Queridos amigos, el tema de hoy es “Como vivir con padres con problemas emocionales” y va dedicado a Alejandra, Patricia, Rosario, Marcos, César e Ignacio, quienes esperan este post.
Una de las pruebas de fe más complicadas para el ser humano es nacer en un hogar donde uno de los progenitores o los dos están enfermos emocionalmente y no reciben tratamiento ni poseen diagnóstico. Por ello desde Zéfiro veamos el tipo de conductas y tratos que reciben algunas personas y cómo lidiar con ello.
Características que denotan problemas emocionales que necesitan tratamiento profesional en los progenitores:
– Tonos agresivos constantes, necesidad de criticar a los hijos descalificándolos todo el tiempo con ira, rabia y despotismo.
– Rigidez en normas de conducta que se salen de la cordura (impedimento de salir y socializar a los hijos pese a ser por ejemplo adolescentes y mayores de edad, selección de sus amistades y amenaza de castigo si no se obedece.
– Humillaciones constantes frente a las amistades.
– Intolerancia a la frustración y expresiones cargadas de odio si el o los hijos opinan algo particular.
– Comparación constante con otras personas.
– Vicios de los progenitores (ludopatía, drogas, alcohol, etc)
Miles de personas han crecido y ven pasar su vida con este tipo de progenitores y las consecuencias lamentables en los hijos suelen ser.
– Baja autoestima
– Fobias (social, profesional)
– Ataques de pánico
– Ansiedad generalizada
– Introversión
– Depresión
– Malos hábitos por refugio (consumo de marihuana, alcohol, video juegos, casinos, etc)
– Tartamudez
– Problemas para expresar las ideas, miedo a expresarse.
– Irritabilidad, agresividad, frustración.
Por ignorancia y falta de lectura, miles de personas consideran que “así debe ser su suerte” y solo saben lamentarse sin buscar ayuda profesional. Este tipo de conductas requiere tratamiento especializado con psicoterapeutas, neurólogos, psiquiatras, etc y siempre comento. ¿si un estómago se enferma, porqué el cerebro no puede estar enfermo?. Por tanto, quitar los temores de acudir a un tratamiento de salud mental y emocional es madurez, busca de paz y sanación.
Una adolescente de 16 años me contaba llorando con mucho dolor que le tenía pavor a su padre que ha sido ya diagnosticado con una enfermedad de salud mental. Sin embargo su padre se niega a llevar el tratamiento emocional y vivir con él constituye una pesadilla para ella y sus hermanos, quienes también están enfermos emocionalmente.
¿Qué hacer al respecto en casos como este?
Si son varios hermanos en casa, reunirse y conversar del tema para tomar cartas en el asunto y buscar inmediata ayuda profesional para el progenitor y si este se niega queda en lo posible unirse para hacerlo entrar en razón y si se es pequeño pedir ayuda a los familiares más cercanos. Incluso, de ser necesario poner denuncias por maltrato físico y psicológico que puedan frenar a la persona enferma.
Mucha gente se queda en la pasividad y conformismo o tonta resignación por miedo, por cobardía. Y solo puedo decirles queridos lectores que en la vida toca afrontar los problemas con coraje y constancia porque nadie nació para ser maltratado de por vida si sabe valorarse.
Es importante dejar de juzgar y comprender para perdonar, solo así se podrá vencer poco a poco y con ayuda profesional y espiritual las terribles consecuencias de vivir con padres así. Deben asumir con humildad que las personas enfermas emocionalmente son ignorantes, no se pueden controlar porque necesitan tratamiento y no saben cómo manejar sus emociones porque a veces la misma enfermedad no diagnosticada se los impide.
A veces resulta hereditario que en una familia varios de los miembros sean complicados en la conducta y el equilibrio de una persona y armonía depende precisamente de su rama, de sus orígenes. Y si al leer esto, reconoces lo que vives abre los ojos y toma cartas en el asunto y deja de vivir lamentándote sin luchar, sin hacer cambios de vida porque la paralización es una decisión que con el correr de los años te dejará cada vez más frustrado y deprimido, imaginando que solo tienes mala suerte o que Dios te ha abandonado.
Y si eres progenitor y reconoces estos tipos de conductas en ti, asume con humildad tus problemas y por tu paz y la de tus familiares busca ayuda profesional sin avergonzarte porque la gente inteligente busca mejorar cada día. Y toma en cuenta que si tu proceder es incorrecto, las consecuencias para tus hijos serán graves y el tiempo perdido no vuelve y si tus hijos enferman como tú, tu falta de voluntad y necedad te condenarán por siempre.
He podido conocer familias donde cuatro hijos han dejado de ver a su madre porque no la soportan y ella se niega a recibir ayuda profesional y esta misma madre ha ido enfermando al padre, hasta llevarlo a enfermar y fallecer porque simplemente vivir con alguien insano, agresivo o de estados de humor alterados daña la armonía interior y enferma la mente y el cuerpo.
La vida es como un espejo y muchas veces esos padres enfermos han vivido lo mismo, han aprendido a dañar, a defenderse de sus temores y terrores dañando, sin piedad, sin compasión porque simplemente sus cerebros no generan esas emociones.
Este tema es muy duro y cada vez son más las familias donde uno de los miembros es ansioso al extremo que se irrita, grita, ordena, daña y día a día es insoportable para quienes tienen que vivir con alguien así. Sin embargo por ignorancia y falta de información es más complejo reconocer que hay enfermedades.
Por ello siempre recomiendo a los terapeutas que tengan un blog, revistas y material de difusión porque me parece terrible que teniendo conocimientos no comuniquen lo que saben y hagan campañas. Ojo que si hay profesionales que lo hacen, pero otros hacen de sus consultas una rutina, atienden sin bondad y sin escucha amable, son autómatas, cobran carísimo y hasta se aburren de sus pacientes y no investigan lo que realmente tienen. Y eso es algo que me parece terrible porque los profesionales de la salud emocional deberían ser los más compasivos, amables, bondadosos y sobre todo éticos, pero en estos tiempos de elevado consumismo, hacer de la profesión un servicio requiere mirarse, elevar la espiritualidad y aprender a compartir por la gracia de ver feliz a los demás.
Mis felicitaciones a los especialistas que atienden con bondad, con esmero y saben usar la palabra adecuada y se capacitan emocionalmente para dar lo mejor de sí. Y un saludo y abrazo grande a mis compañeros de terapias de coach y tratamientos holísticos que colaboran conmigo siempre para ver mejor a mis lindos pacientes de coach, alumnos, amigos y familias que Dios me pone en el camino para darle un empujoncito y renacer.
Ya lo saben Zeferinos, las pruebas de fe son diversas, pero el creador siempre nos da las herramientas para luchar y dejar el dolor atrás si usan todos sus talentos y esa fuerza interior que otorga la fe, ese carácter firme y aplomo que se pule con el tiempo y la capacidad de construir sueños peldaño a peldaño. Y recuerden que si van por el camino correcto el cielo lo sabe y les dará todo lo que necesitan y más para ser dichosos.
Ahora les dejo esta melodía para que los acompañe. Espero les agrade.