Queridos amigos, el tema de hoy es “El egoísmo” y va dedicado a el grupo de alumnos que me enviaron un correo hace unos días solicitandolo y al grupo de personas que he venido entrevistando por las investigaciones que realizo por estos tiempos.
Es difícil describir con exactitud lo que significa el egoísmo, pero alguna de las definiciones más digeribles es:
“El egoísmo es una actitud ante la vida propia de personas que se sienten miserables, vacíos y que buscan protegerse de ser heridos, sienten que todos pueden dañarlos y por ello han decidido hacer de todo para evitar que se descubra como son por dentro, les da vergüenza ir por la vida actuando de manera indebida, pero no se atreverán jamás a admitir que fallan día a día”.
Mucha gente convive diariamente con personas egoístas y no sabe reconocerlos, muchos otros si los identifican, pero se dejan dañar por sus actos y presencia. Por ello, Zéfiro te da una guía puntual para identificar las formas comunes bajo las que opera el egoísmo.
Tipos de Actitudes Egoístas Más Comunes
1.- A nivel laboral puede darse cuando un jefe o superior no es capaz de reconocer tus logros y te mantiene estancado en el puesto y sueldo, pero te usa, te recarga de actividades que no te corresponden y son suyas, pero te hace creer que eres importante en la empresa.
Pasa el tiempo y no de deja crecer y si reclamas te hace pequeños obsequios, migajas que nada tienen que ver con tu crecimiento profesional. Sin duda aquí el egoísmo radica en que aquel tipo de jefes no desea que tú mejores, quizá teme que lo superes en logros y no permitirá que lo logres y egoístamente decide manipularte para usar tus talentos en beneficio propio.
2.- Un amigo (a) egoísta es aquel al cual no le importa lo que tú necesitas y sientes, solo busca utilizarte para sus fines. Muchos chicos (a) egoístas solo le hablan a sus compañeros cuando quieren que les expliquen algo de algún curso, pero si hay alguna reunión te ignoran de la lista porque no soportan que alguien se beneficie de tu compañía, quiere cerrarte los caminos de la alegría porque en el fondo es también envidioso (a) y teme que lo apartes como compañero y ya no podría usarte.
3.- A nivel afectivo es hoy muy común que muchas chicas egoístas salgan con chicos que no quieren, pero que ilusionan, las llamadas “Chicas thermo” hacen un juego psicológico a chicos cándidos o de baja autoestima para que las saquen a pasear o las colmen de regalos. Y cuando conocen alguien que si les interesa se apartan drásticamente del chico que ilusionaron sin pensar en la forma cruel en la que lo han herido, jamás fueron sinceras y dejaron que la ambigüedad ilusione absurdamente a quienes las cortejan.
4.- A niveles más maduros se da en hombres o mujeres comprometidos o casados que buscan sentirse bien con alguien que llene ese vacío y soledad que viven por dentro y en casa. Entonces ponen el ojo en alguien que creen poder manipular y si lo logran la chica o chico termina siendo él o la “amante” y el egoísta no piensa en tiempos, mucho menos en lo que siente su víctima, solo busca alcanzar sus objetivos, que la mayoría de veces rodean el placer y egolatría.
La autora argentina S. Rodriguez ha analizado en su libro “Yo fui la otra” los casos más comunes de chicas que fueron amantes y por lo general según dice, la mayoría de ellas se pasó la vida esperando a un ser egoísta, patológico y cobarde que solo las usaba para sus fines. Nunca dejaron a su pareja oficial por miedo al qué dirán, por conveniencia o por pura convicción de que si la chica había aceptado ser la otra no valía la pena apostar por ella.
En todo caso vale la pena recalcar que muchas de estas mujeres y también varones que son usados padecen dependencia afectiva y tienen baja autoestima, temen a la soledad y ceden a las manipulaciones o discursos persuasivos porque son además débiles de espíritu y de valores endebles, rasgos que el egoísta reconoce por su largo recorrido en el arte de manipular y dañar a las personas.
5.- A niveles filiales se da cuando un hermano (a) no tolera los logros y la presencia de su hermano, hace todo lo posible porque sus padres solo se preocupen de sus asuntos y que descuiden las necesidades de su hermano. Y cuando creen no ser escuchados pueden inventar hasta enfermedades para llamar la atención de los progenitores.
6.- En un matrimonio se da cuando uno de los dos es egoísta y decide no tomar en cuenta desde lo que opina hasta lo que anhela su pareja. Sin duda no la sabe amar, el egoísta no conoce una manera sana de querer, termina usando a la pareja para sus fines, pero cuando más se necesite de él o ella no estará en los momentos más importantes, pero si exige que la pareja lo esté, y tampoco se preocupará por si hoy sonríes o lloras, no es capaz más que de mirar lo que él (ella) necesita.
