Queridos amigos, el tema de hoy es “Identidad y Personalidad” y va dedicado a todas aquellas personas que la han perdido y lo sabrán después de leer este post.
Desde un punto de vista psicológico puede decirse que identidad personal es la que hace que uno sea “sí mismo” y no “otro”.
Se trata de un conjunto de rasgos personales que conforma la realidad de cada uno y se proyecta hacia el mundo externo permitiendo que los demás reconozcan a la persona en su forma de ser específica y particular.
La individualidad sólo es posible cuando se exterioriza la personalidad auténtica del ser humano, hecho que no resulta fácil en estos tiempos. El mal manejo de emociones, la presión de grupo, competitividad y estilo de vida que difunden los medios de comunicación son los factores que intervienen como represores de “ser uno mismo”.
¿Qué emociones contribuyen a perder la identidad?
1.- El miedo: Emoción natural con la que se debe aprender a convivir. Nace ante una amenaza por un hecho real o algo que se cree pasará.
Mucha gente elige llevar una máscara luego de haber recibido algún tipo de maltrato o desilusión en lo laboral, en lo afectivo y con el entorno.
Zéfiro les brinda los siguiente ejemplos de los miedos más comunes por los que se pierde la identidad:
– Cuando los padres reprenden a sus niños varones y le dicen cosas como “Los hombres no deben llorar” se crea en la mente del infante el miedo a ser juzgado o ridiculizado por expresar sus emociones y sensaciones.
– Cuando alguien es humillado en trabajo suele sentirse aislado, hecho que contribuye a disminuir su autoestima. Tiempo después el miedo a fracasar lo puede volver más retraído de la cuenta, decidir no expresar sus ideas o en su defecto vivir a la defensiva ante sus jefes y compañeros. Y si con el tiempo se llega a un puesto superior, algunos imitan la personalidad del “jefe maltratado”, máscara que termina por anular su identidad profesional.
– Es frecuente que en lo afectivo si un chico (a) ha sido maltratado psicológicamente por pareja decida asumir un rol defensivo con la nueva que llegue, reprimir sentimientos e intentar llevar la batuta en la relación, cayendo así en el egoísmo, soberbia y mala comunicación . Se pasa de ser víctima a victimario por miedo a ser herido y por desconfianza.
– Miedo al qué dirán, miedo a ser juzgado, necesidad de reconocimiento y elevación de status.
Estas ideas hacen que mucha gente elija profesiones que no les hace feliz, tenga miedo de decir su real vocación y asuma usar la receta de la felicidad de la mayoría.
Ejem: – Un chico bebe porque sino lo hace teme que sus amigos le digan cosas como “Nerd, maricón, etc”
– Usar la ropa del estilo que se guste se reprime por miedo a no estar a la moda y con ello perder la posibilidad de ser popular.
2.- La ira : Viene por frustración, por impotencia , por capricho o por competencia.
Algunos de los ejemplos más comunes en que la ira roba la identidad son:
– Cuando no logras ascender en el empleo se habla pesimistamente todo el día.
– Cuando no logras algún capricho envidias se envidia al que si lo logró y se pasa a criticarlo.
– Muchos padres que fueron maltratados por los suyos se quedaron incapaces de dar y cuando pasan los años y les toca asumir el mismo rol no pueden dar afecto a sus hijos, solo los critican como lo hicieron con ellos.
– Cuando un hombre o mujer se llena de impotencia porque la chica (o) que le gusta no le hace caso decide maltratarla (o) para vengarse o llamar su atención.
Máscaras actuales que esconden la identidad.
– El estilo de vida light en cuanto al consumismo, a lo afectivo y a lo espiritual.
– Mucha gente teme decir que reza por evitar que le digan “cucufato, monja, cura”
– Escoger carreras de moda porque la real vocación será juzgada.
– Asumir presiones como edad para casarse, formas de hablar y elección de amigos porque se tiene terror al ridículo y seguir moldes de vida es más fácil que ser creativos.
– Fingir sensaciones y gustos que no son reales en cuanto a la sexualidad para no quedar como “lorna”
– Elegir una pareja para lucir sin importar si es vacía (o) antes que evitar decir que se está solo (a)
En el fondo quien lleva máscaras que cubren su identidad no reconoce sus talentos, teme mirarse, teme decidir ser él (ella) y sobre todo no sabe estar en paz consigo mismo.
A los que desean tener identidad Zéfiro les dice:
– Se requiere valentía, elevar el autoestima y analizar constantemente todo aquello que se elegirá, teniendo en cuenta que sea lo que fuese debe traer como consecuencia la paz con uno mismo.
– Cuando se decide tener identidad es normal ser juzgado más de la cuenta, señalado, tomado de irreverente o agitador.
– Cuando se sabe decir “no” por identidad se puede ser tachado de insensible, de demente y hasta de soberbio. Pero ello no debe detenerlos porque asumir valores que van en armonía con el ser y la conciencia siempre caen como látigo sobre quienes tienen esos valores endebles o ausentes.
– Por mantener la identidad se tendrán que alejar de amigos que desean manipularlos o juzgarlos, y hasta de algunos miembros de su familia que no los deja ser y luchar por lo que creen.
– Por mantener la identidad serán heridos más que el resto común. Efecto que solo es la respuesta defensiva de quienes temen ser ellos (as) mismas y se sienten menos que aquel que es libre, sabe elegir y tomar las riendas de su vida.
– Por mantener la identidad se levantarán grupos o seres individuales que luchen por anular sus metas, la envidia es su motor, esa que todo lo envenena y puede contribuir a que les roben las cosas por las que más lucharon.
Por mantener la identidad se podrán sentir muchas veces con la sensación de una “soledad interna”, que no es igual al miedo a estar solo (a). La soledad interna nace del hecho de no ser comprendido, sensación que solo se aquieta con la oración, Dios es el motor de los seres sin máscaras. Dios es el único que nunca falla y el bastión de los que llevan inscrita en el alma la palabra “identidad” así los días parezcan largas noches. Nada genera más calma que ser uno mismo
Zéfiro los invita a ir en pos de alcanzar la “Identidad”. Y cuando la alcancen serán más fuertes, más sensibles y sobre todo más humanos.
Que tengan un lindo domingo
Manjarí (Bendiciones)