Queridos amigos, el tema de hoy es “Cómo detectar parejas peligrosas” y va dedicado con mucho cariño a Lourdes, Lorena, Alexander, Juan y Mario
Son cada vez más las personas que entablan relaciones afectivas con personas que terminan siendo peligrosas porque les hacen perder la paz y hasta caer en peligros y estilos de vida insanos. Por ello, desde Zéfiro veamos algunos perfiles de estas personas y cómo proceden.
1.- Perfil Agresivo, ansioso intolerante: Por lo general este tipo de pareja posee una enfermedad no tratada, ni diagnosticada, la misma que posee su origen en aspectos hereditarios y en otros, nace por secuelas de graves traumas emocionales vividos durante la infancia y adolescencia, así como en las primeras relaciones de pareja y puede darse en varones o damas. Algunas de sus características son:
– Busca detenidamente hallar errores en su pareja para buscar conflicto, los cuales maximiza para hacerla (o) sentir culpable y así agredirlo verbalmente o tratarlo con malos tonos de voz o silencios prolongados para desatar en la pareja además inseguridad y ansiedad. Por ejemplo: Varones o damas que si descubren que su pareja no les contó todas sus relaciones afectivas anteriores toman esta noticia de argumento para calificarlo (a) de amoral y luego usarlo para sacarlo en cara y ser el detonante de las llamadas controladoras, prohibición de tener amigos (as), prohibición de socializar mucho laboralmente, etc.
Este tipo de parejas son manipuladoras, castigadoras y necesitan criticar como lo han hecho con ellos duramente, sin piedad porque su enfermedad (ansiedad generalizada con neurosis) sin tratar los hace no poder controlar sus emociones y desarrollar ideas rígidas sobre cómo debería ser la pareja.
Otra característica de este perfil es que buscan de pareja a una chica o chico sumiso, manipulable y débil, al cual puedan acusar, maltratar, humillar y probar todo el tiempo. Y algo curioso es que le ponen trampas a su pareja para que esta caiga y supuestamente cometa errores garrafales en la relación que son imperdonables y merecen ser castigados:
Vemos un ejemplo:
Una muchacha acude a la fiesta de graduación de la universidad de su pareja y el chico es el maltratador. En esta reunión, a la hora de tomar las fotos, él jamás le dice a ella para tomarse una foto juntos, celebra con todos, parece ignorarla y la madre del chico llama a la enamorada para tomarles una foto (iniciativa de la madre del maltratador). La chica, al sentirse apartada y minimizada le dice a su pareja solo “me hubiera gustado que me llamaras para tomarnos una foto juntos con tu cámara”; él la mira con rabia y odio, la jala del brazo y le dice: “Eres una loca, siempre tienes que fregarme la noche, es mi noche y solo sabes hacerme enojar, ¿cómo se te ocurre decirme eso hoy, justo hoy?, ya la fregaste toda, no quiero verte. Y toda la noche el dejó de hablarle, castigándola.
Sin embargo, él colocó la trampa para que ella solo le reclamara lo correcto, pero al manipular la situación ella quedaría como una mujer egoísta y cruel, todo lo que en el fondo es este chico enfermo emocionalmente.
Veamos otro ejemplo: Una chica le revisa el celular al novio y encuentra que en una charla de labores, este le dice a una amiga: “Ya es tarde, tengo meme”. Lee el texto y comienza a gritarlo, insultarlo, tildarlo de infiel, etc. Le saca en cara supuestos errores del pasado nuevamente y corta la relación, se pone necia, el varón no sabe cómo hacerle entender que ella está equivocada, pero es inútil, una vez más este tipo de mujeres solo sabe dañar.
