Queridos amigos de Zéfiro el tema de hoy es “Cuando una mujer se olvida de ser dama” y va dedicado con mucho cariño a todas las mujeres que visitan este blog, mi página y leen mis libros.
Dicen que dama se nace y creo en ello fehacientemente, pero también en que con el tiempo, una mujer aprende y puede llegar a ser una dama maravillosa. Sin embargo, en estos años, donde reina la banalidad, los valores esenciales no se inculcan a profundidad en muchos sectores o se ignoran, cada vez es más difícil observar mujeres que transmitan y procedan como tal.
Y es que ser dama no se refiere a pertenecer solo al género femenino ni debe ser una frase elegante con que se menciona a las mujeres para ensalzarlas. Ser dama es una esencia, un estilo de vida, filosofía y sobre todo, personalidad única e irrepetible para cada mujer, porque no tenemos porqué ser iguales, pero existen actitudes y proceder que alejan a quien sea mujer de tal mérito.
1.- A la moda y luchando contra el envejecimiento, pero sin fondo: Uno de los grandes errores que cometen muchas mujeres de hoy es que cultivan solo lo que se ve (la cáscara). Y si bien es cierto e importante verse bien para sentirse a gusto consigo mismo, una dama es sencilla, cero alaraca, show, histrionismo y no finge ser quien no es.
Observo madres e hijas que van juntas a la peluquería y me parece fantástico, pero que pesar da escuchar lo que conversan y lo que piensan de la vida. Gastar para lucir, competir y solo proyectos banales. Madres que a cierta edad usan trajes que no usa una dama elegante, porque la dama real no teme a la sana vejez ni usa los cabellos como estrella de rock para discoteca, porque existe algo que “no va” y en cortas mini faldas cuando tienen más de cincuenta años y con maquillaje excesivo que denota más su temor a la carencia de atención.
Conversaciones sobre la vida de medio mundo, menos de sus sentimientos, tan poco de lo que aprenden, lo que saben, lo que desean enseñar, lo que temen y lo que desean conocer. Y no me refiero a todas las mujeres, pero si a elevados porcentajes y ni que decir de aquellas chicas que son ignoradas por sus madres o al revés, cuando las jovencitas de hoy le huyen a sus madres porque viven pegadas al vacilón virtual o porque no las soportan.
Y detrás de una dama existe sin duda una buena base de la figura femenina en casa y mejor aún si han existido abuelas y otras mujeres con buen ejemplo. Mas no existe una escuela de inteligencia emocional para madres, pero queda en cada una intentar cultivarse en lo mejor que se puede para los hijos que se deciden tener.
2.- Lenguaje de moda por miedo al aislamiento: Como catedrática he visto pasar en mis aulas a incontables estudiantes y quedo cada vez más impactada cuando noto lo fatal que se expresan tantas jovencitas dentro y fuera de clase. Muecas raras e infantiles, gestos con boca abierta todo el tiempo, actitudes en pose de seducción para alardear, cero modulación del tono de voz, pobreza de vocabulario y postura penosa por inseguridades no tratadas.
Y así, a su suerte, al vaivén de la moda, las tendencias y los ídolos de moda más extravagantes, millones de chichas de todo el mundo no saben quién son, hacia donde van y sus escalas de valores cada vez está más alejada de sus mentes.
Mientras que una dama se cultiva. No dice que lee, lo hace, y se nota. No lee libros de moda, elige sus lecturas, no se conforma con Nexflix, tiene identidad y puede leer libros de comic o de plantas, pero lee y se esfuerza con pasión por aprender a mirarse y mirar la realidad. Mas para ello, logra luchar por su independencia con constancia y pone empeño en aquello que estudia, así sea un curso corto, porque no se trata de dinero ni lujos, se trata de personalidad saludable y voluntad.
Y como te ven te tratan dice el refrán que es tan cierto. Entonces, una mujer que habla como tonta, menea la cabeza de lado y no vocaliza las palabras y usa solo anglicismos y muletillas de moda se ve y deja notar “vacío”.
3.- Lo quiero todo, lo merezco todo, pero que no me cueste: Una dama real no permite que un pretendiente le pague todo lo que ella necesita, lo ilusiona, pero jamás le dice “sí”. Una dama genuina no canjea su dignidad por el pago de alquiler de un departamento o la universidad o exige un auto a cambio de.
Y me toca mucho ver y conocer en consultorio mujeres que hacen todo lo que menciono, no se inmutan, no reflexionan sobre ello hasta que el terapeuta se los hace ver en consulta y así, van por la vida luego sin entender porque no las valoran, no las respetan y las usan.
