Queridos amigos, el tema de hoy es “Nadie sabe lo que tiene hasta que lo Pierde” y va dedicado a todos mis amigos y lectores de este blog que sienten que perdieron algo y hoy lo lamentan.
A menudo el hombre que no logra manejar sus emociones y además de ello posee valores endebles actúa de manera indebida. Por impulso, por miedo, por ego o por venganza, por aversión o por soberbia vive sin ser auténtico (a) y se comporta como cree que debe hacerlo para sentirse ganador (a) o porque le conviene o porque le importa mucho el qué dirán.
Luego pasa el tiempo y cuando es tarde algo le dice que falló, pero es tarde y ha perdido muchas cosas, cosas que no volverán y solo le queda la culpa, el miedo y la desolación.
Por ello desde Zéfiro les hago llegar la lista de las actitudes que deben evitar para no perder aquellas cosas que más quieren y sobre todo que pudieron ser importantes en su vida.
Reglas de Oro Para no Perder las Cosas Más Valiosas en la Vida
1.- A nivel laboral debe apelarse a la ética, responsabilidad y honestidad. Cuando alguno de estos valores falta o se deja de lado para dar paso a los negativos, que son todo lo contrario se puede perder el trabajo que más feliz te hacía porque tus jefes dejarán de creer en ti, porque dudarán de tus talentos y sobre todo porque hay miles de personas esperando tu puesto.
2.- A nivel amistoso si se traiciona a un amigo (a) por conveniencia o por seguir grupos que se creen en ese instante más valiosos, aquel amigo (a) que si regaló lo mejor de si quizá decida alejarse de ti definitivamente. No es posible abusar de la bondad y consideración de un buen amigo (a) porque todo lo que no es sano en al vida cansa y así un amigo con dignidad sabe elegir a quienes seguirán en la lista de sus personas de confianza
Y si bien Perdonar es posible, ello no implica que tu amigo (a) asuma volver a confiar en ti y entonces tendrán que asumir que perdiste lo valioso de la confianza y la consideración de alguien que era importante en tu existir.
3.- A nivel sentimental la mentira, el maltrato psicológico, la desconsideración y la humillación que una de las partes le hace a su pareja termina por romper con la ilusión, por matar el amor sin antídoto posible porque algunas heridas traen como única consecuencia el olvido y el deseo de renacer lejos de a quien un día se quiso con honestidad.
Y muchos quienes así actúan lloran, ruegan, afirman una y otra vez que todo cambiará, pero no logran cambiar de actitud porque sencillamente no aprendieron a ser firmes en los valores y su forma de amar es inmadura y requiere de un aprendizaje que solo se logra con el tiempo y la voluntad. Y la otra parte pudo haber sido tan dañada, que ya no tiene tiempo ni quiere esperar porque cuando lo necesitó se quedó sin aire y hoy ya las disculpas no le bastan, ya no lo (a) conmueven y se siente mejor en otro tipo de vida.
4.- A nivel filial se da cuando muchos hijos o nietos no valoran a sus padres o abuelos, cuando no buscan dialogar con ellos y mucho más cuando ya laboran y son incapaces de darle un detalle de regalo o de cuidarlos por la edad que ya los alcanza y los hace envejecer. Olvidan todo lo que recibieron, todo el sacrificio que ellos hicieron y eligen a gente extraña antes que a los padres para dar amor
Y el tiempo pasa y de sopetón les pueden decir que sus padres están graves, que les queda poco tiempo de vida, pero ya es tarde para reaccionar, para devolver los besos y abrazos que no se dieron, para pedir perdón. Y algunos solo tendrán que conformarse con el recuerdo de su infancia, de adultos habrán perdido la oportunidad de haber visto a sus progenitores lúcidos y de compartir con ellos el cariño que es irremplazable.
Muchos cambian a sus padres por amigos de juergas, por relaciones que los hace perder la identidad y por seguir modas que eligen para llamar la atención por baja autoestima.
5.- A nivel espiritual se da cuando se abandona la fe y la oración por seguir las tendencias de otros, por moda , por miedo a no ser aceptado y olvidan que con Dios no se hace negocios. Y suelen invocarlo en momentos de tragedia, de dolor, pero no como su espiritualidad es frágil o inexistente difícilmente podrán soportar y reponerse ante los reveses naturales de la vida.
Perder la fe es como quedarse a ciegas, implica caminar en las sombras de la duda, de los miedos y de la confusión.
Ya saben lectores, “Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde”. Pero tú eliges perder, tú eliges como ser y como servir. La vida no es un libro con Fe de Erratas (derecho a rectificar siempre)
Que tengan un día lleno de magia y los que perdieron algo aprendan a encontrar caminos limpios para renacer.
Y les dejo este video algo chicloso para mi gusto, pero complazco los pedidos de Lucia y Andrés, fieles lectores de Zéfiro. Ahí les va chicos. Por favor, nada de llorar, tomen limonada, todo pasa.
Manjarí (Bendiciones)