Queridos amigos, el tema de hoy es “El Valor de la Confianza” y va dedicado a todos aquellos que hoy mantienen su integridad y nobleza a pesar de que seres equivocados les fallaron y traicionaron su confianza.
Zéfiro ha recopilado algunas de esas historias para ustedes. Y es que si bien los años pasan, hay valores que no mutan, brillan por sí mismos y se necesitan para vivir en armonía.
“La Confianza es una actitud que se brinda hacia una persona o grupo e implica creer en la buena fe de los mismos (as).»
1.- A nivel laboral, la intención de confiar es dar paso a la armonía y desarrollo de la amistad y compañerismo, así como fortalecer metas conjuntas en pos de objetivos importantes para la empresa o institución donde se labore.
2.- A nivel afectivo implica brindar a la pareja el sentido valioso de la libertad, es decir confiar en los valores de quien se ama y en el respeto que por ellos mismos se confía recibirá.
3.- A nivel filial es aquella disposición de los padres para apoyar a sus hijos, apoyarlos en desarrollar sus talentos y sueños apostando por ellos, e incluso arriesgando, pese a las críticas de otros.
4.- A nivel amistad implica el apoyo incondicional que se estrecha entre personas que terminan siendo como hermanos. Una mejor amiga o mejor amigo es como los diamantes, difícil de hallar y difícil de conservar, pero cuando se encuentra es uno de los mejores regalos que da Dios.
Ser transparente y brindar confianza a los demás son valores que se van perdiendo día a día en la sociedad porque el hombre ha permitido que sus emociones como el miedo y frustración forme sobre sus almas y cuerpos caparazones y máscaras que utiliza para defenderse, para estar en guardia constante, las misma que sin darse cuenta ha ido conspirando contra ellos mismos, dejándolos solos (as), confundidos y llenos de más frustración.
Cuando se es formado en valores, armonía , espiritualidad y amor se regala la confianza en un primer instante sin pensar que algo malo puede ocurrir.
Pero como decía sabiamente mi abuela: “Recuerda que cuanto más ofreces más cerca estás de perder y no por ello dejes de dar, ese dolor que te propaguen aunque no lo entiendas ahora te hará más libre, más fuerte y con el tiempo aprenderás a volar de las manos de quienes no supieron dar, serás solo el instrumento para que aprendan, nada te pertenece, ni siquiera el sufrir, solo el callar y dar.”
Aquella misma idea me la dijo un gran amigo sacerdote que hoy pese a estar lejos del país, sigue siendo una fuente inagotable de sabiduría, y creo que sin su ayuda este blog no sería posible.
Si las frases les sonaron algo tiradas de los pelos, lo mismo pensaba de niña, pero hoy puedo decir que son una verdad maravillosa. Por ello desde Zéfiro quiero compartir según lo investigado las razones básicas por la cuales las personas pierden la confianza de sus jefes, amigos, amores, compañeros, hijos, etc:
1.- Cuando la mentira y la ambición se mezclan como anti valores en el alma de alguien, resulta sencillo que busquen alcanzar la confianza de un hombre o dama de buen corazón para engañarlos, para manipularlos y despojarlos de todo lo material que puedan. Estos casos se dan en la sociedades empresariales y más tristemente aún en los pleitos por herencias entre hermanos.
Muchos inversionistas han caído en la trampa de estafadores que creían sus amigos y lo han perdido todo increíblemente.
2.- Cuando la envidia y los complejos de mezclan es sencillo competir de manera indebida con alguien a quien se odia o envidia. Grandes pensadores que abrieron su confianza y corazón a sus llamados “amigos” fueron despojados de sus proyectos, se los copiaron y robaron para sus fines.
3.- Cuando el ego y el miedo se mezclan es una constante mostrar dos personalidades ante el amigo o amiga para lograr dominarlo (a). Suele darse con frecuencia en hombres o mujeres que antes fueron dañados en la infancia o en sus primeras experiencias sentimentales. La consigna es apoderarse de la presencia y voluntad de una víctima que se selecciona porque es distinto (a), comparable a los animales en extinción según la mente del ególatra, se busca obtener de la víctima cuanto capricho se antoje el cazador: dinero, placer, diversión, entretenimiento, cultura, exclusividad, posesión.
Por lo general, al principio la víctima regala su confianza y buena fe hacia aquel tipo de personas soberbias, pero casi sin poder entender de inmediato recibe los primeros sablazos del cazador, que se ríe, que se burla, que goza pensando que se ha apoderado totalmente de su nuevo juguete, sin imaginar que Dios lo ve desde su silla llorando increíblemente más por él (ella) que por la víctima.