Mujeres que esperan un caballero con dinero que les pague todas sus necesidades porque “se ve mejor así”. Cosa que es falsa, porque una dama real sabe ganarse su dinero y lucha por sus metas y se compra lo que necesita sin tener que esperar ni pedir nada a un hombre que es su pareja o no lo es. Una cosa es un acuerdo de esposos, por ejemplo, de esos donde se compran cosas en común y otra cosa es que “ tu saliente” (como se dice hoy) les resuelva la vida y crean que es necesario aprovecharse de ellos porque así debe ser.
Porque una dama valiosa comparte, le compra también cosas a su pareja y ni siquiera se lo pregunta, solo lo hace. Y no anda sumando, restando ni midiendo cuanto le dio o no le dio, porque mientras no viva el caballero para sacarle dinero, si es su pareja, compartir es mutuo y dar igual. No se trata de relaciones de interés.
4.- La vida es corta, si esto quiero, esto será mío: Y es que siempre vimos en cintas, leímos y escuchamos de chicos cuando las abuelas usaban esas frases misteriosas a la hora del té, donde mencionaban cosas como “fulanito dejó a fulana por la querida” y era casi prohibido mencionar el asunto.
Pero hoy, los porcentajes de chicas que deciden ser “amantes” sin absoluta reflexión, pena y decencia va en aumento. Y te cuentan cosas como: “ellos ya estaban mal en su matrimonio, solo pasó y nos amamos y bla bla bla”. Y cuando pasa el tiempo, regresan llorando a consulta y dicen cosas como: “le di tanto tiempo y ahora no solo no se ha divorciado, también me ha engañado a mí con otra”.
Y es que quien no es dama tiene mayores probabilidades de ser dependiente afectiva, porque teme profundamente a la soledad, no posee mundo propio y es vulnerable a la palabras, comercio rosa y frasesitas de cortejo barato de hábiles manipuladores deshonestos.
Mientras que a una dama real no se le ocurre y sería como sentir urticaria el hecho de que un sujeto casado se acerque a cortejarla, porque lo normal es que le cause aversión e indignación. Porque una dama real se preguntará ¿cara de qué me ha visto este sujeto para que se le ocurra molestarme y creer que le haré caso en su bajeza? ¿cómo puede llegar a su casa y mirar a su esposa a la cara y a sus hijo?. Qué sujeto tan oscuro.
Una dama no arma nada sobre lágrimas ajenas, no se mete, no pregunta, no se insinúa, no coquetea con un tipo comprometido ni no comprometido. Es educada, amable, pero de eso no pasa y no anda exhibiendo en el auto de un sujeto casado salvo sea su amigo y conozca a su familia, o porque por algún vínculo laboral no quedó alguna vez remedio, pero manteniendo su “distancia” y respeto total.
Y es que como decían las abuelas sabias: “la mujer ligera es y será vergüenza para su linaje y hogar”. Pero este tipo de enseñanzas ya no se da en tantas casas, porque te acercas a un colegio y salen los autos de la movilidad con niños y te topas con una señora sonsa o tonta y encima banal que te dice cosas como: “ay que bello se ve tu hijito con mi hijita, ya están enamorados, van de la manito” Y hasta le piden a sus hijas que abracen y besen a equis niño.
He visto esto varias veces y generalmente no me callo y suelto el comentario firme sobre cómo es posible que una madre sensata estimule la precocidad en su hija pequeña. Y tantas veces el padre al lado “pintado”, porque ella lo anula o porque el caballero se siente ya derrotado en su lucha con lucha contra las ideas light de su esposa inmadura y no dama.
5.- Achorada, despeinada, gritona, escandalosa y vulgar: Un mix de todo esto anda de moda y observamos chicas que saludan a sus amigos y le dicen cosas como “y brother”, “oe, bajas al tono” y caminan sin femeneidad y sin identidad.
Mas en muchos casos si son lesbianas, ese no es problema en absoluto, el problema es que aquello no tiene que ver con dejar de ser educada, femenina y expresarse con tono correcto. Por tanto, cada vez se requiere más escuelas de oratoria, dicción, porque pareciera que las madres de hoy no se organizan para educar y dar valores a sus niñas. Y creo que es desidia, desorganización, falta de orden y falta de interés e ignorancia que se combina para no saber cómo afrontar los tiempos modernos.
Una dama cultiva la cultura desde los rubros de su interés, pero también desde lo importante para crecer y socializar. Una dama no imita aquello que la desluce en la conducta, modales y mucho menos olvida ni ignora los valores, porque necesita sentirse en paz.
Una dama no necesita ir cargada de joyas lujosas ni objetos llamativos, es elegante con su sola presencia y no tiene que hacer nada para llamar la atención, porque ya llama la atención donde pisa así este en silencio porque lo que lleva dentro brilla.
