Queridos amigos, el tema de hoy es “El real significado del éxito” y va dedicado para Ayme, Estefy, Thomy y Jhon, quienes esperan este post.
Los tiempos van cambiando y cada vez son más elevados los porcentajes de las personas que consideran que el éxito está solo asociado a conseguir determinadas metas de vida. Sin embargo, desde Zéfiro los invito a reflexionar al respecto desde otra perspectiva.
¿Qué es el éxito?
Existen varias respuestas y comparto con ustedes algunas de ellas:
– Es la dicha y paz de aceptar quien eres, sin tener la necesidad de compararte con nada ni nadie para competir.
– Es la posibilidad de conocer tus dones, talentos y pasiones para desarrollarlos en pos de aprender, compartir, servir y trascender.
– Es la certeza de que Dios te ama tanto que camina contigo en cada paso que das para conducirte con eficacia y protección donde has de ser luz y encontrar tu misión en tierras de paso.
– Es la combinación fe, fuerza, voluntad, honestidad y humildad para impregnar cada uno de tus sueños con ellos y decorarlo con el amor como puerta principal de meta.
– Es la capacidad de impregnar amor y voluntad a cada cosa que haces sin dejarte derrotar por el miedo ni por los baches del camino y sin tomar en cuenta ajenos de mala intención, porque caminas con la certeza de que tus intenciones son limpias y loables.
– Es la capacidad de sorprenderte cada día de las bendiciones del cielo a tu favor y vivir en constante preparación para pulir tu alma hacia los valores que te permitirán ser, servir y amar como enseña el creador.
¿Qué conspira contra el éxito?
– No aceptar la realidad con sus obstáculos naturales y querer forzar las cosas por capricho, ego y frustración. Recuerda que en el campo no siempre es tiempo para sembrar ni para cosechar. A veces toca proceder en el momento adecuado y una persona inteligente y de fe siempre tiene incontables sueños por cumplir, no vive obsesionado con uno solo.
– No conocerse ni trabajar tus dones y talentos, dejarlos dormidos por miedo al qué dirán y permitir que por ejemplo los tonos de crítica de tus progenitores en la infancia te hayan convertido en una persona que descalifica todo lo que hace o cree que nunca hace bien las cosas.
– Hacer las cosas solo por dinero, por concentrarte en el estatus y por encerrarte en la idea de que solo alcanzando metas parecidas a las de muchos que crees exitosos tú serás feliz. Y si bien es importante trabajar con responsabilidad, voluntad, pasión, orden y constancia, si laboras con deseo de servir y con energía de amor a lo que haces vayas donde vayas con tu labor, el universo conspirará a tu favor para abrirte puertas.
Mucha gente no ve que por ejemplo un mal momento laboral, un bache, son siempre necesarios. No siempre todo tiene que ir en subida, hay épocas para crear, comprender, aceptar y quizá otorgar tiempo también importante a tus almas afines porque nada es azar y solo quien vive con amor por dentro ha de tenerlo siempre.
He escuchado y escucho a gente solo quejarse y lamentar su supuesta mala suerte en ciertas etapas de la vida en lugar de echar mano sobre todos sus talentos para usarlos. Por ejemplo, tanta gente cree que debe solo estudiar una carrera y yo me pregunto ¿por qué no tantas como te provoquen y te generen pasión?.
Y lógicamente que si las cosas no salen bien por ejemplo con un empleo, puedes aplicar a ejercer otros en base a otras disciplinas que manejes, pero en estos tiempos donde reina la superficialidad, elevados porcentajes de personas estudian carreras de moda y no exploran en sus reales habilidades.
– Querer hacer todo a la vez. Porque sin orden y prioridades no es posible concretar metas, proyectos y sueños. Y dice el dicho que “el que mucho abarca poco aprieta” y estoy de acuerdo con ello porque si oran con fervor notarán como los cielos van abriendo los caminos y puertas que te corresponden tomar. Por tanto, qué importante es prepararse por dentro, aprender a pensar, comprometerse con el amor hacia lo que eres y puedes dar.
– Las reales buenas intenciones que imprimes a tus sueños son lo que le importa al cielo y ante ello, siempre has de recibir la ayuda de ángeles maravillosos para llegar a concretarlos.
– Competir con otras personas y caer en la envidia destructora del interior. Porque cada quien posee derecho y merece llegar donde le corresponde y debes al contrario aplaudir los logros de tu prójimo que con esfuerzo y voluntad hace de sus sueños y proyectos una realidad.
– Caer en la mediocridad y mezquindad de no compartir conocimiento, porque ha de llenarse la copa de la sabiduría de mucho más en la medida que ayudas a los demás a ser mejores.
– El ego que controla el alma y convierte el proceder en algo digno de vergüenza. Por ego las personas piensan solo en su necesidad de controlar todo lo que pueden, hacen cosas obsesionados con el reconocimiento, se frustran ante los naturales vaivenes de los días y caen en conductas vergonzosas como: deshonestidad, soberbia, egoísmo, agresión y cinismo. Y con los años, un alma cubierta de ego no solo no posee paz; haga lo que haga nunca encuentra paz donde va porque no la lleva por dentro.
El éxito es queridos Zeferinos aceptar el maravilloso regalo vida con gratitud, humildad y abrazarse a las enseñanzas del creador con convicción, sin permitir que la oscuridad se apodere del alma, porque fuimos creados para nobles propósitos y caminar sobre piedras, espinas y tempestades es parte de. El miedo solo debe ser visto como una fiera que en el fondo es espejismo y caminar ante esta sin aplastar la esencia es el reto de fe que alcanzan los guerreros (as) espirituales.
Ahora los dejo con una bella canción que combina muy bien con el post