Queridos amigos, el tema de hoy es “La Importancia de ser Valiente” y va dedicado a todo el grupo de mis queridos amigos de la fiscalía y cuerpo de investigaciones forenses que pidieron a gritos este post.
Valiente, valiente, palabra que se dice con facilidad, pero sin duda constituye asumir una actitud y estilo de vida “distinto” ante lo que el común de gente decide hacer o decir con frecuencia. Y es que ser valiente es un don innato o se aprende con una buena guía o con la experiencia y dolores de la vida.
Lamentablemente el hombre vive atado al árbol más ponzoñoso y dañino que existe y lo deja en sombra: El Miedo. Esta emoción es parte del existir, pero si no se controla y aprende a convivir con ella convierte la vida en una prisión sin celdas visibles y con la sensación de llevar pesados grilletes día a día.
Hoy, desde Zéfiro quiero compartir la importancia de ser “Valiente”
1.- Mucha gente confunde la valentía con el sacrificio absurdo. Por ejemplo soportan mantener hijos desconsiderados y crueles por miedo a que padezcan zozobra y olvidan corregir, enseñar y pulir lo que deben pulir con valentía y amor.
2.- Ser Valiente es olvidarse de los convencionalismos y luchar por lo que se cree y en lo que se cree con fe y dignidad. Por ejemplo considero que no se puede ser cómplice de actos corruptos en ninguna esfera del camino, ni laborales ni emocionales.
Ningún afecto puede chantajearnos, evadir los valores, la valentía consiste entonces decir “NO” con firmeza a aquello que consideramos de dudosa procedencia. Pero mucha gente no lo logra porque teme, porque se hipoteca emocionalmente con gente que al final no vale lo que dice.
3.- La valentía es saber dar un paso al costado cuando se reconoce que
alguien tiene talentos que puede aprovechar mejor que tu para un fin. No es justo competir con alguien por ejemplo en lo laboral si se reconoce que su trabajo puede ser lo mejor que se necesita, lo valiente radica en aplaudir a esas personas, apoyarlas y poner empeño a su lado en lo que necesiten si el fin lo amerita.
4.- Expresar lo que se piensa es una de las formas de valentía que existen y también la más criticada. Y es que quien es valiente no solo expresa lo que piensa con las palabras, también lo hace con la mirada firme y con todo el cuerpo porque este habla más. Y resulta que mucha gente no puede mirar de frente, siempre busca esconder algo por prejuicio o por el qué dirán.
Esta sociedad difunde la idea de llevar “máscaras” y de carecer de identidad. Un (una) valiente no sabe caminar con máscaras, no le va, le pesan porque prefiere ser criticado, (a) juzgada y señalada (o) como lo fue Jesús con tal de poder respirar el aire de la verdad. Por ello es que muchos valientes son los que salen perdiendo cuando dicen la verdad en cualquier esfera.
Es importante que el ser humano aprenda a ser valiente y apostar por sus valores y sepa luchar por lo que cree sin retroceder una vez tomada una decisión o actitud.
5.- Un (a) valiente sabe asumir el dolor y la fatalidad inevitable con resignación y a pesar de ello seguir mostrando lo mejor de sí, la frase amable, la educación y la mano amiga para el que sufre más, eso es valentía y fortaleza.
6.- Cultivar la fe y fervor aún en la desgracia y dolor es la prueba más grande de un (una) valiente. Creer debe ser como esa columna que no se desploma porque sus cimientos son firmes y para el hombre se encuentran en el alma. Muchas personas lo han perdido todo a nivel material en horas por una fatalidad, pero ser valientes les ha hecho decir “Me volveré a levantar” y han renacido aún cuando todos creían que no lo lograrían.
7.- Ser valiente para cerrar puertas y capítulos que solo dañan el existir es un reto para el espíritu y una necesidad para madurar. Por miedo a no saber hacerlo las personas pierden la oportunidad de crecer, de ser más útiles, de convertir sus sueños en realidad. Para conseguir lo que se anhela que sea bondadoso hace falta asumir una valentía que es como el invidente que pisa firme con tan solo el bastón.
8.- Ser valiente para comprender lo que no podemos comprender sin juzgar, sin tomar actitudes negativas. La compasión nace de la valentía que se alcanza frente al débil, frente al que no puede ser mejor por dentro por falta de madurez e interioridad.
9.- Si cultivamos la valentía es probable que alcemos sentirnos mejor con nosotros mismos y se deje de afirmar que no se toman decisiones por culpa de otros. Culpar es una forma de huir de la valentía, de dejar que pase el tiempo y se almacene frustración, la misma que es la mayor secuela para los que eligen vivir sin soñar, vivir sin arriesgar.
10.- Ser valiente significa aprender a descubrir los valores que necesitamos para trascender. No aman los pobres de espíritu ni los cobardes, no entregan los que eligen la silla común de la sociedad, no trascienden ni dejan huella los que son como robots y no explotan su yo interno, no alcanzan la paz ni la conformidad los que no vivieron fingiendo vivir .
Desde Zéfiro palmas, mi admiración y respeto absoluto por toda la gente que lleva los valores como la valentía pegada a los huesos y el corazón. Y mi oración perpetua por los (as) valientes que sufren sin merecerlo, que se la juegan por lo que creen más allá de todo tiempo solo por ser ellos (ellas) mismos para el bien de los demás.
Linda semana todos y que los ángeles los bendigan
Manjarí (Bendiciones)