Recuerdo mucho a una señora muy sencilla que conocí en una clínica del exterior y estaba ella esperando resultados de un examen delicado de su hija. Su rostro preocupado era evidente, pero cuando se acercó su esposo y sus hermanas hablando todas alborotadas y haciendo tanta bulla en un corredor donde existía gente delicada, la señora que menciono se puso de pie y les dijo en voz firme y sin gritar: “hay gente descansando y grave, yo las llamo y si me van a perturbar hablando tanto y tan alto, me ayudan menos”. La señora volvió a sentarse y su esposo se sentó a su lado sin decirle nada, porque entendía que necesitaba silencio porque parecía ella solo “rezaba”.
Y recuerdo mucho a la maravillosa poetisa peruana que en paz descanse, Blanca Varela con la que tuve la oportunidad de conocer y charlar, cuando sobre el dolor me dijo: “el dolor no es un show, es algo que se vive en privado, en soledad, no vendo mis lágrimas ni busco lástima”. Y se refería al episodio que vivió sobre la muerte de su hijo en un avión que iba a provincia, porque no solo evadió a la prensa, jamás habló del tema con esta. Y en mi caso, yo no se lo pregunté, pero ella sola quiso hablarlo para una entrevista que me concedió hace ya muchos años. Y siempre me dije que eso era una dama, de esas que van por la vida y marcan donde pisan como lo hizo ella.
El mundo evoluciona sí, pero eso no significa que una mujer olvide a quien se debe, que una madre si lo es no se prepare para hacer mejor las cosas ni que ceda por miedo a ser quien no es. Y si bien una mujer jamás deja de aprender para ser mejor, ser dama se trata de interior, de valores y de valor, de fuerza, de actitud firme, de temple, de constancia, de voluntad, de frontalidad, de ternura sin show, de dolor sin buscar pena, de silencio porque sí. Y sobre todo, una dama no camina como si estuviese sola en el mundo, porque nunca lo está, lleva a Dios por dentro y bien protegida camina bajo sus enseñanzas, oración y compromiso con su deseo de ser, servir y trascender.
Y si lees este post, no es la idea que te sientas fatal si eres mujer, mi intención es que te mires, empieces a cultivarte, trabajar en ti, ser mejor y dar un vuelco a tu vida para ser feliz y tener paz.
Los medios de comunicación nos dicen todo el tiempo que nos haría felices o como logramos éxito. Mas debes recordar que cada quien es distinto (a) y develar aquello que te hace feliz y cómo vivir es una búsqueda personal y no debes compararte con nadie para sentirte mejor. El ego nocivo es el peor de los consejeros porque te roba la esencia y la forma de expresar tus sentimientos se vuelve absurda y torpe. Trabajen entonces Zeferinas y padres que leen mi blog en ayudar a sus hijas, hermanas y amigas a mirarse y elevar el autoestima.
Recuerden que corto es el camino para ser y proceder en “modo desastre” siempre, cuando puedes caminar en modo “auténtico”, en paz y sin miedo de fallar o vivir compitiendo con otras damas, porque estamos de paso y solo de cada persona depende ser lo que desea y merecerlo.
Ya lo saben que a mis chicas Zéfiro que visitan este blog pueden leer mis libros “Cómo aman ellas”, “Cómo aman ellos”. “Reo Sentimental”, “Lesiones de amor” y están en librerías y para los que son de exterior, pueden comprarlos vía ebook por las aplicaciones Play Store y App Store, así como La casa del libro.
Los invito este 6 de agosto a las 6p en la feria del libro, sala Abraham Valdelomar (Parque Próceres, Jesús María) con la presentación de mi libro de numerología terapeútica llamado “La magia de tu nombre” (claves para elegir el nombre del bebé, significado de las vocales de tu nombre, números y personalidad según tu fecha de nacimiento, letras de tu nombre y cumpleaños, claves para elegir nombre de empresa, números y significado en tu vivienda y espacios, números kármicos y de aprendizaje en tu vida y un amplio diccionario con significado de los nombres femeninos y masculinos de la A a la Z) en una larga investigación que realicé con mucho cariño y donde les regalo mil secretos para ser más felices. Vayan temprano, presenta Carlitos Galdós y ya saben cómo va estar eso, divertido, revelador y picante, porque la idea es servir y aprender con alegría y humildad. ¡Los espero! y prometo firmar todos los libros de mis lectores.
Les dejo esta cancioncita para que los acompañe. Espero les agrade
Que tengan una bellísima semana, ángeles para el camino y luz para sus proyectos
Manjari (Bendiciones)