En ambos casos este par de ejemplos pertenecen a dos personas maltratadoras peligrosas con ansiedad generalizada, celotipia y además ausencia de cultura emocional. Ambos fueron maltratados (él por el padre y ella por la madre), recibieron criticas duras siempre, son inseguros, han tenido malas relaciones de pareja y suelen no terminar lo que empiezan a nivel estudios y profesional o tienen carreras cortadas. A esto se une que este par de maltratadores de los ejemplos fueron rechazados en la adolescencia por una primera pareja, los abandonaron por ser posesivos y celosos, pero lo tomaron como traición y cada nueva pareja paga las consecuencias.
Cabe resaltar que además en estos perfiles existe infidelidad, narcisismo y tendencia a la mitomanía. Los maltratadores buscan elevar el ego y siempre arman bien sus mentiras para no ser descubiertos (as), carecen de valores, son egoístas y se arrepiente si la pareja reacciona y son de los que lloran muchísimo por miedo al abandono y porque no soportan perder.
Por celos pueden romper cosas, lanzarlas, tirar el teléfono, hacer líos en las calles, llamar a hora inapropiadas, perturbar en el trabajo, etc. Necesitan buscar errores, no viven en paz y siempre se les ve tensos, alterados y con tonos de voz variantes.
2.- Perfil ególatra, narciso, egoísta: “Los perro del hortelano “.- En este grupo hallamos a varones o damas que por lo general son casados (as) o comprometidos y buscan “amantes” fijas o que van y vienen. Al igual que los del grupo anterior, escogen y ponen el ojo en personas que creen dispuestas (os), sumisos, sin autoestima y las enamoran para satisfacer sus deseos (generalmente solo pasionales) y sin embargo, llenan de detalles a esa persona para mantenerla dependiente (enamorado, enamorada) y así ellos buscarla cuando les de la gana, sin importar si la dañan o no. Y si esta persona abre los ojos y decide no seguir la relación no lo soportan, les molesta, les irrita y peor aún si saben que la víctima ha conocido a alguien nuevo y desea tener una vida estable y más sana.
Es entonces que comienzan a atormentar a su amante, mensajes, llamadas, promesas falsas, ruegos tontos y en el fondo ellos y ellas saben que jamás dejaran a la pareja oficial y mucho menos si tienen bienes compartidos e hijos porque han encontrado en la doble vida un estilo amoral que no les genera cargo de conciencia, porque no admiran ni respetan ni aman tampoco a su pareja oficial.
De estos personajes también se pueden hallar a los de doble vida virtual, a los cazadores de almas débiles que por las noches intentan estafar emocionalmente a incautos e incautas que no se aman y son dependientes. Y si una pareja víctima los deja, en pocos meses hallan otra y vuelve la historia, todo sigue igual en sus vidas porque son enfermos de la mente, del alma y del espíritu y necesitan dominar personas por ego y así aplacar aquel dolor antiguo que alguna vez alguien les causó o sentirse como dioses coleccionando corazones rotos.
3.- Perfil inseguro, celotípico, conflictivo (con cambios de humor): En este grupo encontramos a varones o damas altamente ansiosos, posesivos (as), nerviosos, imponentes y con cambios de humor repentinos cuando sienten que no son centro de atención de la pareja. Por lo general son:
– Llaman todo el tiempo para controlar en tonos variables
– Suelen echar en cara errores del pasado en todas las peleas
– Chantajean psicológicamente con lo que puedan (desde llorar, hacerse los enfermos (as) o decir que se matarán o lo que fuese si la pareja decide que los dejará.
– Intentan que la pareja tenga pocos amigos o ninguno del sexo opuesto.
– Usan a la familia de la pareja para quejarse de esta, y así seguir presionando a que la relación no se corte.
– Cuando notan que la han fregado mucho, al día siguiente parecen las personas más nobles del mundo, comprensivas e intentan colmar de detalles extraños a la pareja, como por ejemplo cocinarle su plato preferido, etc.
– Si se trata de un matrimonio, exigen grandes sumas de dinero a la pareja (lo suelen hacer las damas) para que esta no tenga extras y así evite que le sea infiel.
