Queridos amigos el tema de hoy es “Las consecuencias de la crítica nociva en los hijos” y va dedicado a Johan, Miguel, Javier y Gianfranco, quienes esperan este post.
Ser padres es un aprendizaje constante, sin embargo, cuando existen valores específicos sólidos, salud emocional y fe, sin duda que el rol puede cumplirse de la mejor manera y lograr que los hijos sean fuertes, emprendedores y juiciosos.
Sin embargo, las lesiones emocionales que han vivido quienes luego serían padres los han marcado y el resultado es terrible si jamás se buscó ayuda profesional y espiritual. Por ello, desde Zéfiro veamos hoy cómo la crítica nociva de los progenitores genera consecuencias a nivel emocional y marca la vida de los hijos, en una inagotable cadena de errores que se repiten y parecen proyectarse como en un espejo.
¿Qué características posee la crítica insana de los progenitores y cuáles son las causas?
– Una posibilidad radica en que la persona que ha padecido maltrato en la infancia, con malos tonos y críticas nocivas por parte de sus progenitores haya desarrollado ansiedad y depresión, así como intolerancia, porque nadie da lo que no tiene ni aprendió y a nivel científico se han realizado múltiples investigaciones sobre cómo el cerebro se daña cuando siente o padece maltratos, rechazo.
Según los especialistas, la zona del hipotálamo se daña, hasta desarrollar una elevada ansiedad que pasa a ser en algunos casos la “llamada ansiedad generalizada”, la misma que tiene por síntomas la ola de pensamientos negativos interminables sin control, la elevada irritabilidad e intolerancia todo lo que le descalifique.
Muchos padres y madres no les perdonan a los hijos que no sean como ellos esperan, no tienen paciencia para atenderlos y mucho menos en su etapa escolar, los insultan, los tachan de inútiles, les pegan y les dicen cosas como: “Por ti, he perdido mis sueños, desde que has nacido solo me traes problemas” y otros por ejemplo les dicen cosas como : “Nunca haces nada bien y todo tengo que venir a arreglarlo hoy”.
También hay padres que son soberbios, arrogantes, machistas y ególatras que buscan imponer a sus hijos sus ideas, quieren dirigirles la vida, son dictatoriales y castigan con el silencio, con la evasión y se enojan cuando sus hijos intentan expresar sus ideales, sueños y estos chocan contra lo que ellos creen. Es entonces que con este proceder impiden que sus hijos sean auténticos y las secuelas serían terribles temores, complejos y serios problemas de comunicación.
– Otros padres que critican severamente a sus hijos padecen una enfermedad no tratada como: ansiedad generalizada, bipolaridad, maniaco depresión, psicopatía, adicciones (alcohol, drogas, ludopatía, etc), enfermedades que afectan la conducta y evitan que sean racionales, justos y bondadosos en su rol. Y por prejuicios, ignorancia y falta de información adecuada millones de personas padecen enfermedades de salud mental no diagnosticadas y las consecuencias son cadenas de fatalidades.
– Un detonante poderoso para ser un padre de severas críticas se da mucho en las mujeres (en mayores proporciones según las estadísticas) y ocurre por rencor, ira y odio hacia el padre de los hijos. Por ejemplo: Cuando una mujer obsesiva se puso la meta por capricho y ego de casarse con un hombre que no la ama y se embaraza para lograrlo, luego de lograr sus objetivos cae en cuenta que jamás será amada como pensaba y si el padre de sus hijos le dice que no la ama, la deja o le ha sido infiel, ella no solo no lo acepta, no lo perdona, desarrolla rencor, un rencor que la enferma hasta alterarla, volverla ansiosa e intolerante con sus hijos e incluso criticar de manera cruel al hijo que se parece física y emocionalmente al padre de sus hijos.
Así de terrible puede ser el alma de una persona vacía y enferma emocionalmente. Y esto también les pasa a varones que odian a su ex pareja y agreden por ello emocionalmente a sus hijos para así matar el dolor no sanado contra la madre.
– Hay padres que les critican a sus padres todo lo que hacen: Los tonos, maneras y adjetivos calificativos que les dan son terribles y las consecuencias suelen ser en estos hijos:
- a)Depresión: crisis de apatía con desmotivación.
- b)Elevada inseguridad (los hijos de padres de critica nociva no saben tomar decisiones, temen a todo y siempre consideran que pueden fracasar)
- c)Elevados niveles de ansiedad (desconcentración, alteración, nervios, temores nocturnos)
- d)Irritabilidad, frustración, ira.
- e)Fobia social, introversión, pánicos.
- f)Tartamudez, pánico escénico, problemas para expresar emociones y sentimientos.
