Queridos amigos el tema de hoy es “El poder de la voluntad y de la fe” y va dedicado con mucho cariño para mi ex alumno Erick y para mi gran y maravillosa amiga Aida, quienes con su actitud ante la vida son un ejemplo a seguir para muchos de mis estudiantes y amigos.
La fatalidad no es una condena, es un aprendizaje. Desde las vicisitudes que se presenten en las diferentes esferas de la vida cuando ocurre alguna, no resulta sencillo asumirla, salir del estado de dolor y temor que genera.
Por ello, desde Zéfiro quiero exponer la importancia de desarrollar la voluntad y la fe para sobrellevar pruebas o momentos complicados.
Para empezar, es preciso aclarar que por “Fatalidad” se entiende al surgimiento de algún suceso trágico en la vida como por ejemplo:
– Perder familiares en accidentes
– Desastres en casa (incendios, secuestros, asesinatos)
– Padecer enfermedades que impiden el normal desarrollo de la vida
– Ser víctima de agresiones físicas (violaciones, tortura, chantajes, etc)
De estos ítems expuestos se pueden desglosar miles más, pero cerrando la idea entonces queda claro que la fatalidad implica la necesidad de asumir un estilo de vida diferente luego de que ocurre para poder sobrevivir en armonía y paz.
Y tal hecho no es sencillo sino estamos entrenados, sino estamos preparados emocionalmente. Algunas personas pasaron por fatalidades y una fuerza interior , así como su fe los ayudó a luchar por hacer de sus días algo especial, quizá no siendo como antes, pero si con la certeza de que no se dejaban vencer y humildemente aceptaban lo que les tocaba vivir.
Para que me comprendan voy a contarles la historia de mi ex alumno Erick, quien hoy tiene 26 años.
Este muchacho luminoso fue mi alumnos hace seis años y lo recuerdo efusivo, alegre, curioso, jamás dejaba de preguntarme algo y tomaba mis sugerencias con mucha gratitud, no se frustraba, todo lo contrario, hacía mejoras en sus investigaciones del curso que llevaba conmigo y venía corriendo a mis aulas u oficina a enseñarme sus avances, su voluntad me daba mucha alegría e intentaba apoyarlo en todo lo que podía con la materia.
Por unos años no supe de él, hasta que a principios de este año me encontré con él en la universidad, pero grande , impactante y triste fue mi sorpresa al verlo distinto: estaba enfermo, tenía algunas dificultades para expresarse y su agotamiento era evidente. Me contó que había estado en cama cerca de tres años y medio sin poder moverse al padecer esclerosis , la misma que se le complicó con otras dolencias.
Confieso que algo en shock y muy apenada fui a mis clases y quedé con él para almorzar en la facultad apenas pudiera. Y así fue, una tarde charlé con él y lo primero que recuerdo fue que me dijo: “Profesora, Dios es maravilloso y sino no fuera por él y por todo el empeño que puse hoy no estaría aquí sentado, he vivido y vivo un dolor que jamás imaginé”
Erick superó con ayuda de terapias y sobre todo mucha voluntad su incapacidad de moverse y hoy camina y labora cuatro horas diarias en la USMP. No puede hacerlo por más horas porque se agota muchísimo y gracias al decano de la facultad de comunicaciones tiene la oportunidad de laborar, ganar su dinero dignamente y ayudarse a sí mismo.
Tiene muchas limitaciones, pero escucharlo es muy conmovedor. Por otro lado acude impecable, con un excelente humor y sobre todo es sumamente gentil con todo el que conoce o se cruza en su camino. Ha perdido muchas cosas, no puede estudiar más como quisiera, sabe que su enfermedad se puede agudizar y aún así no deja de sonreír, vive agradecido de la vida y de las personas que le dieron la mano así como a sus padres el hecho de poder sentir que tiene una oportunidad.
Erick tiene dos fortalezas que lo han hecho no dejarse vencer por la fatalidad: voluntad y fe.
La voluntad es un estado de vida que se caracteriza por poner empeño y dedicación para cumplir una meta y para pese al dolor o contratiempos volver a empezar cuantas veces sea necesario. Implica amar la vida, valorar cada momento que se pasa al lado de la gente que se ama, luchar por los sueños que se tienen así no sepamos que los conseguiremos; es ir por la vida como los guerreros que jamás se dan por vencidos.
Y la fe es la certeza de que existe un ser superior que es Dios, sentir que jamás nos abandona, jamás ponerlo en duda así estalle el mundo, así se pierda lo que más se quiso porque la fe no cuestiona, se basa en la convicción de que la gratitud por existir ante Dios no debe tener límite.
Y esa fe es el motor que unida a la voluntad nos debe colocar sin temor por caminos que muchos cuestionen, por senderos que los que no tienen fe no se atreverían a pasar. La fe nos hace fuertes, nos hace luminosos y permite que emanemos al cosmos bondad, caridad, tolerancia y alegría.
Y es que a veces es posible que la felicidad más grande es aquella que se erigió desde las lágrimas que deja el dolor inmerecido porque la ley divina todo lo sabe y no queda nada de lo que se vive o se hace al azar. Si nos amamos y tenemos fe y voluntad podremos parecernos a Erick y aprender a convivir con la fatalidad, sin quejarnos, con dignidad y con la certeza de que la actitud que tomemos ante la vida depende del estado de nuestro mundo interno.
Muchas personas no tienen tolerancia con la gente que pasa por enfermedades como las que sufre mi alumno , les huyen como si fuesen a contagiarlos de algo y no son capaces de compartir con ellos algunas horas de sus existencias , les transmiten su rechazo y olvidan que algún día ellos mismos o los que más aman podrían vivir algo similar.
Otra segunda reflexión que me dijo Erick fue “No sé cuanto viva, pero yo intento hacer feliz a mis padres, disfruto de pasear, ver fútbol y atiendo lo mejor que puedo a la gente que viene al espacio donde laboro. Yo no quiero mientras pueda vivir tirado en mi cama llorando porque la vida es increíble, divertida y a mí me gusta reír mucho y escuchar. Y por eso charlo con profesores como ud cada que me lo permiten porque ya no puedo leer libros completos como quisiera, pero Dios los puso en mi camino para escucharlos y así aprendo más rápido y no me canso” .
Como ven, la vida es eso, disfrutar de todo lo que se tiene, verle el lado positivo a las cosas, entender con lucidez que Dios jamás nos desampara, pero nos pide voluntad y fe.
Lectores de este blog, recuerden esto “La magia es un estado de gracia que se caracteriza porque ocurren sucesos inesperados para solucionar problemas de manera inexplicable, para recibir consuelo, para pisar los caminos correctos y para afrontar el dolor con dignidad y solo le pasa a gente de fe, esa que se sincroniza con el cosmos para dar y recibir amor y talentos sin mezquinar, para servir y para hacer de estas tierras de paso el mejor lugar para trascender y alcanzar sabiduría.
Ahora me queda decirle a Erick: “Te admiro muchísimo y cada que charlamos me regalas mucha luz, esperanza y alegría. Y sé que de aquel alumno que me decía hace seis años que prefería no dormir para estudiar antes que lo desapruebe no se ha perdido nada, todo lo contrario, ahora es un joven lindo y su ejemplo es mágico para todos los alumnos y personal de la facultad. Verte me alegra el día y me inspira a hacer mi trabajo poniendo más empeño aún. Que Dios y los ángeles te sigan protegiendo y llene tu camino de bendiciones. “
Erick disfruta mucho del rock y me pidió que le haga llegar una canción especial para este post. Ahí les va y espero les alegre el día
.