tampoco logra comprender las fallas de los demás, sus errores. Cree que jamás le debió pasar algo así como ser defraudado (a) y se espanta en extremo por lo vivido.

Siempre repito en este blog que es importante asumir que “Nadie da lo que no tiene, no puede, no sabe y no aprendió”. Solo con este lema de vida aprenderán a comprender que la gente posee otros valores, hay otros de los que carece y por eso logra dañar. Esta reflexión no implica que las actitudes que dañen no lastimen, pero si ayuda a sanarlas pronto.

Y por otro lado ese lema hace que caminemos por la vida más ligero. Varias veces he pasado malas experiencias laborales con algunos (as) de mis superiores (as) y con este lema de vida aprendí a tenerles compasión y también las pude perdonar. Lo que ese tipo de gente vive a solas es cosa de ellos, la lección les llega y sabrán si tomarla o seguir en la necedad. Lo importante es seguir siendo íntegro y no buscar revanchas absurdas.

Es importante aprender a ser prudente, más no paranoico (a) con las personas, todos pueden aprender a leer las almas si son más observadores y nadie tiene que notarlo, con los años es como respirar.

10.- Los que se dejan vencer por la flojera y apatía: A veces hago bromas a mis amigos (as) y alumnos cuando los veo con caras decaídas, inactivos (as), idos y sobre todo lentossssssssss. Les suelo decir que sus cabecitas necesitan Omega, sopa de habas o un buen caldo de pescado para despertar o una duchita de agua helada porque parece que todo les pesa . Y en efecto, por depresión, por ansiedad o por males mayores mucha gente no logra salir adelante, deja que estos síntomas avancen y no buscan ayuda

Por ello si ello les ocurre no duden en acudir a especialistas. Y si es algo ligero siempre recomiendo ir primero al homeópata o acudir a la medicina ayurvédica y terapias holísticas porque los chakras se dañan mucho con miles de problemas y malas experiencias. Y de la mano debe ir acudir a otras especialidades para sanar. Y tengan en cuenta que según lo que les detecten deben ser responsables en su tratamiento, no abandonarlo.

Un grupo de gente vive conforme con “no hacer nada” para evitar esfuerzos y se escuda en sus apatías, cosa que también puede ser comodidad si tienen gente que les haga las cosas.

Ya saben queridos lectores, de ustedes depende afrontar esos fantasmas malignos que los dañan, darles con palo y caminar con fe y bondad. Y cuando sientan que les ganan la batalla correr a rezar pidiendo calma, luz y protección angelical.

Y pido oren conmigo por los hermanos de Chile que pasan pesar. Un abrazo grande a mis amigos de allá y en especial a mi amigo Enrique Arenas (“kike, sé que desde tu noble labor batallas por ver a las personas más dichosas, mis oraciones por tu trabajo y por los tuyos”)

Y ahora les dejo esta cancioncita linda clásica para conocedores y coleccionistas como su servidora. Espero les agrade y acompañe el día

Que tengan un día lleno de energía y que las voces de los ángeles alcancen penetrar en sus almas para renacer, para dar lo mejor de sí a los demás, al cosmos y sobre todo a ustedes mismos. Manjarí (bendiciones)