A esto se unen pareja metidas en estilos de vida oscuros (delincuencia, corrupción y quienes ya agreden físicamente a la pareja porque no logran controlarse).
Recuerden Zeferinos que una pareja es peligrosa cuando jamás reconoce errores, los repite sin cesar y además de eso roba la paz, la armonía interior y se pasa de la admiración al hartazgo porque es cruel, egoísta, desconsiderada, no sabe comunicarse y no será capaz de buscar ayuda profesional poniendo de su parte y si lo hace, no interioriza porque no desea asumir errores con humildad, necesita ganar y mantener el capricho.
Y si bien las personas pueden tener problemas emocionales y luchar por amor es algo bueno, queda claro que todo tiene un límite y puedes apoyar a una persona que en medio de sus lesiones sea honesta, tenga sentido de conciencia y desee por sí mismo (a) buscar ayuda, pero de no ser así, esperar que alguien cambie porque la otra parte lo pide es absurdo porque nadie da lo que no tiene ni aprendió y solo se invierte tiempo en algo que a larga solo daña el espíritu y roba la posibilidad de ser feliz de manera sana.
Una chica buenísima me decía en consulta: “tengo mala suerte, siempre me pasa a mí esto” y a chicas como ella y caballeros les digo: No puedes evitar toparte con personas que poseen problemas emocionales, pero debes decidir sembrar dentro de ti las siguientes convicciones:
– Nadie tiene derecho de intentar robarte la paz y dignidad con la que fuiste creado (a) y si lo notas, aprende a decir “NO”, a ser fuerte, tajante y compadecerte de gente sin valores, enferma del alma y corta con todo lo que tenga que ver con este tipo de personas porque cada día existe tu posibilidad de ser feliz en todas las aristas .
Y si decides lamentarte de que esa persona no es como quisieras, solo pierdes tiempo, ánimo, pero si abres los ojos sentirás indignación y dirás: “A mí no me maltrata nadie porque me respeto, me valoro como lo pide Dios”
– Si una persona que dice amarte no puede respetarte, sin duda que no es.
capaz de darte un amor sano, limpio, profundo y comprometido. Y del respeto se desprenden la consideración, bondad, buenos deseos para tu vida y lealtad.
– Si una persona invierte tiempo para dañarte, manipularte e intentar generarte apego, no posee una sola pisca de bondad ni capacidad de amor y este es un sentimiento que solo sabe manchar y degradar.
– Jamás permitas que alguien intente manchar tu honor, aprende a respetar y amar tu cuerpo y tu alma como lo más sagrado que existe porque no eres una cosa ni un objeto, eres alguien único, bello (a) e irrepetible.
– Jamás temas quedarte solo (a) porque de ese miedo nace la energía que transmites, ese halo de apatía en inseguridad evidente para gente cruel y manipuladora, pero recuerda que a gente fuerte, digna y segura, nadie se atreve a proponerle relaciones indecorosas y si lo intenta, por lo general terminan mal parados.
– Sino decides amarte, ni aprender, nadie más que tú podrá lograrlo y así acudas a terapias, un real cambio de actitud solo llega cuando decides ser humilde para mirarte, perdonarte la ignorancia emocional, perdonar tus lesiones de infancia y elaborar metas firmes de vida con alegría y determinación.
Por último mis queridos lectores, recuerden que los amores de estos tiempos andan en crisis, la superficialidad le roba la luz a tanta gente y le queda a la gente pensante, profunda, inteligente y noble compartir, charlar sobre lo aprendido para lavar esos cerebros y darle llamaditas al alma de tanta gente vacía y sin fe.
Esta chica que me dijo que tenía mala suerte me comentó además que se identificaba con esta canción. Y en realidad esta sería la canción de los dependientes afectivos que necesitan amarse, sanar y buscar en la divinidad toda la fuerza y luz que posee, pero aún no logran ver. Ahí les va, espero los acompañe.
Manjari (bendiciones)