7.- También se da cuando una de las partes no acepta que la relación está quebrada y el amor se ha ido por completo y busca a pesar de ello retener a su pareja egoístamente. Para lograrlo hace uso de chantajes psicológicos como hacerse el enfermo (a), mentir y usar cuanto artificio pueda para hacer sentir culpable a la pareja. El lema es “Sino es conmigo, no es con nadie” y no le importa sentirse rechazado y por lo general se da cuando la pareja víctima se usa por necesidad económica o hace el rol de padre o madre inconscientemente. Se tiene una pareja para usar y no para amar.
8.- Una madre o un padre es egoísta cuando se concentra en sus asuntos y no decide darle un tiempo a su hijo (a) para hablar de sus logros, penas y mucho menos para formarlo en valores. Y no es que no quiera a su hijo (a), simplemente no sabe cómo vivir con sus heridas, miedos y dolor, entonces mucho menos será capaz de dar sino recibe ayuda para mirarse.
¿ Qué hacer ante la presencia de un egoísta en la vida?
1.- Si está en tus manos hacerlo pronto aléjate de él (ella), no hace falta que pelees, que le hables y le expliques las causas porque no será capaz de entenderlo y negará todo lo que digas, solo decide valorarte y coge caminos limpios. El egoísta no merece la luz que le pueda dar solo tu presencia y mucho menos te arriesgues a confiar en él (ella) porque por lo general no sabe ni tiene fuerzas para reconocer su error y pedir perdón. A lo mucho tu conducta podrá quedarle en la memoria de ejemplo para vivir mejor algún día.
2.- Si el (la) egoísta vive en caos no pretendas que haga lo que no puede hacer, comprende su miseria y su dolor de sentirse mal consigo mismo y deja de pensar porqué te eligió a ti para usarte, para querer manipularte y dañarte, solo lo hizo porque no medita y no tiene conciencia, su miedo no se lo permite. Por ello pudo ser agresivo (a), altanero (a) y mentir, mentir y callar, callar como si imaginara que no eres capaz de descubrir su juego.
3.- Si tienes que lidiar con un chico (a) egoísta irremediablemente por temas laborales solo mantén la calma, haz lo que te corresponda hacer con responsabilidad y en el instante que veas o sientas que el egoísta busca usarte díselo, no te calles , pero jamás pierdas la educación. Explícale claramente tu rol laboral y si no está a gusto conversa con los superiores, pero bajo ningún punto permitas que te usen.
4.- En temas sentimentales el egoísmo es la tumba segura del amor, roba la capacidad de admirar y con ello de desvanece aquello que un día sentiste.
Por ello es común que muchas parejas abandonen al egoísta a quien le regalaron años y por hastío y muerte del amor asuman un cambio de vida que les deje paso a la paz y permita recobrar las ilusiones y sueños reales. “El amor no es para egoístas ni cobardes, requiere de actos fuertes y precisos, de mirar de frente y de honestidad” dice sabiamente la autora italiana Susana Tamaro cuando de egoístas se trata.
5.- Si tu hermano (a) es egoísta solo te queda evitar discutir, no dejarte maltratar psicológicamente. He visto casos donde por paz y recomendación especializada muchos hermanos se dejan de ver, mucho más si uno de ellos solo es egoísta. Y han tenido tristemente que esperar que uno de los padres parta para verse la cara en un frío cementerio, y ni aún así muchas veces se alcanza el entendimiento mutuo.
6.- Ora alguna vez por el (a) egoísta que un día se sentó junto a ti, es un ser perdido que puede cambiar si así lo decide. Dios no hace basura, la gente se equivoca y mientras exista real deseo de un cambio de corazón Dios le dará la mano misericordiosamente.
A los que actúan con egoísmo, Zéfiro les dice:
1.- Nunca es tarde para mirarse y asumir errores, para decidir cambios de vida con firmeza. Recuerda aquellas frases que dicen “No le hagas a otro lo que no te gustaría que te hagan a ti” y “Lo que siembras es lo que cosechas”. Entonces tómalas en cuenta y limpia tu conciencia y alma perdonándote a ti mismo e intentando pedir perdón a los que dañaste.
2.- Si los tormentos, frustración e inseguridad y miedos te invaden y te hacen actuar así busca ayuda y decide cambios que te permitan tener paz y hacer todo aquello por lo que crees y te hace feliz.
3.- Recurre a la oración para hallar sabiduría y en cada acto nuevo de vida donde trates con gente medita antes de actuar y no guardes en tu corazón rencores e ideas absurdas de alguien si realmente no lo conoces
Que tengas un día lleno de reflexión y Dios te de fuerzas para comprender lo que no puedes comprender ni aceptar de un (una) egoísta. Recuerda amigo (a) lector de Zéfiro que todo pasa, todo y quizá lo que esa persona egoísta vio en ti es aquello que quisiera ser y tener para alcanzar la paz, si fuiste ese instrumento, bendito sea el dolor que te causó aunque hoy no lo comprendas.
Manjarí (Bendiciones)