CONCIENCIA, ACCIONES Y COSMOS (POST 84 DE INTELIGENCIA EMOCIONAL)

Queridos amigos, el tema de hoy es “Conciencia, acciones y cosmos” y va dedicado con mucho cariño para Gabriel, Víctor, Susana, María Inés y Juan Pablo, quienes me pidieron este post.

Por lo general la mayoría de las personas considera que la conciencia es esa voz interna que solo aparece y resuena cuando se hace algo malo a alguien y también dicen que no deja dormir en paz, que persigue como el más feroz de los cazadores y no da tregua.

Sin embargo, existen otros aspectos que no se dicen o se reflexionan. Por ello, desde Zéfiro los invito a conocerlos.

La conciencia es un juicio de la razón por el que el hombre reconoce la bondad o maldad de un acto. Sin embargo, el reconocer lo que es bueno de lo malo no es sencillo si de niño no se aprendió y si los valores escasean.

Por tanto, demos un repaso para identificar qué es lo bueno y qué es lo malo.

1.- Actos malos : Son todos aquellos que involucran dañar a los demás y a uno mismo

Veamos algunos ejemplos:

– Mentir para conseguir ventajas sobre otros o para cometer actos de corrupción. (fraudes, traiciones, extorciones, etc)

– Minimizar a las personas en cualquier esfera de la vida (laboral, sentimental, amistosa), vale decir humillar y maltratar psicológicamente a las personas por puro deseo de poder, ego o placer.

– Actuar con injusticia ante un hecho (implica no reconocer una verdad, negar algo correcto para no beneficiar a alguien o para negarle lo que merece)

– Actuar con egoísmo (implica no ser capaz de ser empático y ponerse en el lugar del otro y por ello se deja de ser compasivo (a) y se piensa siempre en uno mismo, no se es capaz de compartir ni de dar algo por alguien y mucho menos por una causa.

– Actuar con desconsideración y soberbia: Hacer notar a los demás que se tiene la verdad absoluta, que nadie tiene nada que enseñar y que permitirlo es un acto de debilidad, no ser capaz de reconocer los logros de las personas en cualquier esfera. Es común ver jefes soberbios que jamás harán algo por ascender a sus trabajadores por pura soberbia, egoísmo y deseo de poder.

– Actuar movido por la envidia y avaricia: La gente envidiosa llena de frustración hará lo que sea por impedir que alguien talentoso (a) tenga mejoras en su vida y crear situaciones para dañarlo (a) será su fijación.

– Robar

– Actos violentos (agredir físicamente a cualquier persona)

– Abusar de la ingenuidad de las personas y hacerle creer algo que no es cierto.

– Manipular para que una persona haga lo que se anhela y así poder controlarla o usarla para los fines que se crea pertinente.

– Cometer crímenes (de todo tipo violaciones, homicidios, etc)

– Ofender a las personas y discriminarlas por su credo, cultura y grupo social

– Competir de manera deshonesta con alguien

– Dejar de hacer algo bueno cuando se está en condiciones por comodidad.

La lista puede ser infinita, pero esta es una bastante completa. Pero el hombre deja de reconocer que también puede actual mal cuando lo hace consigo mismo. Veamos algunos ejemplos:

2.- Actos Malos Con Uno Mismo.

– Autodestruirse con malos estilos de vida (vicios)

– Autoculparse todo el tiempo pese a notar que se consigue caer en depresión.

– Negarse a reconocer una verdad o algo justo porque da vergüenza admitirlo.

– Negarse a perdonarse y no saber pedir perdón a quienes se ha dañado por soberbia o por miedo.

– Miedo de ser uno mismo, lo cual lleva a vivir una vida por apariencias , la misma que invade el alma de vacío y desesperanza.

– Negarse la posibilidad de volver a empezar cada que sea necesario y hacer cambios internos para elevar el autoestima y evitar la sensación de fracaso.

Queridos lectores, la conciencia no debe ser ese eco que nos hace reflexionar solamente por dañar a alguien, también debe activarse cuando se hace con uno mismo porque no fuimos creados para la infelicidad, sobre todo la interna, esa que se obtiene con la paz interior que se alcanza cuando se actúa de manera limpia y correcta.

¿Cómo forjarse la conciencia?

– Para conocer mejor la naturaleza humana irá bien fomentar el deseo de buscar la verdad y de obrar bien. Y es que a base de obrar mal la inteligencia se malacostumbra y pierde claridad de juicio.

– Aprender o recordar las enseñanzas de Dios y todo lo espiritual y para ello habrá que acudir a medios de formación : charlas, cursos, libros, meditación etc.

– Para la aplicación práctica de esos conocimientos, irá bien escuchar el consejo de personas buenas y entendidas.