Un ejemplo de ello son los chicos thermo, los jefes posesivos, los novios inseguros, los hombres ególatras infieles, las mujeres interesadas, los hijos ambiciosos, los hermanos egoístas y los amigos envidiosos, entre otros.
4.- Cuando la lujuria y la falta de lealtad se mezclan llega la traición en la pareja, esa que hace uso de sus redes para mentir a quien un día regaló su confianza en el amor. La mujer infiel o el hombre infiel es egoísta en extremo, prefiere mentir que admitir que no ama más, teme ser juzgado y busca aventuras, a quienes no puede ver como humanos, solo son instrumentos que si se prestan a su juego le son útiles para su doble vida.
Guardar las apariencias y esconder la mano y el rostro son preferibles antes que admitir que no saben amar o dejaron de hacerlo.
5.- Cuando la soberbia y los complejos se juntan se da paso a buscar dar maltrato psicológico al amigo (a), pareja, jefe, etc. No se admite que alguien honesto (a) no sea limpio, no se cree, no se acepta, el soberbio necesita hallarle defectos, el lado sucio para decir : “Lo sabía, esa (ese) no era real”.
Y es que la limpieza de alma y buena voluntad parece chocar en el soberbio y acomplejado como una nube que le estorba la visión , probablemente porque no se confía ni en Dios realmente.
Este tipo de tratos se suele dar en relaciones laborales, sentimentales y filiales. En parejas por ejemplo, muchos hombres o mujeres traumatizados por sus dolores no sanados ponen trampas y pruebas al ser que creen amar para intentar descubrirle el error que les dé la razón que esperan para humillarlos (as), y si involucra a la moral el soberbio creerá haber hallado el oro. Su trauma le exige, le pide verlo todo sucio, todo oscuro, no se sabe reconocer lo bueno de lo malo y ante mínimos estímulos se inventa historias en la mente para odiar a su víctima.
Y resulta curioso que este tipo de hombres y mujeres hallen alguna vez algo bueno en su vida, pero cuando lo descubren habrá volado como los cóndores a rincones donde solo llega la mano dulce de Dios y la gente de mente sana y limpia.
6.- Cuando el miedo se mezcla con el silencio nacen las formas más ruines de mentir y usar a las personas a todo nivel. Se es cómplice de robos, de traiciones, de maltratos, de verdades que deben ser develadas, etc. Las alianzas de los que mienten es común y aunque viven enredados en su juego creen seguir jugando, sin notar que la vida y los sueños se les fueron de las manos desde el día que decidieron mentir, jugar a cazar, jugar a no sentir y jugar a no saber.
Queridos amigos y lectores de Zéfiro, si has hecho algo así alguna vez , díselo a Dios y a ti mismo, aquieta tu conciencia con la luz de la enmienda y no te quejes por la consecuencias de tus actos, aprende de ese dolor y mira tus lágrimas bien porque recién siendo honesto contigo mismo podrás parecerte un poquito al ser o seres a quienes traicionaste, con quienes jugaste y perdiste su confianza.
Y nada te turbe ya, aprende a olvidar porque quien te regaló un día su confianza era porque llevaba a Dios dentro y no lo pudiste ver, y sino está más junto a ti es porque ahora vuela en libertad para descansar y consolarse en los mejores brazos, esos que no fallan nunca, los de Dios.
Todos hemos regalado confianza alguna vez, el reto es no perder las ganas de seguir haciéndolo, pero aprendiendo a escuchar los pasos los ángeles que nos anuncian un peligro para saberlo esquivar con fortaleza.
Y si hoy te sientes traicionado, reza por quien lo hizo, reza mucho por él (ella) para que vuelva a sonreír y tener fe en la vida, renovar sus sueños y mejorar sus valores.
Aquí hago un alto para mandar un abrazo inmenso a mis mejores amigas y amigos, ustedes saben quiénes son, no necesito decir sus nombres porque son tan mágicos y especiales que me gusta recordarlos similares a las estrellas que brillan de noche. Millones de gracias por ser parte de la historia de mi vida, por estar allí, junto a mi dejando todo si los necesito, arriesgando todo, gracias por el humor y por el llanto, por la oración y por el sacrificio, por saber leer mis silencios y por acompañarme siempre en cuanto proyecto loco me he metido confiando en mí como si fuesen mis reales hermanos. Y gracias Dios por la dicha de verlos, escucharlos y regocijarme con sus talentos, pero básicamente porque su bondad, honestidad y lealtad no conoce límites.
Lectores de este post: “Sigan confiando, pero como dice mi padre ¡abre bien los ojos!, escucha las almas y si te vuelven a dañar recuerda que para llegar a ser feliz se necesita mucho más que un solo pañuelito con lágrimas”
Que tengas un lindo día y el crisol de la honestidad se apodere de tu ser por siempre.
Manjarí
(Bendiciones)