- g)Complejos: narcisismo, necesidad obsesiva de control, dominio y reconocimiento.
- h)Problemas en la escuela
- i)Doble personalidad
- j)Incapaz de cumplir metas (procastinación)
- k)Refugio en drogas y estilos de vida insanos.
- l)Imitación de la conducta de los progenitores con sus cercanos y en futuro con sus hijos.
- m) Chakras bloqueados (sistema nervioso bloqueado con secuelas de introversión, ira o depresión permanente)
- n) Evasión de compromisos afectivos, tendencia a la doble vida y consentimiento de la amoralidad por miedo al fracaso y terror al rechazo.
He podido conocer que dentro de una familia existe un padre o madre muy enfermo emocionalmente y sus 3 o 4 hijos padecen las consecuencias que he mencionado. Y tengo por hábito de investigación elaborar estadísticas, proyecciones y variables extrañas sobre este tipo de problemas y el resultado siempre recae sobre lo mismo: “El precio de la enfermedad no detectada es gravísimo y del dolor inmerecido una fatalidad, pruebas de fe para luchar y aprender a nivel psico social”.
También hay personas que poseen un innatismo maravilloso y han podido superar lo vivido con críticas insanas de sus padres, buscaron ayuda profesional y hoy son padres maravillosos, que comparten sus experiencias y han hecho del dolor un aprendizaje para pulir el alma.
Y si has leído este post y te tocó lidiar con padres así, debes aceptar con humildad y criterio las razones, sin juzgar, observando desde la compasión y mucho más si tu padre o madre lleva lesiones no tratadas a nivel emocional o padece problemas de salud mental. Si te tocó afrontar esta prueba de fe, perdona con gratitud por todo lo que aún en medio de ello has recibido, empezando por la vida misma. Y si está en tus manos charlar con tu progenitor o madre y lo sigues viendo enfermo (a) pídele buscar ayuda profesional porque con los años la situación puede empeorar y toda la familia puede verse afectada.
Si has pasado por algo tan duro, mírate con humildad y decide sanar por dentro para poder recuperar todos los talentos maravillosos que posees y tal vez por miedo no puedes afrontar. El tiempo pasa y es tu aliado si decides ponerte metas concretas de modo firme y lo vivido debe ser el motor para ser mejor y cuando ocurra todo mejorará a tu alrededor: vida laboral, afectiva, familiar, entorno y sobre todo, tu mirada tendrá ese brillo de luz que todos poseemos cuando recordamos de dónde venimos y para qué. Así que manos a la obra Zeferino, todo pasa y ser feliz siempre es posible para los hombres de fe, valientes y osados con sueños claros.
Y si eres padre o madre, recuerda que tampoco debes sobreproteger a tus hijos porque también existen consecuencias nocivas al respecto como: tendencia al capricho, egoísmo, intolerancia a la frustración e inseguridad notable, que con los años les trae serios problemas de socialización.
Resulta penoso y a la vez una muestra de la necesidad de difusión de estos temas en colegios, universidades, centros laborales, etc porque con el auge de la cultura light y estilos de vida vacíos y violentos, cada vez se observan más niños, jóvenes y adultos que viven en crisis emocional, en dolor sin aparente remedio, con los sueños destruidos. Por ello siempre les sugiero a los profesionales de salud emocional, filosofía, tratamientos holísticos, investigadores y gente que desea servir preparen formas para ayudar a las personas a vivir mejor. Hay miles de formas y maneras, pero sería lindo que muchos profesionales se comprometan emocional y espiritualmente con las personas que lo necesitan, cosa que no es nada sencillo cuando se necesita primero aprender a mirar la vida de un modo más humilde, compasivo, comprensivo y altruista.
Recuerden que las palabras, tonos, modales, maneras e incluso el silencio puede crear lesiones emocionales en la mente, alma y espíritu. Y hubiese sido maravilloso que lo enseñaran desde la escuela, pero como van los tiempos nos toca a los profesionales ser rebeldes, mover sistemas y cambiarlo todo para servir y ver a la gente más sana, feliz y con ganas de crecer como lo enseña el creador.
Ahora les dejo este vídeo que posee trozos de una película francesa hermosa que siempre recomiendo ver y se llama: «Angel – A» del autor Luc Besson (2005).
Esta película posee profundas enseñanzas acerca de la importancia de sanar heridas del pasado. En este vídeo verán una de las escenas memorables de la película, pero les recomiendo descargarla de páginas de películas en versión original subtitulada. Espero los ayude a reflexionar, sanar una gotita, amarse y decidir renacer
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Manjarí (bendiciones)