– Cultivar amistades con valores y profundas de alma, esas en las que se puede confiar abiertamente.

Efectos de las Malas Acciones Sobre el Cosmos:

Cuando era pequeña siempre escuché decir a mis padres, a mi abuela y a algunas maravillosas profesores que tuve que toda acción mala traía solo el daño para si mismo y con el tiempo leyendo, estudiando y rodeándome de gente tan maravillosa como la enorme cantidad de amigos con valores y espirituales que gracias a Dios poseo, aprendí lo que era ese impacto en el COSMOS

Lean con atención esto:

Espíritu y Cosmos

EL ESPÍRITU es la figura superior, que abarca en su cuerpo de Luz la totalidad de la razón de existir del hombre, porque lo abarca todo y nació de Dios. Es tu Yo Superior, conocido bajo el nombre del “SER”.

Dios todo lo mira, por eso anhela que nuestro espíritu sea luminoso. El Espíritu habita en el plano más alto de manifestación, que fue “creado por sí mismo”, ya que el SER es una auto-creación Divina. De su frente sale una Triple Llama -Azul, Dorada y Rosa- que representa los tres Aspectos primordiales de Dios: Voluntad, Sabiduría y Amor. En su cabeza se encuentra el círculo con el punto, que es el símbolo primario del Cosmos y que se expresa en el Evangelio de San Juan: “En el Principio era el Verbo”. Representa al Logos! la Palabra o el Verbo, que es “YO SOY”.

En palabras más sencillas, esto significa que “Fuimos creador para dar, para vivir en armonía, con sabiduría y amor. Y cada cosa que hagamos va hacia el COSMOS, ese que recibe para muchos autores el nombre de Universo. Lo que pensamos, lo que hacemos y dejamos de hacer sale de nosotros como energía que viaja por el COSMOS, ese donde rigen leyes Causa – Efecto. De allí el dicho que dice “Cada quien recibe lo que merece o con la vara que mides serás medido”, lo cual quiere decir que no existe un solo acto que quede sin ser registrado por Dios y el cosmos, todo viaja y la ley de consecuencia se aplica instantáneamente.

Por ello zeferinos es tan importante aprender a madurar, a buscar esa espiritualidad que nos hace libres y capaces de rechazar todo lo malo de nuestro camino, todo aquella acción que sea mala y sobre todo injusta. Elegir una persona o grupo de personas para herirla (os) y dañarla (o, as) traerá consecuencias, la llamada “Conciencia “ hará estragos no solo a nivel de pensamiento, se puede enfermar físicamente, el rostro reflejará un estado de agobio y de nerviosismo excesivo , no se podrá disfrutar de ninguna actividad o forma de vida con alegría.

Y a quienes se han sentido heridos (as) , dañados (as) por algo, por alguien luchen por no perder esa espiritualidad. Aunque les cueste comprender, con paciencia lo harán y recordarán que la gente con heridas, traumas y que no fue criada en el amor profundo será quien más hiera por miedo, por escape, por necesidad de asumir roles para protegerse, sabe que dañan, pero no lo reconocen y no lo quieren ver. Entonces solo queda orar por ellos y no permitir que roben lo mejor de ti que es el ser auténtico y de fe. Quizá jamás compartan tu mesa ni un abrazo tuyo, pero si alguna vez escucharon algo de ti que pudo ayudarlos será suficiente, el Cosmos lo sabrá y Dios también.

Nada ocurre por azar, a veces uno se topa en la vida con gente que te hizo un daño profundo, el mismo que con el tiempo reconocerás que te ayudó a tener fortaleza, dignidad y fe. Y si te dañaron, recuerda que tu presencia será el espejo que esas personas buscarán cuando la conciencia los visite a cualquier hora, entonces, la ley del COSMOS SE HABRA CUMPLIDO. TODO TIENE SU FINAL, EL COSMOS LO SABE, ESPERA CON CALMA LA HORA DE HACER CUMPLIR SU LABOR.

Ya saben lectores, a pulir esas almas, ese temperamento y a luchar por conservar esa luz con que nacieron. Que nada ni nadie se las arrebate y si tiene que podar, mutar, cambiar, poden, muten, pero jamás se hundan ni tuerzan, los hombres de fe son fuertes e infinitamente imperturbables por seres insanos o sin fe.

Y les dejo esta bella canción clásica para que les acompañe el domingo.

Y aquí hago un alto para elevar una oración a Dios y el Cosmos por la salud de mi querido y maravilloso padre. Y desde ya agradezco ser escuchada porque los ángeles son su compañía y le regalan la paciencia, buen humor y reflexión profunda para ofrecer su dolor a Dios.

Manjarí (Bendiciones)